
Los tokens no fungibles o NFTs, productos que operan como activos digitales, han crecido hasta abarcar un mercado de 210 millones de euros en 2020, un 299% de crecimiento con respecto a 2019, según un informe de las empresas L'Atelier BNP Paribas y nonfungible.com. ambas pronostican su adopción generalizada en los próximos años.
En 2022, el mercado de NFT seguirá creciendo a un ritmo récord. Solo en el último mes, las principales plataformas donde se compran y venden NFTs, han doblado el volumen total, llegando a casi 420 millones de euros en ventas de activos digitales.
Una de las razones principales que explica el impulso del mercado, se encuentra en el interés que han generado en empresas globales. Marcas de moda y lujo como Louis Vuitton, Breitling y marcas deportivas como Nike, la NBA o la Fórmula 1, están creando y monetizando bienes y servicios de consumo basados en NFT. Sólo NBA con su portal NBA Top Shot, ha generado más de 194 millones de euros en ventas.
Sin embargo, las NFT operan de manera diferente a las monedas digitales. A diferencia de las criptomonedas populares como Bitcoin y Ether, las NFT no se pueden intercambiar directamente entre sí.
¿Qué es un NFT?
Un NFT es un token no fungible que existe en una red de blockchain, son una clase especial de activos digitales que no se pueden intercambiar entre sí por el mismo valor o dividirse en valores más pequeños como la mayoría de las monedas.
Los NFT se valen de la tecnología blockchain para crear una representación de un contenido original, que no puede ser plagiada sin perder su certificado de originalidad.
Ningún NFT es igual a otro, se caracterizan por sus cualidades únicas, su escasez, su rareza, su singularidad, su exclusividad y su autenticidad. Los tokens digitales funcionan como un artículo de colección, no existe la posibilidad de que sean duplicados y abarcan una amplia gama de elementos, desde obras de arte digitales, artículos de moda digital, hasta tarjetas deportivas coleccionables, bienes inmobiliarios virtuales y personajes de videojuegos.
Para comprar un NFT, deben usarse criptomonedas como Ethereum's Ether (ETH) o World Asset eXchange (WAX), aunque cada plataforma elige su servicio de billetera digital. WAX es popular para compras de NFT relacionadas con personajes virtuales y videojuegos.
¿Por qué estamos dispuestos a pagar por ello?
Los compradores no buscan el activo digital en sí mismo, sino la prueba de propiedad. Los tokens son fácilmente verificables y siempre se pueden rastrear hasta el creador original. Los propietarios de tokens NFT pueden poseer por completo los activos digitales individuales, sabiendo que tienen el único token de este tipo. Su valor se basa en la inmutabilidad del producto. No se pueden destruir, eliminar ni duplicar, el token existe únicamente en su plataforma nativa almacenado en la red blockchain.
Sin embargo, existen varios problemas relacionados con el mercado de NFT. Como la principal criptomoneda sobre la que se construyen estos mercados es Ethereum, las tarifas por transacción son muy altas, y es común tener que pagar más de 50 euros para transferir el título de propiedad de un NFT de su creador al comprador. Pero no sólo nos enfrentamos a un problema de tarifas por transacción, sino a un problema de sostenibilidad donde también sumamos la terrible huella de carbono que deja la red Ethereum.
¿Qué industrias podrían ser transformadas por NFTs?
Un armario de vestidos virtuales, una galería de arte criptográfico. El futuro puede estar lleno de tokens no fungibles o NFTs. Recientemente, se han producido ventas de arte NFT con piezas vendidas por millones de euros. Sin embargo, el potencial de las NFT va mucho más allá del arte digital. Algunas industrias podrían verse transformadas con la evolución de los NFTs.
Gaming
Los gamers gastan fortunas en juegos como Fortnite, pero esos activos son propiedad de la empresa creadora del videojuego. Si la empresa cierra o quiebra, los usuarios corren el riesgo de perder los activos virtuales por los que han pagado previamente. Si los activos creados en los videojuegos fueran NFTs, se garantizaría al usuario que sus activos no están sujetos a las decisiones de los creadores del videojuego, sino que la propiedad pertenecería a ellos, creando oportunidades para los mercados de segunda mano. De esta manera podrían regalarlo, enviárselo a alguien o subastarlo. Incluso una skin comprada en Fornite podría ser usada en Roblox y vendida a otro usuario para utilizarla en Minecraft, facilitando la cohesión entre plataformas y ecosistemas digitales.
Fashion
Imaginemos comprar pantalones, camisas y vestidos virtuales, y luego, simplemente editarlos en una foto y publicarlos en Instagram. Ese es el objetivo de marketplaces como Dress-X, XR Couture o The Dematerialized . Estas compañías venden ropa digital como NFT, lo que garantiza que no se pueda duplicar y permite que las marcas creen escasez y exclusividad. Estas plataformas de moda digital pueden convertirse en nuevos modelos de negocio para diseñadores y marcas.
¿Podrían ser los NFTs la clave en la digitalización de la moda? Parece más cercano que nunca que los artículos de moda NFT van a ser tan importantes, incluso más, que los de la vida real, todo ello impulsado a medida que la realidad aumentada madure.
Música
La música es otra de las industrias que va a ser revolucionada y democratizada por los NFTs, dejando de estar controlada por los sellos discográficos, las radios, o cualquier otro medio de transmisión, para pasar a ser controlada por su verdadero creador. Artistas como Kings of Lion, Aphex Twin, Gorillaz e incluso The Weeknd, ya se han sumado a la venta de música por medio de NFTs.
Como podemos apreciar, las posibilidades son infinitas y están al servicio de la creatividad