Donald Trump ha ganado las primarias republicanas en el estado de Carolina del Sur. Esta victoria da más garantías al expresidente de Estados Unidos para afianzar su candidatura a la Casa Blanca y, al mismo tiempo, arrebata casi todas las posibilidades de ganar a su principal contrincante, Nikki Haley, quien tenía las esperanzas puestas en un eventual triunfo en su estado natal pero ha cosechado una derrota, algo que no sucedía desde el año 1972.
Trump logró un 59,8% de los votos, frente al 39,5% de Haley, lo que supone que Trump tendrá 44 delegados y Haley, tres. Hasta el momento, en las primarias celebradas en los estados de Iowa, New Hampshire y Nevada y en el territorio de las Islas Vírgenes, Haley ha ganado 17 delegados y Trump 92. Se necesitan 1.215 delegados para ganar la nominación republicana.
El expresidente salió a celebrar su victoria y, en un discurso recogido por la CNN, aseguró que los resultados proyectados suponen "una victoria aún mayor" de lo que se anticipó en un primer momento.
"Nunca ha habido un espíritu como este", dijo Trump mientras se dirigía a una multitud que lo vitoreaba en su fiesta en Columbia.
El expresidente de Estados Unidos añadió que hasta el momento no había visto al Partido Republicano "tan unificado como lo está ahora. Esto ha sido un poco antes de lo que esperábamos y una victoria aún mayor de lo que esperábamos", zanjó.
Disputa clave
Las primarias presidenciales republicanas de Carolina del Sur se conciben como la contienda más importante de la temporada, ya que, desde 1980, el único republicano que ha conseguido llegar a ser nombrado candidato sin ganar en este estado fue Mitt Romney en 2012, por lo que esta victoria pone a Trump en la senda de lograr su objetivo.
Por otra parte, según los datos recogidos por la CNN, no hay ningún otro ejemplo en los últimos 40 años de una primaria presidencial en la que un candidato haya superado el déficit que ha alcanzado Haley en su estado natal, lo que significa la segunda señal de alerta para la candidata.
Pese a la derrota, Haley prometió en un escueto mensaje en la red social X (anteriormente Twitter) "seguir luchando" en la carrera por la nominación republicana. "He dicho esta semana que pasara lo que pasara en Carolina del Sur yo seguiría como candidata a presidenta", afirmó ante sus simpatizantes tras conocerse el resultado. "Soy una mujer de palabra. No voy a abandonar esta lucha cuando la mayoría de estadounidenses desaprueban tanto a Donald Trump como a Joe Biden", subrayó.
Desde que comenzó la era primaria moderna en el año 1972, ningún candidato de un partido importante ha perdido en su estado de origen durante la temporada de primarias, lo que sienta un claro precedente en la carrera de Trump en su operación regreso a la Casa Blanca.
