
Mientras la gran banca se resiste a remunerar los depósitos, las entidades de menor tamaño continúan con su ofensiva. Cada semana alguna mejora su oferta. Las últimas en mover ficha, elevando sus rentabilidades, han sido EBN Banco, y Banco Finantia. Además, Wizink ha estrenado dos, a tres y doce meses. Este último se ha convertido en el más rentable del mercado en el plazo de un año, al ofrecer una rentabilidad del 3,3%.
EBN Banco siempre ha sido muy activo en materia de depósitos. Esta misma semana ha dado un nuevo paso al frente con una oferta que está disponible desde este pasado miércoles y hasta el próximo 17 de mayo. Con ella, tres de sus depósitos ya ofrecen al menos un 3%: paga un 3% a 18 meses, un 3,15% a 24 meses y un 3,2% a 36 meses a partir de 10.000 euros y para un máximo de 400.000 euros. A doce meses ha pasado a ofrecer una remuneración del 2,9%, frente al 2,55% anterior. La promoción incluye, además, un cheque regalo de 15 euros para usar en Amazon.
Los suyos no son los únicos depósitos con un interés del 3% o superior. Con el movimiento al alza de Banco Finantia, este banco también comercializa otros cuatro que tienen la peculiaridad de que no admiten cancelación anticipada del producto. En esta gama sus depósitos rentan un 3% a un año, un 3,15% a 18 meses, un 3,3% a 25 meses y un 3,4% a 36 meses. Pero el banco tiene otro tipo de depósitos disponibles, cancelables, en los que las rentabilidades son algo inferiores. Por ejemplo, en el plazo a doce meses paga una rentabilidad del 2,5% frente al 2% anterior.
La oferta de plazos fijos a un año también ha crecido. Hasta ahora, Wizink había apostado por imposiciones a 18 meses, y a 36 meses. Pero su catálogo ha pasado a estar formado por dos más: uno a tres meses, que ofrece un 3% y otro a 12 meses, al 3,3%, que se ha convertido, junto al de BFF, en el más rentable del mercado en este periodo entre los que se pueden contratar directamente en una entidad (ver gráfico). En este caso, el importe mínimo para contratarlo es de 5.000 euros. La remuneración a 18 meses se mantiene en el 3%, y también la que brinda en el plazo a 36 meses, en el 2,5%.
Cae el dinero en depósitos
Con estos movimientos, la rentabilidad media de las mejores ofertas en depósitos ha escalado hasta el 2,26%, desde el 2% anterior en apenas un mes. Aunque la rentabilidad oficial, la del sector, se encuentra mucho más abajo, en 1,29%, según datos del Banco de España.
A pesar de la mejoría que se ha producido en la rentabilidad de los depósitos a medida que los bancos centrales han ido subiendo los tipos de interés, la cantidad de dinero que las familias españolas aparcan en estos productos se ha reducido en los últimos meses. En diciembre del año pasado, las familias guardaban un billón de euros en estos productos, cuando entonces apenas ofrecían rentabilidad. Desde entonces se han reducido en más de 21.500 millones (ver gráfico).
Parte de ese dinero se ha canalizado hacia las famosas letras del Tesoro, y también hacia los fondos de inversión de renta fija, que se han convertido en el producto estrella de este año. Los de largo plazo han captado este año más de 6.600 millones de euros, mientras que los de renta fija a corto plazo han atraído otros 990 millones.
Aún así, los depósitos, cuentas a la vista y efectivo representan el 39,6% del ahorro financiero de los españoles, según los últimos datos disponibles. De ese porcentaje, solo un 3% está en plazos fijos como tal, frente al 24% que llegaron a pesar en 2010, en plena guerra del depósito, cuando las entidades llegaron a ofrecer rentabilidades superiores al 5% por un depósito a un año, sin prácticamente riesgo. Eran otros tiempos. La crisis financiera de 2008 derivó un cierre del mercado que impedía a la banca obtener financiación por esta vía. Esa lucha por el pasivo se terminó en 2011, a golpe de Real Decreto. La norma penalizaba aquellos cuyo interés superase el euríbor medio a un año, más 100 puntos básicos. Y fue efectiva porque su rentabilidad cayó en picado, hasta tocar suelo en el 0,01%, donde permaneció durante años. Fue en septiembre de 2022, tres meses después de que el Banco Central Europeo (BCE) pusiera fin a los tipos negativos, cuando aparecieron los primeros brotes verdes. No entre los grandes bancos.
Las entidades de mayor tamaño siguen enfocadas en ofrecer soluciones conservadoras pero a través de fondos, con productos de renta fija a vencimiento y de objetivo de rentabilidad, que ofrecen la ventaja de la fiscalidad frente a los depósitos. Según cálculos de elEconomista.es acorde a fuentes financieras, la rentabilidad máxima que podría llegar a pagar la banca por sus depósitos sin dejar de ser rentable sería del 1,15%.