
Los fondos conservadores se han convertido en la gran baza comercial de las entidades financieras para mantener el crecimiento en vehículos de inversión colectiva de los últimos años, tanto en la contratación de productos ultraconservadores como mediante el asesoramiento de carteras. Una estrategia que han mantenido desde que se inició la normalización de tipos de interés por parte de los bancos centrales y el consiguiente repunte de rentabilidad de los bonos
Si el año pasado el conjunto de fondos monetarios, de renta fija, garantizados y con un objetivo de rentabilidad captaron 22.356 millones de euros netos, durante este ejercicio ya han logrado superar esa cifra hasta los 27.341 milllones, con datos de Inverco hasta septiembre, los últimos disponibles de manera desagregada por gestoras y categorías, por lo que previsiblemente se llegue a sobrepasar los 30.000 millones sin mucha dificultad en diciembre.
Y si hay una gestora que está poniendo toda la maquinaria comercial a trabajar en atraer dinero a este tipo de fondos es CaixaBank AM, que con 10.000 millones de euros en flujos netos en productos de inversión conservadores acapara más de un tercio del total. Otras entidades como BBVA, Santander e Ibercaja, superan los 7.000 millones netos mientras que KutxaBank sobrepasa los 4.000 millones.
Aumento patrimonial
Esta inyección de dinero ha permitido que estos fondos hayan incrementado su volumen patrimonial en el año de una manera considerable, con un incremento del 63% en el caso de los fondos de rentabilidad objetivo, que no está garantizada, hasta los 18.341 millones, y del 59% en el caso de los monetarios, hasta situarse en 8.337 millones de euros. Los fondos de renta fija, por su parte, han aumentado un 20% su volumen y ya manejan 117.516 millones, el 35% de todo el patrimonio de los fondos de inversión españoles.
Un buen ejemplo de la estrategia de la banca con los fondos conservadores se vio en septiembre, mes en el que tres de cada cuatro euros que entraron en los fondos de perfil más conservador lo hicieron directamente en cinco gestoras de entidades financieras. CaixaBank, BBVA, Santander, Ibercaja y KutxaBank concentraron un poco más del 74% de los flujos netos de esta clase de productos.
Y es que pese a la normalización de tipos de interés por parte de los bancos centrales, las entidades se resisten todavía a remunerar el pasivo y solamente la banca digital, mayoritariamente, se ha volcado en la guerra por los depósitos para atraer clientes. La banca ha preferido lanzar vehículos de perfil muy conservador con una rentabilidad lo suficientemente atractiva como captar nuevos partícipes.
Estos fondos, además, son de bajo coste desde el punto de vista del fabricante, la gestora, ya que únicamente tienen que incluir en la cartera deuda pública como la española o la italiana, en la que se han basado numerosos vehículos aprovechando el repunte de rentabilidad de estos bonos, y dejarlos a vencimiento. Otra cosa es que a los partícipes se les traslade una comisión más elevada de lo que supone esta gestión pasiva.
'Superventas' en Europa
De esta manera, fondos como Caixabank Master RF Deuda Pública 3-7, con 3.385 millones de captaciones netas, BBVA Bonos 2024 II, con 2.863 millones, Caixabank Deuda Publica 2025, con 2.356 millones, y Caixabank Deuda Publica 2024, con 2.033 millones, se han colocado entre los superventas, incluso a nivel europeo donde varios de ellos figuran entre los que mayores entradas de dinero llevan en el año, según datos de Morningstar.
Estos datos demuestran que CaixaBank Asset Management, el brazo inversor de la entidad catalana, se ha convertido en una máquina de atracción de dinero en fondos conservadores, ya que desde enero a septiembre ha logrado captar casi 5.300 millones de euros, de los que algo más de la mitad se concentran en fondos monetarios, los de un perfil más ultraconservador. Una cifra considerable teniendo en cuenta que, en el cómputo neto total (las entradas de dinero menos las salidas en todas las categorías), la firma se queda en poco más de 2.000 millones de euros.
De hecho, la gestora de la entidad catalana ha catapultado el patrimonio de los fondos monetarios, que han incrementado su patrimonio casi un 60% en el año respecto al cierre del año pasado, hasta los 8.337 millones de euros.
Gestoras de firmas de perfil conservador también han experimenado flujos netos en esta clase de vehículos de inversión colectiva. Es el caso de Gescooperativo, la gestora de las cajas rurales, Trea AM o Mutuactivos, que superan los 1.000 millones de euros en sus fondos.