
En el mismo año en el que se ha temido que los altos costes de financiación pudieran asfixiar a las empresas las expectativas de un nulo crecimiento económico hicieron pensar en un deterioro del ahorro y del gasto en ocio y turismo. Y, sin embargo, es difícil encontrar una cotizada española en el sector que no haya recuperado su volumen de negocio previo a la pandemia, unos beneficios en la línea del 2019 o una compañía que vaya a anotar un recorte significativo de su actividad el año que viene.
El rally bursátil de noviembre, y parte de diciembre, fue también significativo en las cotizadas con negocio en el turismo, ya que anotaron un rápido ascenso que permite situar a varios de estos valores entre los más alcistas del Ibex 35. Es el caso de Aena, Amadeus, Meliá Hotels e IAG, que se sitúan entre las diez más alcistas del principal selectivo de la bolsa española en el año. Solo como ejemplo, Aena sube un 30% desde que comenzó esta euforia de los inversores ante la expectativa de un recorte de tipos de interés por parte de los bancos centrales ya en el primer semestre del año, según Bloomberg.
Este impulso del sector arrebató parte del potencial de hoteleras, aerolíneas u otras compañías vinculadas al sector. El consenso de mercado que recoge FactSet sigue viendo recorrido por delante en bolsa para la gran mayoría de ellas, salvo en el caso de NH Hoteles. Aún así, firmas como IAG dobla el potencial de aquí a los próximos doce meses que se espera en el turismo cotizado europeo (véase gráfico) ya que el índice de hoteleras, aerolíneas y ocio europeo del MSCI ofrece un margen de mejora del 15%.
No obstante, no todas reflejan sobre el parqué la recuperación de la actividad o las expectativas continuistas del año que viene. Y muchas de ellas aún están lejos de cerrar el desplome que provocó la pandemia. La aerolínea hispanobritánica es un ejemplo de ello.
IAG podría alcanzar los 2,4 euros (potencial del 32%) que el consenso de mercado establece como precio objetivo pero aún tiene una subida cercana al 40% para cotizar en niveles prepandemia, mucho más lejos que otras aerolíneas europeas. Y, sin embargo, su factor de carga (en porcentaje, su relación de ocupación respecto a sus asientos disponibles) rozará el 85% en 2024, según FactSet, no vistos en la historia de la aerolínea. Su ratio de endeudamiento caerá de las dos veces al año que viene para los expertos, lo que evidenciaría que la situación financiera de la compañía no correría riesgos en un entorno de tipos a la baja.
Así, lo que está penalizando el mercado es un contexto "excesivamente cauto y poco realista de debilidad de la compañía", en palabras del analista de Banco Sabadell, Rafael Bonardell. Y es que se está asumiendo una demanda más débil de pasajeros a pesar de que los costes de combustible no supondrían un problema con un precio del petróleo que tiende a la baja.
Las hoteleras españolas también arrojan cifras de ocupación en la línea del 2019. De enero a septiembre de 2023 el beneficio neto de Meliá alcanzó los 53 millones de euros, igual que en el mismo periodo de 2019 y su beneficio operativo estuvo un 16% por encima de los nueve primeros meses del 2019. Además, desde la directiva de la hotelera no vieron signos de ralentización en sus reservas ni se espera que vaya a reflejar una evolución diferente en el último tercio del 2023, según recoge Renta 4. "Se pone una vez más de manifiesto la fortaleza de la demanda, que debería continuar en próximos meses, y la capacidad de subida de precios.
La parte más débil es la evolución de su deuda neta, que podría terminar el año por encima de lo estimado, en los 1.158 millones", explicaron desde Bankinter. Además, la ocupación en los nueve primeros meses del último ejercicio rozó el 60% con un ingreso medio por habitación de 77,9 euros, un 10% por encima del mismo periodo del año anterior. Ahora, las firmas de análisis que siguen a la hotelera ven a Meliá en los 7 euros por acción, un precio no visto desde junio del 2022.
NH Hotel también presenta una mejora de sus cifras, en especial si se compara con el 2019.
La ocupación se sitúa en el 68% de enero a septiembre de 2023 y sus ingresos por habitación disponible escalan a los 93 euros, frente a los 72 de 2022 o los 73 del año previo a la pandemia. "Los resultados han sido sólidos con la mejora operativa del tercer trimestre de 2023, en línea de o esperado por el mercado. Aún así, el crecimiento continúa ralentizándose", advirtió el analista de Deutsche Bank, André Juillard, que aconseja mantener posiciones con un precio objetivo en los 4,1 euros, que apenas permite algo de potencial alcista. De hecho, el precio de consenso de mercado que ofrece FactSet es el mismo aunque la recomendación mayoritaria es la de cerrar posiciones.
Hasta noviembre, Aena registró 243,7 millones de pasajeros que transitaron por sus aeropuertos. Y en 2019 la cifra de todo el año supero los 275,2, por lo que la temporada navideña puede dar el impulso necesario para recuperar el tráfico aéreo propio de antes de la pandemia. El conjunto de expertos estima que Aena cerrará el 2024 con un ebitda superior a los 3.000 millones de euros, un 10% por encima de lo que se espera para el 2023. "El contexto sigue siendo favorable para Aena", según señalaron desde JP Morgan. Además, la gestora aeroportuaria española cotiza con un descuento del 18% frente a la media de sus comparables, entre los que están Fraport o Aéroports de París.
eDreams y Amadeus, compañías que se enfocan al soporte y apoyo en las reservas de viajes y alojamiento, también reflejan una recuperación de beneficios que continuará en 2024, según las firmas de análisis de FactSet. Pero de las dos, solo eDreams tiene un consejo de compra y anota el mayor incremento de beneficio bruto de cara al año que viene, más de un 75% hasta los 115 millones de uno de ebitda.