
El tono positivo que se ha visto en el EuroStoxx 50 en las últimas semanas ha empujado a inversores y analistas a pensar en un ataque del índice a los máximos previos a la crisis de Lehman Brothers, en los 4.572 puntos.
Un movimiento que no es descabellado si se pone de manifiesto que el selectivo continental ha acumulado una revalorización cercana al 9% en poco más de un mes, desde los mínimos que marcó el pasado 15 marzo.
Desde entonces, los alcistas han cogido el mando del mercado y piensan en una cota que tiene una gran relevancia para las bolsas de Europa. No solo por la carga psicológica que tiene volver a cotizar en los niveles en los que se encontraban las bolsas continentales antes de la gran crisis de 2008, sino por estar a una distancia similar a la que tienen otros selectivos europeos hasta resistencias que frenaron el avance de las bolsas en otras ocasiones, como es el caso de los altos del año pasado e históricos del Dax 40 que encuentra en los 16.300 puntos.
El ataque a esos históricos 4.572 puntos, viene precedido de la superación de la resistencia intermedia que encontraba hasta ayer el EuroStoxx 50 en los 4.400 puntos (pese a cerrar por debajo, llegó a superarlos a nivel intradía), que, de hecho, fue el nivel desde el que se inició la fuerte corrección bajista que se vio el año pasado.
Y se produce en un contexto poco volátil. El EuroStoxx 50 Volatility Index, el indicador que mide la volatilidad implícita en las opciones con un vencimiento de 30 días, está en su nivel más bajo desde 2021 y el Índice del miedo, el Vix, está en mínimos de enero de 2022.
Sin embargo, no solo el índice continental sigue la ruta hacia sus máximos históricos. La bolsa parisina no deja de establecer nuevos máximos históricos durante las últimas sesiones. En su caso, son principalmente las empresas de lujo como Hermès o LVMH, que acumulan subidas por encima del 20% en el ejercicio, las que sustentan este imperioso avance del índice que ya supera el 16% de en 2023.
En esta escalada a la cima, el Dax es otro de los selectivos europeos que roza sus altos históricos. A comienzos de 2022, el parqué alemán alcanzó los 16.271 puntos, antes de que el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania lastrase su comportamiento. Ahora, tras rebotar más de un 32% desde los mínimos del año pasado en los 11.975 puntos, el selectivo se halla a menos de un 3% de que su cotización vuelva a hacer historia. Con todo, según el consenso de analistas que recoge Bloomberg, tras revalorizarse un 14% en el año, el Dax aún conserva un potencial alcista del 15% hasta los 18.257 puntos que el mercado fija como precio objetivo.
Tan solo el índice español es que el que ve con más dificultades retornar hasta sus máximos históricos establecidos en 2007 en los 15.945 puntos. Por el momento, el objetivo del Ibex 35 es tratar de retomar, más de tres años después, los niveles previos a la pandemia (es el único entre los principales selectivos del Viejo Continente que aún no se ha recuperado del Covid-19), de los que se encuentra a un 7%.
"Lo más destacable corto plazo es ver como el Ibex 35 está tratando de cerrar el hueco bajista de arranque que abrió en la parte inicial de la última gran corrección bajista o susto desde los 9.420 puntos", señala Cabrero a lo que añade que "el cierre de este hueco, para lo cual debería cerrar una sesión sobre este nivel y los 9.456 puntos, que son los máximos de la sesión anterior al hueco, sería una señal de enorme fortaleza que invitaría a pensar que una próxima caída es improbable que profundice por debajo de los 8.500 puntos".
Para el experto, el mantenimiento de este soporte es esencial para que el selectivo mantenga intactas sus opciones hasta los 10.100 puntos que establece como siguiente objetivo y de la que está a un 7% de distancia. Para el mercado, durante los próximos meses el Ibex 35, no solo daría por superada definitivamente la pandemia, sino que con los 10.748 puntos que establecen de precio objetivo medio, volvería a niveles de 2017.