
Los planes de empleo se han convertido en el nuevo objeto de deseo de las gestoras independientes más relevantes, como Azvalor o Cobas. El impulso que pretende dar el Gobierno a este producto de ahorro para la jubilación ha abierto una ventana de oportunidad que estas firmas, caracterizadas por el value investing, no quieren desaprovechar, por lo que ultiman sus estrategias para atraer dinero, tanto de sus clientes actuales como de los potencialmente nuevos.
Hay varias razones que explican por qué ahora lo consideran un nicho de negocio interesante para los próximos años: en primer lugar, la modificación de los topes máximos para las aportaciones a planes de pensiones, que en el caso de los individuales se ha rebajado hasta los 1.500 euros desde el año pasado y en los de empleo se ha establecido en los 8.500 euros, siempre que provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador por similar o inferior cuantía. En el caso de los profesionales autónomos, la aportación máxima es de 5.750 euros anuales, incluyendo la del plan individual.
Esto significa que los trabajadores que se sitúen en una horquilla salarial o de ingresos medio altos son susceptibles de ser tentados por los nuevos planes de empleo para seguir aprovechando la ventaja de la deducción fiscal en su declaración de la renta. Y suelen ser el prototipo de clientes de esta clase de gestoras.
Además, la posibilidad de contar con un determinado volumen patrimonial estable a largo plazo gracias, precisamente, a la iliquidez de los planes de pensiones –al no poder retirarse el dinero invertido excepto en algunos casos determinados, como desempleo de larga duración, enfermedad grave o dependencia y desahucio de vivienda habitual o a partir de los diez años desde la primera aportación (en 2025 se podrá retirar ya por esta causa)- es otro de los motivos que empujan a las gestoras independientes a apostar por los planes de empleo a la hora de captar dinero nuevo.
Aunque los inversores de los fondos value suelen estar más preparados emocionalmente que la media de los partícipes, en momentos de fuertes caídas de los mercados, cuando puede aflorar más el nerviosismo y decidir deshacer posiciones, la iliquidez de los planes encaja mejor con la estrategia de inversión a largo plazo de estas firmas, que no se ven obligadas así a realizar movimientos en sus carteras más allá de los estrictamente necesarios.
Todas las firmas value cuentan con un plan de pensiones que replica la estrategia de inversión de alguno de sus fondos más emblemáticos. Algunas como Cobas o Bestinver tienen sus propias gestoras de planes de pensiones, regulados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, y otras como Azvalor, Magallanes u Horos han firmado acuerdos con gestoras de planes: Dunas Capital, en el caso de la primera, y Caser, en el caso de las dos últimas.
La gestora de Francisco García Paramés ya tiene operativo un plan de pensiones de empleo de promoción conjunta, Cobas Empleo 100, y ofrece un curso de formación gratuito para los trabajadores a través de su plataforma Value School.
Azvalor, por su parte, espera tener lista para finales de este mes su plan de empleo de este tipo, en un momento en el que la mitad de los 5.000 nuevos clientes que captó el año pasado fueron ahorradores en planes de empleo y donde ya cuenta con 230 millones de activos bajo gestión. La gestora de Álvaro Guzmán y Fernando Bernad también maneja el plan de empleo de los trabajadores de Amadeus.
Pero el caladero de clientes se encuentra, preferentemente, en colegios profesionales de abogados, médicos, economistas, arquitectos, etcétera; farmacias, en las que el dueño suele ser un trabajador por cuenta propia y tiene contratados a varios empleados, son algunos de los clientes susceptibles de ser tentados a contratar estos planes, aparte de pymes de todo tipo de tamaño, que componen la gran mayoría del tejido empresarial español.
Otras firmas value también están indagando la forma de implantar un plan de empleo de promoción conjunta, según ha podido saber elEconomista.es, aunque las grandes entidades financieras seguirán dominando gran parte del mercado, gracias a las ventas cruzadas de otros productos y servicios.
Oportunidad
"No creo que se vaya a producir un boom de repente con los planes de pensiones. Hay que pensar que los planes de empleo apenas manejan algo más de 34.600 millones de euros, frente a los 320.000 millones de los fondos de inversión. Pero es una oportunidad para que las empresas, grandes y pequeñas, aprovechen para mejorar las relaciones con sus empleados con un fondo previsional", asegura Beltrán Parages, socio de Azvalor, siendo conscientes del actual entorno económico y la falta de mayores incentivos para implantar los planes.
Gonzalo Recarte, director comercial de Cobas, apunta la dificultad de que este segmento de negocio sea muy rentable para las firmas, teniendo en cuenta los volúmenes que manejan y las probabilidades de captación que tendrán. "Pero queremos estar preparados para cuando llegue el momento", subraya. Y no descarta que si perciben demanda puedan lanzar un plan de empleo más conservador e incluso ir implementando el ciclo de vida.