
La sentencia del Tribunal Supremo de 19 de abril de 2023 sobre la responsabilidad del asesor registrado, respecto de los inversores perjudicados el caso Gowex, plantea la problemática en torno a la información económico-financiera que ha de presentar las sociedades que cotizan al mercado y quien es responsable de la misma. La información que reciben los inversores debe permitir que estos tomen decisiones fundamentadas en datos de calidad, en base a una información "comprensible y adecuada" que no omita datos relevantes ni induzca a confusión.
La sentencia establece también que la función del asesor registrado según la normativa vigente en el momento de los hechos era entre otras finalidades, la de la protección del inversor a través del control de dicha información.
En este conocido caso acaecido en 2014, tuvo que ser la casa de análisis norteamericana Gotham quien pudo detectar el fraude y la persistencia de la actuación fraudulenta. La publicación de dicho informe permitió conocer la situación real de la empresa. Los accionistas sufrieron un grave perjuicio porque el valor de las acciones se desplomo.
Gowex cotizaba en el Mercado Alternativo Bursátil (hoy BME Growth). Las especiales características de este tipo de mercados, no regulados, y las características de las compañías que en él cotizan, pequeñas empresas en busca de financiación y con escaso free float, refuerza que la importancia de la información puesta a disposición de los inversores en la fijación del precio sea considerable. Estas compañías normalmente carecen de cobertura continuada por parte de los analistas.
Aeternal Mentis es una compañía especializada en inteligencia artificial que salió a Bolsa a finales de julio 2021 fechas cercana a la salida de EidF. Se incorporó con un valor de referencia de 2,80 euros por acción, una capitalización de 37 millones de euros y un free float de solo el 5,5% de su capital. En su folleto de incorporación preveían multiplicar sus ventas entre 2021 y 2025 por 47 veces y su beneficio bruto de explotación por 28 veces. En apenas dos meses alcanzó una revalorización cercana al 200% que continuó hasta llegar al 560% a cierre de 2021, siendo uno de los valores que más subió ese año en BME Growth. En su reciente presentación de resultados de 2022 la compañía ha rebajado en un 80% sus expectativas de crecimiento tanto de ventas como de beneficios. En las primeras semanas de mayo, apenas se intercambiaban una media de 200 acciones diarias de Aeternal Mentis en bolsa, con sesiones en que apenas se cruzan operaciones por 50 acciones. Es decir, un inversor que hubiera comprado solo 1.000 acciones en base a dichas proyecciones de crecimiento va a tener difícil el vender su posición sin provocar una caída de la acción.
Esta escasa liquidez hace que la información sobre las acciones compradas o vendidas por la propia empresa sea muy relevante. Nos encontramos, sin embargo, que en la memoria de muchas compañías solo se informa del saldo de autocartera a final de año, pero no del volumen de acciones compradas o vendidas. Este es el caso de Parlem, en cuya memoria de 2021 figura un total de 83.667 acciones propias a diciembre 2021. Al analizar el beneficio que declara en dichas operaciones se puede inducir que ha intermediado en más 400.000 acciones, cinco veces el saldo de final de año.
Las compañías que salen a BME Growth suelen ser compañías pequeñas que buscan captar financiación y expandirse, en ocasiones mediante la compra de otras compañías. La información a suministrar en las adquisiciones de empresas por parte de la sociedad que cotiza es muy relevante. Con frecuencia esta información omite datos tan importantes como la forma concreta de pago y si se hace con acciones de nueva emisión o autocartera.
Making Science es una compañía que salió a cotizar en 2020 apenas unos días antes del inicio de la pandemia. La compañía ha tenido una exitosa evolución en bolsa y ha realizado numerosas compras de empresas en estos tres años. En octubre de 2020 anunció la compra de Omniaweb por un importe de 7,1 millones de euros. En su comunicación al mercado solo menciona que una parte del pago de hace en efectivo, otra parte en acciones, más un earn out (pago futuro en función de alcanzar determinados objetivos).
En ningún momento informa del importe concreto para pagar en efectivo y cuál es el número de acciones a entregar y a qué precio se valoran estas acciones. Solo posteriormente, con motivo de la celebración de una junta extraordinaria de accionistas, se conoce a través del informe del Consejo y del auditor los importes del pago en efectivo y sobre todo que como parte del pago se propone (y aprueba) la emisión de 150.000 acciones nuevas a un precio fijado de 6,95 euros por acción. Los accionistas existentes, no tenían derecho preferente de suscripción. Probablemente, ningún inversor minorista ha llegado a leerse este informe.
En febrero de 2021, la compañía anuncia la compra del 100% Nara Media y el 51% de Celsius. Al igual que en el caso anterior la comunicación inicial no desglosa de forma detallada las condiciones de dicha compra. En el posterior informe del consejo con motivo de una junta extraordinaria de accionistas, se conocen los detalles concretos. Se solicitan y aprueban dos ampliaciones de capital por un total de 410.000 acciones a un precio de 15,50 euros por acción. Los accionistas preexistentes no tenían derecho de adquisición preferente.
Estos son datos muy relevantes y debían haberse hecho públicos en el momento inicial de anunciar las operaciones. El total de acciones a emitir entre todas las ampliaciones alcanza las 560.000 acciones, equivalentes a un 8% del capital con el que la compañía salió a cotizar en apenas doce meses antes y representan un 75% adicional sobre el free float teórico inicial, lo que supone una importante dilución. En ambas ocasiones, la cotización de Making Science, marcó su máximo hasta la fecha, el día anterior al anuncio de estas compras.
Otro punto de posible mejora en el funcionamiento de este tipo de mercados esta referido a la información que se suministra sobre la negociación de estos valores. BME obliga a las compañías a contratar un proveedor de liquidez, a fin de favorecer la liquidez de las operaciones e incrementar la frecuencia de las contrataciones. Dado que es la compañía la que paga a este proveedor de liquidez sería bueno para asegurar la independencia no solo formal sino sustantiva de su actuación respecto a la empresa, que fuera BME quien eligiera a dichos proveedores. Para reforzar esta independencia no debían coincidir en un mismo intermediario la figura de asesor registrado, que acompaña y ayuda a la compañía en su salida a bolsa, con la de proveedor de liquidez una vez ya cotizando, por los posibles conflictos de interés. Cuando se producen estos conflictos, se alude normalmente a la existencia de murallas chinas entre los distintos departamentos implicados. Siempre es mejor asegurarse que estas murallas no sean muy bajitas. Para conocer la liquidez real de las compañías, habría que saber el volumen intermediado por dichos proveedores en cada empresa, algo no disponible.
En un momento como el actual en que cualquier persona puede comprar acciones desde un dispositivo móvil, con inversores cada vez mas jóvenes, es muy importante reforzar que la información sea completa y detallada desde el primer momento en que produce una comunicación, fácil de entender y con la suficiente calidad para con ello favorecer la efectiva protección de los inversores.