
Rupturas en el suministro que van desde el sudeste asiático hasta África. El auge de la inteligencia artificial. Un gran 'toro' (alcista) con una posición dominante. Este potente cóctel ha puesto a un metal que a menudo pasa desapercibido, el estaño, en riesgo de desatar un short squeeze (estrangulamiento de posiciones cortas) que haga colapsar a muchos actores del mercado tras el repunte de precios este mes. Lo cierto es que el estaño se ha disparado en abril en la Bolsa de Metales de Londres (LME) y su avance de en torno al 30% en 2024 (desde los 25.000 dólares la tonelada en los que comenzó el año hasta los más de 33.000 dólares en los que cerró este miércoles) lo sitúa muy por delante de materias primas más mediáticas, como el cobre o el crudo.
El rápido ascenso del metal se debe a diversos factores. Las interrupciones han afectado al suministro de estaño en los principales productores, Indonesia, Mynamar y la República Democrática del Congo, mientras que los analistas afirman que la demanda de productos electrónicos aumentará a medida que el auge mundial de la inteligencia artificial exija más potencia de cálculo.
Sin embargo, en las últimas semanas, los rumores del mercado se han centrado en el papel de un único operador alcista que está reforzando su control sobre el estaño de la LME. Este 'gran toro' mantiene al menos el 40% de las posiciones largas en estaño para entrega en mayo, según los datos habituales de la bolsa que no identifican a los titulares.
Ese nivel de concentración no se ha visto desde 2017 y equivale al menos al 90% del volumen que ahora se mantiene en los almacenes de la LME. Los titulares de posiciones cortas podrían verse en apuros a medida que se acerca el vencimiento del contrato de mayo. "Algunos participantes en el mercado creen que podría haber riesgo de estrangulamiento", afirma a Bloomberg Ding Wenqiang, analista principal de Mysteel.com, uno de los mayores investigadores de metales de China. "Están prestando mucha atención a los movimientos del gran alcista del contrato de mayo".
Los mercados de materias primas, sobre todo los menos líquidos como el del estaño, son propensos a las crisis periódicas de posiciones cortas, en las que los precios suben cuando los cortos se ven obligados a liquidar sus apuestas deficitarias. El drama de 2022 que se apoderó del mundo del níquel fue un ejemplo destacado. "Un short squeeze se da cuando los precios del mercado suben más de lo que los analistas y los participantes en el mercado habían esperado y rápidamente. Los estrangulamientos de posiciones cortas pueden golpear con especial fuerza a los inversores que están comprando en corto el mercado con acciones prestadas, ya que podrían terminar gastando más dinero del previsto en la recompra y devolución de las acciones prestadas, lo que se conoce como compra de cobertura", explican los analistas de IG.
"Un short squeeze lo causa un aumento inesperado y rápido del precio de un activo, generalmente una acción. Los inversores en corto buscarán abandonar sus posiciones cortas cuando los precios suban. Esto hace que aumente la demanda de las acciones y se reduzca la oferta. Este cambio en la dinámica de la oferta y la demanda hace que los precios aumenten aún más, lo que agrava el efecto del estrangulamiento de posiciones cortas", agregan.
La LME ha reconocido la escasez en el mercado del estaño y ha asegurado que está vigilando de cerca el mercado. "La LME dispone de los controles necesarios para garantizar el orden en el mercado", afirma, haciendo alusión a límites a los diferenciales, procedimientos de aplazamiento de entregas y mecanismos para controlar la volatilidad.
"El precio del estaño estuvo, en su mayor parte, estancado desde principios del año pasado. Durante ese tiempo, el mercado estaba ampliamente abastecido. Las existencias totales en la LME y la ShFE (bolsa de futuros de Shanghai) no han dejado de aumentar desde hace más de un año. Mientras tanto, según la Oficina Mundial de Estadísticas de Metales, el equilibrio del mercado pasó de un déficit de 10.000 toneladas en 2022 a un superávit de 9.000 toneladas el año pasado, debido sobre todo a la caída de la demanda", contextualiza Kieran Tompkins, estratega de materias primas de Capital Economics.
Menos oferta y más demanda
Los principales titulares los da ahora la oferta. El primero es que Indonesia, el mayor exportador mundial de estaño, ha reducido los envíos debido a los retrasos en la concesión de licencias y a una sonada investigación por corrupción que ha implicado a muchos ejecutivos y comerciantes de fundiciones de estaño. Los flujos procedentes de Myanmar, el tercer productor mundial en guerra, se han ralentizado, mientras que también se han producido interrupciones en la República Democrática del Congo debido a los disturbios armados.
