
Lagarde y Powell se han puesto de acuerdo para dejar en buen lugar a todos los analistas, pues la gran mayoría ha acertado con lo que iban a hacer esta semana. La subida de 25 puntos básicos no ha sorprendido a nadie y tampoco al mercado, que ya las había anticipado y ha reaccionado con una desgana poco disimulada.
Las bolsas han cerrado la semana con caídas del entorno del 1% que siguen dejando en tierra de nadie la situación técnica actual mientras continúa una temporada de resultados que, pese a que están dejando sorpresas positivas de forma generalizada, no está siendo suficiente para convencer a los inversores de que hay que entrar en mercado. Pero tampoco para que huyan, ya que si, como anticipan los grandes bancos centrales, el final del alza de tipos es real (en EEUU no habría más mientras que en Europa quedarían un par), será el signo inequívoco de que la inflación está finalmente controlada, dejando vía libre para que las bolsas no solo recuerden los máximos del año sino que hagan memoria hasta los altos previos a Lehman Brothers. Más allá de esto, a corto plazo un riesgo puede estar en el posible impago de la deuda por parte de Estados Unidos, que como ya ha ocurrido en varias ocasiones, tiene pendiente ponerse de acuerdo para elevar el techo de deuda y no incurrir en default por primera vez desde 1789.
Desde el punto de vista técnico, la ecuación rentabilidad/riesgo sigue sin ser apetecible para el inversor. "Hay que estar pendientes del Dax, pues es el único índice del Viejo Continente que mantiene los primeros soportes, que si caen, podrían llevar al EuroStoxx a volver a la zona que se alcanzó en la crisis de Credit Suisse de marzo, en los 3.980 puntos, hasta donde queda una caída del 7%", explica Joan Cabrero, asesor técnico de Ecotrader. "Una caída cercana a estos niveles es probable que se vea frenada para posteriormente asistir a otro segmento al alza que lleve al EuroStoxx 50 a niveles pre Lehman en los 4.572 puntos, hasta donde habría un recorrido de algo más del 6%", añade el experto. "Operativamente, lo más apropiado para volver a comprar de un modo relevante bolsa europea es esperar a algún tipo de recorte o nuevo susto que haga que la ecuación rentabilidad/riesgo sea más atractiva, como puede ser un eventual acercamiento hasta la zona de los 4.140/4.100 puntos", concluye Cabrero.
Al otro lado del Atlántico los descensos semanales quedaron también entre el 1%y el 2% pese a que este viernes se publicó un dato de empleo mucho mejor de lo esperado al crearse 253.000 nuevos puestos frente a los 180.000 que esperaba el mercado. Esto hizo rebotar a Wall Street durante la última sesión de una semana que de nuevo ha estado marcada por el sector bancario regional, con nuevos nombres en el punto de mira del mercado, como PacWest, Western Alliance y First Horizon
Dentro del mercado español han seguido las presentaciones de resultados, entre los que han destacado CaixaBank o CIE Automotive entre otros. Sin embargo, el mayor movimiento lo ha protagonizado Applus, la cual se ha disparado más de un 20% en solo dos sesiones después de que surgieran y admitieran interés por parte de algunos fondos de inversión en lanzar una opa.
El crudo rebota desde mínimos
Esta semana también ha sido noticia el petróleo, que llegó a caer a mínimos del año en la zona de los 72,5 dólares por barril de Brent. En un momento en el que la demanda muestra indicios de decaer ante la menor actividad económica esperada, los recortes de producción anunciados por la OPEP no están siendo suficientes para aguantar los precios. Este viernes el crudo rebotó con fuerza pero mantiene el balance de las pérdidas semanales por encima del 5%, en la zona de los 75 dólares por barril.
En el mercado de deuda también ha habido una gran volatilidad estos días ya que se han sucedido las ventas y las compras para acabar con un balance cercano a plano en las principales referencias. La fortaleza mostrada por el informe de empleo hace presagiar unos datos de inflación altos por más tiempo y, en consecuencia, de los tipos de interés. Por último, el euro se ha conseguido mantener por encima de los 1,10 dólares mientras que el oro ha tocado un nuevo máximo de todos los tiempos en la zona de los 2.055 dólares por onza.