Madrid
Grifols necesitaba un revulsivo en bolsa y lo ha encontrado en su presentación de resultados de esta semana, en la que ya acumula una revalorización del 16% que le ha valido para volverse a poner en positivo en el año dos meses después.
La biofarmacéutica reportó unas pérdidas de 108 millones de euros al dedicar 140 millones al plan de despidos y al cierre de centros de donación de plasma. Según explicaron, ya han ejecutado el 80% del plan que estaba previsto para ahorrar 400 millones de euros. Sin embargo, ahora han actualizado este objetivo y sitúan ya en 450 millones el ahorro total estimado que empezará a aflorar a partir del segundo semestre del año.
"Vemos signos positivos de mejora, aumentando las guías para el año y el aumento del plan de ahorro, así como la designación de un consejero delegado ajeno a la familia Grifols", apuntan en Barclays. "Sin embargo, el endeudamiento sigue en 7 veces su ebitda y no vemos signos claros de una operación que sirva para aliviarlo", agregan.
"Los resultados mostrados han superado incluso las previsiones internas de la compañía y por eso han tenido que elevar el guidance anual de ebitda por encima de los 1.400 millones, con un margen sobre las ventas de entre el 22% y el 24%; pensamos que incluso se podría acelerar la cuantía del ahorro de costes a medida que avance el ejercicio y la compañía se beneficio de un coste de materia prima más reducido", señalan en Renta 4.
Un potencial del 50%
El fortísimo castigo que pesa sobre la acción de Grifols durante los últimos dos años ha provocado que sea una de las compañías del Ibex que ofrecen un mayor potencial al alza. Los analistas han parado de deteriorar sus valoraciones, que se han quedado, de media, en la zona de los 16,8 euros de cara a los próximos 12 meses, lo que implica un potencial alcista de algo más del 50%. En cuanto a la recomendación, solo una de las firmas de inversión que la siguen recomienda su venta mientras que la gran mayoría, un 68%, aconseja tomar posiciones.