
Cuando termina el año es muy recurrente citar a los perros de la bolsa, que no son otra cosa que los protagonistas de una tesis de inversión que consiste en hacer una cartera con las compañías que más han caído durante el ejercicio con el objetivo de que si hay un fuerte rebote aprovecharlo para maximizar la rentabilidad.
Aunque este apriorismo es algo que no siempre se cumple ya que la evolución de una acción en un periodo no siempre está relacionada con lo que ha hecho en el anterior, en este caso sí se puede decir que las tres firmas más bajistas del Ibex del año pasado han batido al índice durante este primer semestre del año que acaba este jueves. Estas son Fluidra, Rovi y Cellnex.
Fluidra sufrió un año 2022 horrible, con una erosión de valor cercana al 60%. Los inversores recogieron beneficios después de años de bonanza ante una mayor incertidumbre sobre el negocio del fabricante de piscinas, que lidera un sector que tenía que normalizar los excesos de los años anteriores en la cadena de suministro, reduciendo el superávit de inventarios que había en todo el mundo y ajustando los precios al alza en un momento en el que los costes de fabricación se habían disparado. Este curso parece que todo empieza a normalizarse. Se anota más de un 20% y tanto los analistas como la propia empresa prevén que la segunda parte del año los inventarios ya estarán en niveles normales, volviendo a la senda del crecimiento que el sector marcaba antes de la pandemia, que era prácticamente el doble que el del PIB mundial.
En el caso de Rovi, el castigo del año pasado ha venido de la mano con el final de la pandemia ya que el gran impulso de 2020 y 2021 vino precisamente gracias a su acuerdo con Moderna para rellenar y comercializar en Europa las vacunas contra el virus. Tras entrar al Ibex en 2021, el año pasado se dejó más de un 50% en bolsa y este curso lo ha comenzado con alzas cercanas al 16% que podrían tener continuidad teniendo en cuenta que el consenso de analistas que recoge FactSet estima un potencial alcista del 37% de cara al próximo año.
Por último, Cellnex, aunque este año es cierto que rebota un 18% gracias al nuevo rumbo que ha tomado la empresa y que tiene como objetivo reducir deuda y conseguir el grado de inversión, el año pasado perdió casi un 40%, penalizada por el incremento de los costes de financiación y el cambio de ciclo.
El rebote del segundo tiempo
A las puertas de la segunda mitad del año hay cinco valores dentro del Ibex 35 que concentran la mayor parte del castigo de los inversores: Solaria, Acciona Energía, Merlin Properties, Repsol y Bankinter. De ahí que sean las mejores oportunidades para aprovechar un eventual rebote antes de cerrar el 2023.
Tanto Solaria como Acciona Energía acusan el desgaste de un horizonte poco alentador, como recogen desde Renta 4, por el posible retraso de nuevos proyectos ante un entorno de difíciles condiciones de financiación. Pero a medida que los tipos de interés en la eurozona se congelen, sus acciones pueden recuperar lo perdido en los últimos meses. De hecho, Solaria tiene más de un 36% de subida hasta el precio objetivo de mercado, y Acciona Energía un 26%.
Tampoco ha sido el mejor de los semestres para Repsol que cede un 11% después de un 2022 de récord ni para Bankinter, que recorta otro tanto tras consolidar parte de la subida del precio de su acción de los últimos ejercicios (dobla su valor de mercado desde los mínimos del Covid). Merlin Properties cierra el quinteto de canes del primer semestre al profundizar el recorte de su precio otro 11,5% en 2023. La socimi extiende de esta manera su descuento sobre valor liquidativo y ofrece un potencial superior al 33%.