
El MSCI Emerging Markets Index, el índice de referencia que mide el rendimiento en 24 mercados emergentes como Brasil, India y China, entre otros, no ha arrancado 2024 con el pie derecho, con una corrección del 2,8% en los primeras días del año. Aún así, los analistas confían en una mejor evolución del selectivo para los próximos meses, y le otorgan un potencial alcista del 21%. Una cifra que más que duplica el recorrido estimado del MSCI World Index, que incluye valores de mediana y alta capitalización de 23 países de mercados desarrollados, con un potencial del 9% para los próximos 12 meses, según datos de Bloomberg.
Bien es cierto que la bolsa mundial se está comportando mejor que la emergente en estos primeros compases del ejercicio, con un leve descenso del 0,4% frente a la caída del 2,8% de la bolsa de los países en vías de desarrollo. De hecho, la referencia global se anota actualmente la mayor diferencia (a su favor) desde que hay registro con respecto a la de los países emergentes, con una brecha de 31 puntos.
Aunque la bolsa global empezó el año con consecutivos números rojos, los rebotes de esta última semana han sanado parte de las pérdidas. Estados Unidos es el país que tiene un mayor peso dentro de la misma, con un 70%, según datos de MSCI de diciembre de 2023, y aunque los principales índices estadounidenses no han empezado 2024 con especial optimismo, sí que aguantan mejor que sus homólogos europeos, con el S&P 500 con un ligero avance del 0,2%. Otra bolsa que empuja al alza dentro del MSCI World es el Nikkei, la principal referencia de Japón, ya que el país nipón es el segundo con mayor peso dentro del selectivo (un 6%) y su índice más importante se anota un avance de en torno el 1,5%.
En el caso del MSCI Emerging, China es el país con mayor ponderación dentro del mismo, con un 26,5%, seguido de India (16,7%), Taiwan (16%), Corea del Sur (12,9%) y Brasil (5,8%). El dragón rojo es el que penaliza con más fuerza este índice, ya que ha perdido el favor de los inversores en los últimos años, ya que a la nueva normalidad del crecimiento económico en China se le ha sumado la falta de fiabilidad en el saneamiento de su sector inmobiliario (con un gran peso dentro de su economía).
"Para que el índice de emergentes tire para arriba, tienen que recuperarse los índices chinos y para ello, tiene que volver la confianza en la economía China que está muy deteriorada, es cierto que el gobierno chino está poniendo toda la carne en el asador para que la economía crezca a un ritmo mayor con medidas de estímulo monetario, pero lo cierto es que la demanda interna sigue siendo insuficiente y todavía queda camino para consolidar las bases de la recuperación económica en medio de una crisis inmobiliaria y un comercio débil, el objetivo es crecer al 5% este año, el último dato dio una lectura del 4,9%, las exportaciones todavía se resienten", explica en este sentido Sergio Ávila, analista de IG.
Sin embargo, pese al palo en las ruedas que pueda significar el peso chino dentro de este índice, expertos como Craig Burelle, analista senior de estrategias macro de Loomis Sayles, muestran su confianza en estas economías: "Podría producirse una fuerte recuperación de los beneficios de los mercados emergentes tras el débil tramo de los últimos trimestres de 2023".
Confianza en Brasil e India
Ignacio Arnau, gestor de Bestinver Latam, considera que el actual cambio de régimen de la Reserva Federal está creando un entorno favorable para los mercados emergentes, "especialmente en aquellos que han aprovechado los últimos años para regenerar sus instituciones y reforzar su seguridad jurídica". Dentro de esta categoría, Arnau subraya a Brasil como su favorito. "Su economía se apoya en unos fundamentales de crecimiento sólidos, unas expectativas de inflación controladas y una política monetaria que apunta a nuevas rebajas en los tipos de interés", aporta el experto. El índice Bovespa, el principal del país carioca, ganó un 33% en 2023 que lo situó como uno de los más alcistas. En los primeros días de 2024 corrige en torno al 2,5%, pero ofrece un potencial del 17%.
India también está en el punto de mira, en el mejor sentido de la palabra, para los inversores. Desde Singular Bank argumentan que, desde una perspectiva económica, India se ha erigido como el país que desplazará a China en términos de tasa de crecimiento, con un avance promedio anual del PIB esperado de un 5,5% entre 2020 y 2029, frente al de un 4,2% en media anual proyectado para la segunda potencia mundial. "La economía india presenta oportunidades crecientes, si bien afronta retos asociados a la moderación del crecimiento mundial en 2024 y a sus menores niveles de competitividad respecto a otras economías emergentes de la región Asia-Pacífico", desarrollan.
Así, en una era de volatilidad como la que esperan desde Singular, la firma prevé una subida de los diferenciales crediticios "que dará mejores niveles para añadir posiciones en emisiones de menor calidad y de mercados emergentes".