
Las operaciones corporativas en el sector petrolero que se han producido durante el mes de octubre dejan varias lecturas sobre las perspectivas que manejan las grandes firmas del sector para el futuro del oro negro. El incremento de los precios que se ha producido desde mínimos del año, en junio, impulsado en las últimas semanas por la guerra en Israel, ha generado un rally del 23%para el barril Brent, y con él, un repunte del 7,5%de las previsiones de beneficio para las 25 petroleras integradas más grandes de la bolsa. Los titanes americanos han salido de compras, lo que confirma que siguen viendo valor en el crudo a largo plazo.
Tanto Exxon con la compra de Pioneer, como Chevron con la de Hess, han optado por comprar compañías que no se encuentran entre las más baratas por valoración, con múltiplos del beneficio previsto para 2024 de 16 veces, en el caso de Hess Corp, y de más de 10 veces para Pioneer, cifras que contrastan con las 7 veces, de media, a las que cotizan las petroleras integradas más grandes del Viejo Continente.
El petróleo tiene futuro a largo plazo
Estas dos operaciones ayudan a entender qué perspectivas manejan los grandes ejecutivos de las firmas compradoras para el futuro del petróleo a largo plazo, además de dejar en evidencia que las diferencias de valoración que existen entre las empresas estadounidenses y las europeas están justificadas para los mercados: si las europeas cotizan con múltiplos tan bajos es por algo.
La estrategia que han seguido estas últimas se está poniendo en duda en las últimas semanas por parte de los analistas, que incluso llegan a considerar que debe producirse un cambio radical en la hoja de ruta que han decidido seguir firmas como Shell o TotalEnergies, empresas que se están quedando atrás frente a las firmas americanas de la industria. Si estas compañías quieren cerrar la brecha en valoración que se ha abierto frente a las petroleras americanas, tendrán que reaccionar.
Las firmas de EEUU están invirtiendo para asegurar su producción de crudo a largo plazo
En septiembre, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) publicó un informe en el que, por primera vez, pronosticaban que la demanda de petróleo alcanzará su punto máximo antes del año 2030, y a partir de ese punto comenzará un proceso de desaceleración en el crecimiento del consumo, debido al auge de las energías renovables y a la difusión del coche eléctrico. Sin embargo, esto no quiere decir que el petróleo haya muerto, ya que su consumo no desaparecerá.
Con esto en mente, las grandes petroleras han querido asegurarse la producción de petróleo para el largo plazo, comprando firmas que tienen pozos en algunas regiones ricas en reservas, como la cuenca Pérmica o Guyana, el país vecino de Venezuela. Por el contrario, las europeas llevan años manteniendo planas, en el mejor de los casos, sus inversiones en producción futura.
Cómo cerrar la brecha en valoración
El diferencial de valoración entre las firmas europeas y las americanas se explica, según Citi, sobre todo por "el mercado en el que están listadas", con las firmas europeas establecidas en un mercado "con un coste de capital más alto ya que los inversores europeos no quieren petróleo y gas, y además han invertido entre un 20% y un 40%de su capital en la transición energética, que ha perdido valor en los últimos dos años", avisa el banco.
Para resolver esto, el banco tiene propuestas: "Una estrategia es darle credibilidad a su transición, enfocándose en áreas que parecen más rentables, como la bioenergía, la recarga de vehículos, o la descarbonización del hidrógeno de la industria", señala Citi. Otra opción, "menos atractiva", es "retirarse casi por completo de la transición", indica.
Citi:"Que las firmas europeas se vayan a EEUU les liberará del inversor con aversión al crudo"
También consideran la opción de compras en el mercado, pero en este caso "las valoraciones que hay no permiten hacer operaciones tan rentables como las que han hecho las estadounidenses", además de que "no tendrán el apoyo de los accionistas, ya que muchos fondos europeos tienen políticas de exclusión de petróleo de esquisto", señala Citi.
Por último, les queda la opción de marcharse de Europa hacia EEUU:"Si estamos en lo cierto, y dos tercios del descuento es simplemente por su mercado de origen, tiene sentido explorar relocalizarse en EEUU. Tener una divisa mejor valorada les dará más munición para posibles operaciones corporativas, y les liberará de los inversores europeos y de su aversión a la industria del crudo", explica el banco americano.