
Dos son los movimientos que, técnicamente hablando, más están llamando la atención en el mercado de renta variable europeo en las últimas semanas. El primero de ellos es la facilidad y la claridad con la que los alcistas se están imponiendo en el EuroStoxx 50, que ha logrado marcar un nuevo máximo creciente dentro de su tendencia alcista y que cada vez se encuentra más cerca del alcance de los 5.000 puntos.
"Sus movimientos nos indican que el control sigue claramente en manos de los toros y nos hace pensar que posteriormente, a medio plazo, el índice europeo está en disposición de ir a la búsqueda de los altos históricos del año 2000 (sin efecto dividendos descontado) en torno a los 5.522 puntos", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, quien recuerda que la ruptura en enero del techo de Lehman Brothers ya advertía de que un contexto alcista era el más probable y que el cierre mensual de febrero ha reforzado y despejado cualquier tipo de duda.
El segundo movimiento que destaca en este contexto es la debilidad que está mostrando el Ibex 35, que sigue siendo el único índice europeo que no ha logrado marcar nuevos máximos crecientes sobre los que estableció en diciembre pasado en los 10.300 puntos. "Esta debilidad que presenta el Ibex 35 es lo único atractivo que podría tener desde el punto de vista técnico la bolsa española, ya que es probable que este diferencial trate de ser cerrado en próximas semanas", matiza Cabrero.

En este escenario, "sigo pensando que en cuanto termine esta fase de consolidación el Ibex 35 retomará su tendencia alcista en busca de siguientes objetivos que manejo en los 11.184 puntos, que son los altos del año 2017", reafirma Cabrero mientras destaca el hecho de que el selectivo español necesite tantas semanas para corregir una subida de apenas mes y medio, que "es algo que es de todo menos algo bajista ya que eso suele ser habitual en procesos consolidativos previos a mayores alzas".
Sin embargo, desde Ecotrader, operativamente se sigue sin cancelar la posibilidad de que el Ibex 35 siga consolidando de forma lateral posiciones en próximas semanas en busca de su directriz alcista y en el peor de los casos el 50% de la vela de noviembre en torno a los 9.400/9.500 puntos (tal y como se dibuja en el chart adjunto). "Esto encajaría con el hecho de que en Wall Street más pronto que tarde podría comenzar también una fase de consolidación de parte de las últimas alzas y si eso sucede está claro que en Europa también podríamos asistir a un alto temporal en la tendencia alcista".
Una sesión asiática mixta
En la sesión asiática, inversores y analistas se mantienen a la espera de conocer más detalles y reacciones a los anuncios que se han realizado en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano consultivo político de China y en la Asamblea Popular (APN), en las que se ha comunicado la intención del país de mantener un desempleo urbano del 5,5%, un objetivo de crecimiento de su PIB del 5%, unos objetivos de inflación del 3% y otras medidas para apoyar la economía obstaculizada por una caída del sector inmobiliario y una deflación arraigada.
La noticia fue recibida con signo mixto en los mercados dada la ausencia de un estímulo fiscal de gran magnitud. El índice de referencia en la China continental, el Shanghai Shenzhen CSI 300, registraba ligeras alzas (al igual que el Nikkei de Japón, que se mantiene por encima de los 40.000 puntos), mientras que el Hang Seng de Hong Kong llegó a caer durante algunos instantes de la sesión hasta un 2,5% ante la nueva prohibición por parte del Gobierno de EEUU a Advanced Micro Devices de vender un chip de inteligencia artificial diseñado para el mercado chino.
Además, "a los inversores todavía les gustaría que se adopten medidas fiscales más contundentes para impulsar la economía", señalaba Xin-Yao Ng, director de inversiones en Abrdn en declaraciones a Bloomberg, desde donde se destaca también el incremento del 7.2% en gasto en defensa que se ha propuesto para este año, el mayor en cinco años.