
Después de dos ejercicios marcados por el temor a la recesión, la Encuesta anual a analistas de Fidelity International revela un cambio: están empezando a darse las condiciones para que las empresas dirijan su mirada hacia la expansión. La gestora encuesta cada año a sus analistas en todo el mundo para sondear su conocimiento de las empresas y sectores que cubren.
En la mayoría de los sectores, los analistas que los cubren esperan que muestren una mejoría este año; el porcentaje que afirma que su sector se encuentra en expansión pasa del 52% actualmente al 61% dentro de doce meses. Además, por primera vez desde la pandemia, son mayoría los analistas que piensan que la inflación de los costes de las empresas bajará en 2024. "Según nuestros analistas de Norteamérica, nadie habla ya de inflación. Los salarios eran la última complicación, pero estos parecen estar normalizándose con rapidez también", señala Gita Bal, responsable global de análisis de Renta Fija de Fidelity International.
Sin embargo, hay un puñado de sectores donde las respuestas sugieren que las condiciones podrían empeorar conforme avance el año. Los analistas que cubren petroleras y gasistas de Norteamérica aducen que la caída de los precios de las materias primas es un lastre para el sector energético, mientra que el sector financiero también vivirá la otra cara del descenso de los tipos de interés. "Dos factores explican el sentimiento ligeramente negativo", explica Sukhy Kaur, analista de renta fija que cubre bancos de los países nórdicos y el Benelux. "Los márgenes de intermediación parecen haber tocado techo en la mayor parte de mi universo de cobertura durante el último trimestre y, para algunas empresas, las presiones inflacionistas, sobre todo los salarios, continuarán en 2024". Todas estas conclusiones son fruto de las numerosas reuniones que mantienen los analistas de la firma con las compañías.
Resulta llamativo que, pese a que 2024 destaca por ser un año repleto de elecciones en todo el mundo, el 65% de estos profesionales indique que las empresas que cubren no las mencionan en absoluto. Sin embargo, Tristan Purcell, analista del sector industrial europeo, señala a las presidenciales de EEUU como el mayor riesgo para los fundamentales de las empresas que cubre: "Una victoria de Trump aumenta sustancialmente la probabilidad de que se cancelen planes de estímulos que han beneficiado a las empresas que sigo, como la Inflation Reduction Act y la Chips Act".

Japón, el faro económico
Japón va a convertirse en el faro económico del mundo en 2024, según esta encuesta. Las expectativas de crecimiento de los ingresos y los beneficios en 2024 en el país asiático son más altas que en cualquier otra región. Los analistas que cubren Japón también son los más optimistas en relación con la ampliación de los márgenes de beneficios. "Existe una explicación sencilla para gran parte de este optimismo. La economía japonesa por fin ha dejado atrás más de dos décadas de recesiones y estancamiento y se observan señales alentadoras de aumentos generalizados de los precios. Aunque la inflación ha supuesto un gran dolor de cabeza para gran parte del mundo durante los últimos años, ahora es un problema bienvenido en Japón", apunta Gita Bal.
ESG: el 50% de empresas no están listas
La encuesta dedica un apartado específico a la ESG (inversión en base a criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo): en todas las regiones, los analistas afirman que sólo cerca de la mitad de sus empresas están preparadas para cumplir con sus obligaciones de información sobre sostenibilidad. Esta proporción sube hasta el entorno del 60% en el caso de los analistas que cubren empresas europeas, lo que deja a muchas en fuera de juego incluso en la región más preparada del mundo. Teresa Ribera critica a gestoras como JP Morgan o Pimco por abandonar la Climate Action+.
Vienen retos potentes, resume Nina Flitman, redactora senior de inversiones de Fidelity: "Desde 2024, las grandes empresas de la Unión Europea tendrán que registrar cómo afectan sus actividades al medio ambiente y la sociedad con el fin de cumplir con la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) y comenzar a publicar esta información anualmente en 2025. Entretanto, las normas internacionales desarrolladas por el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) entran en vigor este año. Las empresas también deben cumplir con las obligaciones de información planteadas por el Grupo de Trabajo para la Divulgación de Información Financiera Relacionada con el Clima".
El sondeo incluye, al mismo tiempo, una conclusión positiva sobre la inversión ESG: "Preguntamos a los analistas si ha decaído el énfasis en los factores de sostenibilidad entre las empresas que cubren durante los últimos doce meses. Algunos analistas sí afirman que han visto señales de cansancio en este ámbito, mientras que otros sugieren que los obstáculos económicos y geopolíticos están desviando la atención hacia otras áreas"; pero el balance es que el 80% de los encuestados afirmaron que el énfasis no ha decaído entre las empresas que siguen. "Eso son buenas noticias. Porque no son solo las obligaciones de información las que probablemente se compliquen durante los próximos años. La dimensión ESG es un aspecto clave del contrato de una empresa con la sociedad para desarrollar su actividad y su capacidad para crear valor a largo plazo para sus partes interesadas. Las empresas deben estar preparadas para seguir afrontando este entorno cada vez más exigente", señala el estudio.