Tras sumar siete de las últimas ocho jornadas con los alcistas al frente, el mercado de renta variable europeo afronta hoy una nueva sesión muy cerca de los niveles previos a la inestabilidad bursátil iniciada en marzo, antes de que se asustaran los mercados con la crisis bancaria iniciada con la caída de Silver Bank en EEUU el pasado 9 de marzo.
De hecho, el EuroStoxx 50 logró ayer marcar un nuevo máximo creciente sobre los 4.210 puntos, que son los máximos que frenaron el rebote la semana pasada.
"La ruptura de este nivel resistivo es una clara señal de fortaleza, si bien es cierto que sigo pensando que debería batir los 4.250 puntos, que es la recuperación del 78,60% de Fibonacci y desde donde abrió un hueco a la baja, para favorecer más un escenario consolidativo que uno correctivo", matiza Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.

"De hecho", incide el experto, "superando los 4.250 puntos, además de dejarme ojiplático, se podría pensar en un ataque a la zona de altos del año en los 4.320 y en el mejor de los casos los 4.415 puntos, que son los máximos del año pasado".
El Ibex, a las puertas de los máximos de la semana pasada
Las ganancias generalizadas vistas en las bolsas del Viejo Continente en las últimas sesiones al calor de una menor volatilidad han favorecido que el Ibex 35 se quede a las puertas de sus primeras resistencias, aquellas cuya superación es necesaria para dar síntomas de fortaleza.
Se trata de los 9.100 puntos, que son los máximos de la semana pasada y de los 9.135-9.180 puntos, que correspondería a una recuperación del 61,80 y 2/3 partes de la última caída de los 9.530 a los 8.500 puntos. Así lo entiende Cabrero que destaca esta última cota como "la más relevante" a vigilar y cuya superación dejaría el camino despejado para el selectivo español hasta los 9.300 enteros.