
La oferta de depósitos en España ha ido perdiendo atractivo en los últimos meses, pero todavía quedan seis que conservan rentabilidades por encima del 3% a un año. Hablamos de los depósitos que se pueden contratar directamente en una entidad en España, porque también existe la posibilidad de acceder al catálogo de otros bancos europeos a través de plataformas como Raisin, donde se pueden contratar depósitos a un año con rentabilidades de hasta el 3,6%.
En España, en cambio, la remuneración más atractiva en un plazo a doce meses es la que mantiene en su escaparate el portugués Banco Finantia, que mantiene un 3,25% en su depósito a un año para importes a partir de los 50.000 euros. Este depósito está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) portugués, que en la práctica funciona igual que el español: garantiza los primeros 100.000 euros por depositante en caso de quiebra de la entidad. El banco ha estrenado otro depósito a un año sin posibilidad de cancelación anticipada que eleva la rentabilidad hasta el 3,4%.
Pero quien prefiera depósitos sujetos al FGD español, los cuatro que siguen en rentabilidad al de Banco Finantia lo están. Se trata del de Banco Cetelem, que ofrece un 3,2% sin que exista una cantidad mínima de contratación; del de Pibank, que paga un 3,14% y tampoco requiere un importe determinado para poder contratarlo; el de EBN Banco, que da un 3,1% a partir de los 10.000 euros y del de Banca March, que ofrece otro 3,1% a partir de los 10.000 euros también.
A esta lista habría que añadir otro plazo fijo que supera por poco el del 3% y que en este caso está adherido al FGD italiano. Se trata de la Cuenta Facto, de BFF, que paga un 3,03% a un año, aunque mantiene un 3,8% en su depósito a tres meses.

Hay que considerar que ninguna de estas rentabilidades sirve para protegerse de la inflación, salvo en el caso del nuevo depósito de Banco Finantia al 3,4%. En abril, ésta se ha situado en el 3,3%, una décima por encima de la registrada en marzo, y ninguno de los contratables directamente en una entidad en España supera esta cifra. Aunque a priori una rentabilidad ligeramente por encima del 3% pueda parecer atractiva, la rentabilidad real que obtendrá con ese producto tras descontar el efecto de la inflación será negativa. Es decir, aunque al principio sus ahorros aumenten por los intereses que recibe de su depósito, con esos ahorros solo podrá comprar más que antes si el tipo de interés real que ha logrado tras descontar la inflación es positivo. De lo contrario, habrá perdido poder adquisitivo.
Ahora, la forma para no perder la carrera contra la inflación a través de un depósito es recurrir a los que ofrece la banca en Europa. En Raisin, la oferta más alta a un año llega al 3,6%, que es lo que da la sucursal española de Haitong Bank, y también la italiana Banca Progetto. El importe mínimo para invertir en ambos es de 10.000 euros.