Vidrala está volviendo a vivir a momento dulce después de un año, el 2022, en el que sufrió especialmente a causa del fortísimo incremento de los precios del gas por su naturaleza gasintensiva. Sin embargo, la relajación de los precios de la energía en los últimos meses ha provocado que los inversores vuelvan a posicionarse favorablemente en torno a una compañía que venía teniendo un gran crecimiento de negocio en los años recientes.
Este año ya acumula un ascenso del 24%, lo que le ha llevado a superar en los últimos días la cota de los 100 euros por acción, fijando la semana pasada un nuevo máximo histórico. Por contra, de cara al inversor, los analistas no han seguido incrementando las valoraciones, que se mantienen, de media, en los 100 euros, por lo que no contaría con más potencial alcista en bolsa pese a que hay siete analistas que fijan precios objetivos de tres dígitos. Actualmente, las casas de análisis se dividen entre los que sugieren tomar posiciones y mantenerlas, mientras que son pocas las que aconsejan deshacerlas.
Un cuarto trimestre de récord permitió a la firma vasca mejorar el ebitda del 2021 pese a que los primeros tres cuartos de curso venía cayendo un 30% interanual. "El cierre de 2022 supone un excelente punto de partida que permite aventurar que Vidrala registrará los mejores resultados de la historia en 2023", señalan en Renta 4.
El consenso de analistas que recoge FactSet prevé un ebitda de 381 millones este año, un 40% más que los 270 reportados en 2022. Sin embargo, la asignatura pendiente seguirá estando en los márgenes. En 2020 Vidrala logró su particular plusmarca en este sentido, superando el 28% de margen ebitda, nivel que la subida de costes no les ha permitido mantener en el tiempo pese a que han venido ajustando sus precios de venta al alza para compensarlo. Los expertos no esperan que pueda recuperar ese 28% en los próximos cinco años.
"De cara al futuro hay que destacar que la demanda de envases de vidrio en el mercado europeo se mantiene sólida, los niveles de inventarios son relativamente bajos a lo largo de la industria y la capacidad de producción está muy equilibrada con los niveles de demanda, aunque es cierto que en los próximos ejercicios sí esperamos la entrada de nueva capacidad de producción", agregan desde Renta 4. Hay que recordar que hace poco anunció la puesta en marcha de un nuevo horno electrificado en su planta del sur de Portugal, con el que va a incrementar la producción de la misma en un 50%.
Desde Berenberg explican que ahora la cuestión es quién puede capturar el incremento de la demanda con mayores capacidades y quién puede hacerlo sin una volatilidad alta de los costes energéticos que les permita una buena negociación de precios de venta. "Vidrala debe ser capaz de lograr márgenes altos en comparación con los competidores que tienen precios ligados a los costes energéticos, lo cual debe ser favorable a largo plazo para el grupo vasco", concluyen desde el banco alemán.
Candidata al Ibex 35 en junio
En la última revisión del Ibex, la de diciembre, Vidrala estuvo en la terna para entrar a formar parte del selectivo de referencia español que finalmente ganó Unicaja. No obstante, su buena evolución en bolsa en los últimos meses la mantiene con opciones para ser la próxima elegida en el caso de que el comité decida realizar algún cambio. Otras firmas que tuvieron posibilidades en diciembre fueron CIE Automotive y Viscofan, aunque también PharmaMar y Almirall.