
Tras la entrada del grupo Mapfre en Abante y la 'boutique' francesa La Financière Responsable, la gestora quiere seguir creciendo de manera inorgánica, mediante compras para reforzar sobre todo su capacidad de distribución. El desarrollo del segmento de inversor institucional y la capacidad que tendrán de gestionar sus propios vehículos de activos ilíquidos son dos de las prioridades que se plantea la firma para los próximos años, en los que aspira a llegar a los 11.000 millones de euros de patrimonio.
Mapfre AM ya ha superado los 10.000 millones de activos bajo gestión. ¿Cuál es el objetivo para los próximos años?
Los objetivos para 2024 son muy similares a los del año pasado: 400 millones en suscripciones netas, a lo que hay que sumar la revaloración del mercado, que creemos será positiva, por lo que fácilmente podremos superar en volumen de negocio los 500 millones. A medio plazo, en cinco años, podríamos llegar a 11.000 millones, de crecimiento orgánico, pero desde Mapfre AM estamos observando el sector para ver oportunidades de crecimiento inorgánico, algo que tenemos muy presente. Y por ahí podría venir un crecimiento adicional importante.
¿Están ya en negociación con alguna firma?
Todavía no, pero estamos siempre sondeando el mercado. Lo que no vamos a hacer nunca es llegar a acuerdos para crecer sin más y aumentar los activos bajo gestión de manera forzada. Es esencial que aporte un valor añadido. Abante, por ejemplo, nos complementa por la parte de wealth management y La Financière Responsable (LFR) nos complementa por su metodología propia de sostenibilidad. También queremos llegar a acuerdos con gestoras que tengan capacidades de distribución importantes. Nosotros tenemos una red muy potente, la segunda después de CaixaBank, pero nos interesa tener redes ajenas a la nuestra, como ya hacemos con ING o Cajamar.
¿Sería más complementar la distribución que buscar un nicho de producto?
Cosas que aporten valor añadido.
Con la gestora de capital riesgo, ¿qué objetivos se plantean, en qué quieren ser distintos?
Lo último que hemos hecho es sacar el fondo Mapfre Private Debt, y ya tenemos autorizada la actividad de FCR para Mapfre AM. La aproximación a gestión alternativa es la diversificación de las inversiones de las carteras de las filiales que componen el grupo Mapfre. En todos los fondos de inversión alternativa, somos el coinversor principal. Al final nos dimos cuenta de que esto era una razón de atracción de otros inversores institucionales y empezamos a abrir estos fondos a este tipo de inversores. Cuando lancemos algún fondo adicional, será de esta manera igualmente.
¿Tienen en mente algún producto?
No, por el momento el que tenemos es el Mapfre Private debt que, como decía, lo hemos lanzado para la gestión de las inversiones en deuda privada de todas las compañías del grupo.
¿Contarán con firmas para cogestionarlo?
Depende. El fondo de deuda privada lo hacemos a través de fondos de fondos, no invertimos directamente. En private equity tenemos a Altamar como asesores. En Infraestructuras igual, con Macquarie.
¿Tienen pensado ofrecer una clase para el inversor minorista?
Lo hemos estudiado, pero hay que pensar que una inversión ilíquida no es muchas veces la más propicia para todos los inversores. Y hay que tener cuidado.
¿Cómo cree que se va a desarrollar ese negocio? Por ahora solo Bankinter y MyInvestor lo ofrecen.
Hay mucho respeto a ofrecer productos que tienen iliquidez y un perfil de riesgo tan diferente a los activos convencionales, y ofrecerlo a minoristas da mucho respeto. Muchas veces nuestro perfil de cliente es uno que participa en otros productos, como seguros, y para nosotros es muy importante que no tenga problemas, porque quizá no lo entiende.
¿Cuáles son los planes respecto al cliente institucional?
Ahora mismo no tenemos un objetivo, porque estamos empezando a desarrollar este segmento, pero tratamos de diversificar nuestra distribución, por canales, por productos, por tipo de clientes. El institucional siempre es un reto importante y podemos considerar que todos los acuerdos alcanzados con algunas entidades para vender productos garantizados son institucionales, aunque ellos lo distribuyen, a su vez, entre sus clientes minoristas.
¿Tienen toda la gama en Luxemburgo o les falta por registrar algún fondo?
No tenemos todos los fondos de la gama. En total, tenemos 12 fondos de inversión domiciliados allí, de los que comercializamos seis. Hace años iniciamos un proceso de internacionalización en Francia, Malta y Portugal y ya hemos dado el paso a Latinoamérica. Es un proyecto a largo plazo, pero tenemos músculo para hacerlo. Lo hacemos lento, pero seguro.
