
La renta fija high yield, de baja calidad crediticia, es la que ofrece una expectativa de rentabilidad más elevada este año. Es la única capaz de competir con los rendimientos de la bolsa. Según los índices de Bloomberg y Barclays, la previsión es que estos bonos den alrededor de un 8% a nivel global. Sin embargo, en un escenario de deterioro del crecimiento económico, los expertos recomendaban hasta hace poco posicionarse en la deuda de mayor calidad crediticia, por eso de evitar sustos. Pero ese sentimiento está cambiando poco a poco, a medida que la posibilidad de un aterrizaje suave de la economía se convierte en el escenario central.
Una de las gestoras que está positiva con este activo es la boutique de gestión nórdica Evli: "Nos gustan los bonos corporativos, especialmente el high yield, aunque el grado de inversión también es bastante bueno, pero en high yield estamos muy muy positivos", explica Maunu Lehtimäki, su CEO. "Las compañías high yield europeas están en buena forma. No están demasiado endeudadas, así que se están ocupando bien de sus finanzas y de su capacidad para repagar esa deuda", detalla. En el caso concreto del high yield europeo, la rentabilidad esperada es algo inferior, del 7,5%.
También se muestran optimistas en BlackRock, donde indican que "la capacidad de selección y la agilidad a la hora de aprovechar las oportunidades del nuevo régimen son las principales lecciones que nos marcan el rumbo. Tenemos en cuenta esta lección en un momento en que la inflación cae y la Reserva Federal se prepara para recortar los tipos de interés. Este contexto más propicio para la asunción de riesgos es el motivo por el que sobreponderamos la deuda corporativa de alto rendimiento de la zona euro (...). Preferíamos la deuda corporativa con grado de inversión, pero ahora nos estamos fijando en la renta fija con diferenciales menos ajustados y nos sigue gustando el crédito privado", añaden.
El high yield es uno de los pocos tipos de deuda que se revaloriza en este inicio de año, en contra de todos los pronósticos de los analistas. En concreto, el precio de esta deuda ha escalado alrededor de un 2%, mientras que la deuda pública, mucho más segura, pierde un 3%. "Los riesgos de impago inferiores a los previstos y unos tipos que se espera que tiendan a la baja han favorecido a los bonos de alto rendimiento", señalan en UBP.
Una forma de exponerse a este activo es a través de fondos de inversión, delegando la selección de estos bonos de baja calidad crediticia en un gestor. Se pueden elegir desde vehículos que se centran sólo en Europa, sólo en Estados Unidos o fondos con una estrategia más global. De este último grupo, elEconomista.es ha seleccionado los productos con mejor comportamiento en los últimos tres años, entre aquellos disponibles para el particular y que tienen al menos una estrella Morningstar sobre un máximo de cinco -este rating mide la rentabilidad ajustada al riesgo de un determinado fondo respecto a su categoría Morningstar utilizando datos de rentabilidad de los últimos 36 meses, así que cuánto más elevado es mejor nota obtiene-.
Los fondos de inversión más rentables a 3 años
Bajo esos criterios, el fondo que ha obtenido una rentabilidad más alta en los últimos tres años es Schroder International Selection Fund Global High Yield A ACC Eur, con un rendimiento anualizado del 4,67% en este periodo. El objetivo del fondo es proporcionar unos ingresos y un crecimiento del capital superiores a los de Bloomberg Barclays Global HYxCMBSxEMG Index USD Hedged 2% Cap, una vez deducidas las comisiones, en un periodo de tres a cinco años, mediante la inversión en bonos con una calificación por debajo del grado de inversión emitidos en todo el mundo.
Con una rentabilidad similar aparece también MFS Meridian Global High Yield A1 EUR. Es una cartera mundial de alto rendimiento gestionada para potenciar las rentabilidades y gestionar el riesgo en ciclos de mercado completos. El 78,45% de su cartera está invertida en deuda de alto rendimiento, y otro 15,94% se encuentra en deuda de los mercados emergentes. A tres años ha generado un rendimiento anualizado del 4,5%, según Morningstar. Otro fondo que destaca es BNY Mellon Global High Yield Bond A EUR Acc, que obtiene una rentabilidad anualizada del 4,41% a tres años invirtiendo en bonos de alto rendimiento y derivados. La cartera invierte en más de 200 emisiones, con un cupón medio del 6,3%, según la última información disponible, hasta febrero.

A favor del high yield también es que el pago de cupones más elevados ayuda a mitigar la volatilidad de los precios y el riesgo de caídas. Y en opinión de Marco Giordano, director de inversiones de renta fija en Wellington Management, no se puede descartar asistir a picos de volatilidad. "Tanto el alto rendimiento como los mercados emergentes siguen siendo atractivos desde el punto de vista del yield-to-worst, pero esperamos que continúe la volatilidad junto con el riesgo geopolítico. Aunque los fundamentales pueden empeorar a medida que los efectos políticos retardados se vean reflejados en la economía, los beneficios empresariales se han mantenido fuertes hasta ahora. En particular, en Europa no hemos visto el mismo apalancamiento en high yield que en ciclos anteriores", señala.