
La subida de tipos de interés por parte de los bancos centrales ha dejado desnudas a las firmas apalancadas, al encontrarse con más problemas para emitir deuda y refinanciarse, por el cierre del grifo del crédito por parte de las entidades financieras y el temor de los inversores a que se produzcan impagos. Y las compañías inmobiliarias se encuentran en el centro de esta tormenta perfecta, como se ha comprobado en los últimos días con la firma sueca SBB Norden, que ha arrastrado al resto de inmobiliarias de este país nórdico y en general al sector en Europa. El Stoxx 600 Real Estate ya acumula una caída en el año del 5,5%, uno de los sectoriales más bajistas solo por detrás de recursos básicos.
Los fondos inmobiliarios centrados en el Viejo Continente están sintiendo los efectos de esta debacle y pierden casi un 2% de media en el año, que se suma al derrumbe de casi el 36% que sufrieron el año pasado. La principal razón que explica esta pérdida es la alta exposición de este tipo de vehículos a las firmas suecas, que suelen representar cerca del 10% de la cartera e incluso lo supera ampliamente en los once fondos inmobiliarios focalizados en Europa, con clase en euros y disponibles a la venta en España.
Es el caso de BNPP E FTSE EPRA Nt Dv ErexUKGnCTBETF Cap, gestionado por BNPParibas donde alcanza el 31%. Valores como Hufvudstaden representan un poco más del 10% del portfolio, al igual que Colonial, y donde también aparecen compañías suecas como AB Sagax (0,13%), SBB (0,39%), Castellum (1,29%), Atrium Ljungberg (1,60%), Fabege AB(5,41%), Wallenstam (8,69%) y Fastighets (3,41%).
En GS Europe RealEs EQ-X Cap EUR, CT European Real Estate Scs A Acc EUR y MS INVF European Property A superan el 10% de exposición neta a firmas suecas. En el caso del primero, gestionado por Goldman Sachs es superior al 17% y en el caso del último, de Morgan Stanley, se acerca al 12%.En estos fondos también se repiten las firmas mencionadas anteriormente y aparecen otras como Neobo Fastigheter, Cibus Nordic Real Estate AB, Nyfosa AB, Catena o Pandox o Fortinova Fastigheter.
El rendimiento de esta categoría de fondos a medio y largo plazo no ha dado muchas alegrías a los inversores, ya que pierden un 4,56% anualizado a tres años y un 4,43% anualizado a cinco años. Y a diez años, tan solo proporcionan un 3,12% de rentabilidad anualizada.
El entorno no es muy halagüeño para las firmas inmobiliarias europeas, ya que el ciclo de subidas de tipos todavía no ha concluido, lo que condicionará el acceso al crédito y afectará al precio de los activos. En Suecia, por ejemplo, los precios de la vivienda han caído desde febrero de 2022, cuando alcanzaron su pico, hasta marzo un 13%, según los datos del Riksbank, el banco central sueco.