"Desde hace algún tiempo se rumorea que Indonesia ampliará su prohibición de exportar metales, que ha dado buenos resultados en la industria nacional del níquel, para incluir el estaño refinado (las exportaciones de estaño sin procesar se prohibieron hace muchos años). La introducción de una prohibición tendría un gran impacto en el mercado mundial del estaño, dado el papel clave de Indonesia en las cadenas de suministro. Indonesia produjo algo más del 20% del estaño refinado mundial el año pasado y fue también el mayor país exportador", detalla Tompkins.
"Aunque el motivo de la medida sería captar más valor añadido en la cadena de suministro a nivel nacional y desarrollar las industrias que consumen estaño (en particular, centrándose en la producción de bienes necesarios para la transición ecológica, como las energías renovables y la producción de vehículos eléctricos), su uso actual de estaño es minúsculo en comparación con su producción", añade,
En lo que respecta a Myanmar, aunque la prohibición de toda actividad minera y de transformación en el Estado Wa de Myanmar, que entró en vigor en agosto de 2023, se ha relajado parcialmente, sigue vigente en Man Maw, donde se concentran las minas de estaño. El Estado de Wa representaba en torno al 70% de la producción minera de Myanmar, que a su vez suponía el 12% de la producción mundial en 2022.
"Como la prohibición de la minería sigue en vigor, debería comenzar a pesar en la producción refinada. Myanmar representa alrededor de la mitad de las importaciones de mineral de estaño de China y, aunque las importaciones aún no han disminuido significativamente, cuanto más dure la prohibición, más probable será que se produzca una caída de las exportaciones de Myanmar", apostilla el analista de Capital Economics.
Desde el punto de vista de la demanda, el crecimiento del sector de la inteligencia artificial en todo el mundo puede suponer una gran ayuda para los metales utilizados en electrónica y electrificación. Se necesitará un gran número de nuevos servidores de datos y sistemas informáticos, lo que disparará el consumo de estaño. "Por el lado de la demanda, se avecinan tiempos más fuertes para el uso del estaño en el sector de la electrónica, donde se emplea en soldaduras. A juzgar por el PMI mundial de la electrónica, la actividad del sector parece haber tocado fondo en el tercer trimestre de 2023 y desde entonces ha mostrado signos de recuperación", argumenta Tompkins.
"Creemos que es probable que ese repunte se mantenga. Después de todo, la caída de la inflación y los recortes de los tipos de interés deberían apoyar el consumo y la demanda de electrónica de consumo. Es más, las Estadísticas del Comercio Mundial de Semiconductores prevén una sólida recuperación del 13,1% este año, tras una caída del 8,2% en las ventas mundiales de semiconductores en 2023. Al igual que otros metales, la demanda de estaño también se beneficiará de la transición verde debido a su uso en vehículos eléctricos y paneles solares", remacha el estratega de materias primas.
"Cada byte de datos y cada electrón viaja a través de cientos de soldaduras que lo conectan todo", refiere a Bloomberg Jeremy Pearce, responsable de inteligencia de mercado y comunicaciones de la Asociación Internacional del Estaño. Aunque es difícil hacer estimaciones de la demanda en este momento, la opinión básica es que se necesitará mucho más estaño en los sistemas informáticos y de comunicaciones.
Los inventarios de estaño de la LME cayeron un 47% en lo que va de año, hasta las 4.045 toneladas, y el precio al contado del metal cambió recientemente a una prima frente al contrato de futuros a tres meses, una estructura conocida como backwardation que indica un mercado ajustado. Hay señales claras de que las apuestas especulativas han ido aumentando, con la entrada en el mercado de fondos de cobertura, empresas de gestión de activos y otras instituciones financieras.
En anteriores episodios de escasez en el mercado del estaño, las exportaciones de China han contribuido a colmar el déficit de oferta y a reequilibrar el mercado. Pero, aunque los inventarios chinos han aumentado y los precios son relativamente más bajos, el descuento con respecto al mercado mundial aún no es lo bastante grande como para estimular las exportaciones, según Ding, de Mysteel.
Por último, la reciente retirada por parte de la LME de dos fundiciones de estaño chinas de su lista de marcas "aptas para la entrega" ha acentuado la preocupación del mercado por la reducción de la oferta. La LME dijo en enero que tenía previsto retirar de la lista al 10% de las marcas por incumplimiento de las normas de abastecimiento responsable de la bolsa. "La decisión de la LME de cancelar las calificaciones de entrega de dos marcas chinas a principios de este mes también debilitó las expectativas de que la oferta china aliviara las tensiones en el mercado", agrega Ding.