
Las sesiones de corte consolidativo que esta protagonizando el Ibex 35 en las últimas jornadas han servido -entre otras cosas- para evidenciar las dificultades del índice a la hora de seguir avanzando en su rebote. Sobre todo, tras alcanzar el viernes pasado los máximos de la semana en la que tuvo lugar la pérdida del soporte de los 10.000 enteros, concretamente la zona de los 10.150 puntos.
"De la ruptura de esta resistencia depende que podamos favorecer una vuelta a los máximos del año pasado en los 10.300 puntos y mientras siga por debajo de esos 10.150 puntos se mantendrá el riesgo de asistir a un retroceso que podría acabar yendo a buscar la directriz alcista, que es donde vengo insistiendo que hay que esperar antes de comprar de nuevo bolsa española", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.

"Puede que el Ibex 35 necesite consumir más tiempo y haya más vaivenes que podrían llevarlo a buscar apoyo a la directriz alcista que surge de unir los mínimos de 2022 y de 2023, que hora está por los 9.400/9.500, pero si tarda más tiempo en alcanzarla, la tangencia podría estar en la zona de los 9.600 puntos", explica el experto, que señala el alcance de dichas zonas como una nueva oportunidad para comprar bolsa española.
En el lado europeo, Cabrero destaca el hecho de que a corto plazo el EuroStoxx 50 no solamente se esté resistiendo a corregir lo más mínimo, algo que solamente tomaría cuerpo si pierde el soporte que suponen los mínimos de la semana pasada en los 4.619 puntos, sino que "está logrando marcar un nuevo máximo creciente dentro de las subidas de las últimas semanas, mostrando una fortaleza que no hace más que apuntalar si cabe más la importancia que tuvo fechas atrás asistir a la ruptura de la resistencia clave de 4.580/4.625 puntos".
El presagio a medidas más contundentes para apoyar las bolsas chinas
El tono mayoritariamente positivo se ha impuesto en los parqués más orientales del planeta en la última sesión en Asia antes del final del año lunar.
Los alcistas ganaron la partida en casi todas las plazas bursátiles de la región asiática tras conocerse el reemplazo del responsable del regulador del mercado de valores en China, una medida no prevista que ha sido interpretada por algunos analistas como el presagio a medidas más contundentes para apoyar el mercado de valores.