
A la espera de conocer los datos de inflación en EEUU que confirmen si finalmente el mes de marzo fue una ilusión en el país norteamericano en lo que a la evolución de los precios se refiere o si en abril no habrá repunte, las bolsas mundiales se mueven en terreno de nadie.
Los mercados están en un paréntesis que acota por un lado la evolución de los precios en EEUU y por otro la negociación del techo de deuda, que amenaza con desembocar en una suspensión de pagos.
Las principales referencias continentales, de hecho, se encuentran a la misma distancia de soportes que de resistencias, dejando la ecuación rentabilidad-riesgo en una zona poco atractiva.
"El EuroStoxx 50 ha demostrado que podría encontrar serias dificultades para superar la resistencia de los 4.415 e ir a buscar objetivos que manejo en lo que hemos llamando como el techo de Lheman Brothers en los 4.572 puntos que está a casi un 6% desde los actuales niveles", afirma Joan Cabrero, estratega de Ecotrader quien mantiene el soporte para el índice europeo en la zona de los 3.980 puntos, a un 7% de distancia.
En ese sentido, el analista sugiere vigilar la evolución del Dax alemán. "Mientras el índice germano se mantenga sobre su primer soporte de corto plazo de los 15.690 puntos no habrá ningún signo de debilidad adicional en las bolsas europeas, que podrían tratar de atacar de nuevos sus altos del año, pero si pierde ese soporte podríamos tener un nuevo 'susto' en toda regla", advierte el experto.
Sin debilidad en el Ibex mientras no pierda su directriz alcista
El Ibex 35, por su parte, sigue mirando de reojo a la tangencia con la directriz alcista que surge de unir los mínimos de octubre y de marzo pasados, que discurre actualmente por los 8.900/9.000 puntos.
Tras alejarse de ella de manera puntual la semana pasada, en las últimas sesiones se ha vuelto a acercar a la misma, dejando también muy igualado el porcentaje que le separa de sus objetivos con el que le distancia de sus soportes: 9% frente a 7% respectivamente.
Y es que, la amenaza en el caso del selectivo español "sería ver una caída a los 8.500 puntos, donde recuerden que está la zona de seguridad o soporte crítico de medio plazo, de cuyo mantenimiento depende que el índice mantenga sus opciones alcistas", asegura Cabrero mientras mantiene en los 10.100 puntos el objetivo al ser la zona donde cotizaba antes del Covid-crash.