¿Cuánto volumen tienen allí?
En la sicav de Luxemburgo tenemos más de 1.300 millones. Estamos trabajando para lanzar algún fondo de renta variable sostenible. LFR tiene productos que funcionan bastante bien, y uno de los proyectos que tenemos es poder ofrecer a través de estructuras master-feeder algún fondo de nuestra gestora francesa a los inversores españoles.
Controlan ya el 51% de LFR. ¿Tienen planes de incrementar este porcentaje?
En el futuro se podría incrementar, pero lo importante para nosotros es tener el control y que forme parte del Grupo Mapfre, sometidos a las mismas reglas que Mapfre AM.
¿Hay alguna idea de aprovechar las capacidades de LFR para crecer más en Francia?
Sí, lo que buscamos en Francia son acuerdos de distribución. Tenemos ya uno con Olifan y buscamos ampliar esos acuerdos con otros socios, porque no tenemos la misma red que aquí.
El año pasado captaron mucho en fondos garantizados. ¿Cómo ven el panorama este año con la probable bajada de tipos?
Ya hemos lanzado un nuevo plan de pensiones y pensamos hacer lo propio en formato fondo durante la primera mitad del año. Es evidente que ya no podremos ofrecer los tipos que ofrecíamos hace unos meses, pero hay que adaptarse al mercado. Y hay que volver al origen de los productos garantizados: apostar por la renta variable teniendo el capital garantizado. Somos optimistas en cuanto a la evolución de la bolsa. El mercado norteamericano nos sigue sorprendiendo y Europa tiene potencial de crecimiento. Y ahí es donde tenemos que empezar a fijarnos. El 5% garantizado es muy atractivo, pero hay que empezar a apostar por los rendimientos variables. Puede haber un crecimiento de los garantizados de este tipo, donde utilizando los índices más habituales podamos apostar por subidas de la bolsa, con el capital garantizado o un cupón mínimo garantizado, en función del apetito inversor. Vamos a tratar de que sean por lo menos rendimientos mixtos.
Hablando de pensiones, ¿cómo van de captaciones con el plan simplificado?
Terminamos el año con 17 millones de euros captados en un solo mes, cuando otras entidades captaron lo mismo en seis meses. Somos conscientes de que en los planes de pensiones individuales, el recorte a aportaciones que ha habido deja tocado al tercer pilar, lo que no significa que no sigamos apostando por ellos, con nuestros productos de ciclo de vida, con garantizados... pero tenemos que potenciar los planes simplificados. El primero ha sido con ATA, pero esperamos llegar a más acuerdos. El desarrollo de este segmento va a ser muy importante este año y en el futuro. Pero queremos potenciar todos los planes de empleo, porque a día de hoy estamos fuera de los planes de promoción pública.
¿Han llegado a algún acuerdo con alguna otra asociación?
Aparte de ATA, estamos teniendo algunas aproximaciones para intentar lanzar en el primer trimestre un plan adicional. Lanzar un plan no lleva tanto tiempo. Pero hay que buscar a alguien que sea promotor para ponerlo en marcha.
¿Qué objetivo de lanzamiento de planes simplificados se marcan?
Si en un solo mes hemos sido capaces de captar 17 millones, no sería exagerado, si extrapolamos esta cifra, acabar entorno a los 200 millones de euros a final de año. No sería descartable. Y si logramos un plan simplificado sectorial, sería mucho mayor ese volumen.
En 2025 se cumplen diez años para la liquidez de las participaciones de los planes de pensiones con diez años de antigüedad. ¿Tienen calculado el impacto en Mapfre?
Más que hablar de la ventana de liquidez, habría que educar a la gente en la importancia de contar con un ahorro finalista para la jubilación, que sirva para complementar la pensión pública. Porque vamos a vivir más tiempo y querremos que sea mejor. Es incoherente apostar por la inversión para la jubilación con tener ventanas de liquidez, más allá de las necesarias. Los fondos de pensiones ya contemplan suficientes supuestos que han funcionado perfectamente para cosas concretas. Contestando a la pregunta, no va a tener un impacto en la medida en que seamos capaces de transmitir a los partícipes la importancia del ahorro finalista.
¿Qué planes tienen respecto a los fondos sostenibles?
En este momento, estamos haciendo todo el procedimiento para convertir cinco de nuestros fondos a artículo 8 y uno que tenemos en artículo 8 pasarlo a artículo 9. Pero nosotros integramos la sostenibilidad en todos los procesos de inversión y la idea es ir integrando los criterios ESG a todos nuestros productos.