
Cuando a comienzos de enero el EuroStoxx 50 logró batir la zona de resistencia de los 4.000/4.050 puntos ya les advertí de que el formidable rebote que desarrollaban las bolsas europeas desde los mínimos de octubre aún podía tener un recorrido adicional o desmadre del 10%, hasta el entorno de los 4.400/4.415 puntos.
Pues bien, esta semana el Eurostoxx 50 ha consumado ese festín tras alcanzar ese rango resistivo, que son los máximos que habían frenado las subidas tanto en el 2021 como en el 2022.
Llegados a este punto lo normal sería que las bolsas europeas puedan sentir cierto vértigo y opten por surfear, consolidando posiciones antes de una mayor aventura alcista que podría llevar a la principal referencia europea a alcanzar niveles anteriores a la quiebra de Lehman Brothers en los 4.572 puntos.

Hasta ahí hay un recorrido del 5% y una subida hasta esa zona de resistencia parece bastante probable ya que encajaría con un DAX volviendo a sus altos de todos los tiempos en los 16.300 puntos, que son los que frenaron las alzas en la bolsa germana tanto el año 2021 como en el 2022. En ese entorno sería partidario de reducir la exposición a bolsa y recoger beneficios.
Como les señalaba la semana pasada, hablo de resistencias de medio / largo plazo muy relevantes desde el punto de vista técnico, cuya ruptura es necesaria para que me atreva a valorar siguientes objetivos en el EuroStoxx 50 que se encontrarían a un 20% de distancia, concretamente en los máximos históricos que alcanzó el principal índice europeo el año 2000 en los 5.522 puntos. Soñar con ese objetivo puede parecer una locura, pero encajaría con un escenario en el que Wall Street optara por recuperar la totalidad de la caída del año pasado. El S&P 500 se encuentra a un 17% de conseguirlo mientras que el Nasdaq 100 está a un 30%.

La ecuación rentabilidad-riesgo solamente es atractiva en estos momentos si se tuvieran en mente esos objetivos tan ambiciosos y para ello sería necesario, insisto, que el DAX 40 bata los 16.300 y el EuroStoxx 50 los 4.572 puntos. En caso contrario piensen que el recorrido hacia esas resistencias es del 3-5% mientras que el riesgo hasta el soporte que debería de perderse para dejar de confiar en un contexto alcista a medio plazo, esto es el stop, está a un 10%.
Con una exposición a bolsa en torno a un 65% entiendo que pueden estar cómodos si sube el mercado y para nuevas compras que no sean agresivas lo ideal es esperar a que se forme una consolidación de al menos la última pata alcista que nació en los mínimos del 20 de marzo, que es algo que no descarto que tome cuerpo en próximas semanas en cuanto se alcancen esas resistencias señaladas.
Si esa corrección tuviera lugar sin que se alcancen esas resistencias lo vería como algo más positivo que negativo ya que considero que es muy improbable que pueda haber un techo de mercado sin que el DAX 40 alcance y falle en un eventual intento de batir esa resistencia de los 16.300 puntos.
