Empieza la cuenta atrás para diez días de vértigo en los que, previsiblemente, se decidirá el futuro del negocio de banca privada de Credit Suisse en España. Una golosina que se deshace como azucarillo en agua a marchas forzadas a la espera de que UBS mueva la ficha definitiva después de que su negocio en España fuera adquirido por Singular Bank en 2021. La filial española del gigante suizo contaba a cierre de 2022 con cerca de 12.000 millones de euros de patrimonio bajo gestión. Hoy las fuentes consultadas por elEconomista.es apuntan a una desbandada generalizada de la firma, que ya llevaría meses produciéndose (porque no es la primera vez en los últimos meses que suenan todas las alarmas con Credit Suisse).
Esto dejaría a su negocio nacional con salidas por valor de unos 3.000/4.000 millones de euros solo en las últimas semanas, hasta un patrimonio más próximo a los 8.000/9.000 millones de euros. "Tanto si se vende como si UBS decide quedársela, la clave para CS es que su resolución sea rápida", señala un alto ejecutivo de una de las mayores bancas privadas de nuestro país.
Algunas de las entidades más importantes de banca privada ya han viajado a Zurich para mantener conversaciones informales con la dirección de UBS. No han abierto los libros en ningún caso, según reconocen fuentes financieras, así que se desconoce cuánto dinero conserva, cuántos de sus banqueros (desde luego, los más senior) siguen en sus filas y cuántos clientes no se han marchado aún porque "en este sector todo es una cuestión de confianza", señalan estas mismas fuentes.

Al parecer habría cuatro entidades interesadas en hacerse con la banca privada de Credit Suisse en España, una de las más valoradas por los altos patrimonios con tickets medios que superan los 10 millones de euros, además de la opción de que UBS decidiera mantenerla. Se trata de Singular Bank, que ya compró el negocio de UBS en 2021 por unos 150-200 millones de euros -no han trascendido las cifras oficialmente-; Andbank, Deutsche Bank (que ha crecido exponencialmente en los últimos 18 meses, con la incorporación de 80 banqueros privados y un patrimonio un 24% superior, hasta los 18.000 millones de euros) y de Banca March. Hay quien señala también a Abanca, pero con sus 6.723 millones de euros bajo gestión a cierre de 2022, según el Ranking de banca privada en España que elabora elEconomista.es, se quedaría un poco lejos en cifras para que fuera viable.
De momento, y a falta de que Credit Suisse se pronuncie de alguna forma, hay dos fechas marcadas en el calendario: los próximos 4 y 5 de abril. En esos dos días están convocadas sendas Juntas Generales de Accionistas de Credit Suisse primero (no se ha confirmado aún si se va a cancelar tras su quiebra y posterior adquisición por su rival suizo) y de UBS un día después. "Para entonces deben tener la foto muy clara de lo que quieren hacer", señalan fuentes del sector. "Para cerrar la operación de absorción se han dado de margen hasta finales de año, pero intentarán acelerar todo lo posible. Ahora bien, la clave pasa por saber qué harán con la banca privada en España porque con la de inversión la intención era vender", añaden.
Singular, el primer interesado
La banca privada que preside Javier Marín ni confirma ni desmiente, pero distintas fuentes del sector le señalan directamente como el primer interesado en mover ficha en la posible adquisición ahora del negocio de Credit Suisse en España. "Debería contar con cierta prioridad para UBS a la hora de poder comprarlo", aseguran fuentes financieras. Tienen el background de haber realizado una operación muy similar hace año y medio y tendría sentido con el objetivo de Marín y del fondo que está detrás de Singular Bank, Warburg Pincus, de engordar Singular para llevarlo a cotizar en bolsa y así poder desinvertir, modus vivendi de todo capital riesgo.
El problema es que la operación con la compra del negocio de UBS no ha tenido quizás el resultado esperado. Fuentes del sector estiman que Singular Bank ha sido capaz de retener cerca del 40% del patrimonio que antes gestionaba UBS, ante la fuga de banqueros y de clientes a otras entidades más próximas al perfil de la firma suiza como Deutsche Bank, Andbank, Lombard Odier, que cuenta ya con 6.000 millones de euros de patrimonio en España, A&G, JP Morgan y Citi (que han reconocido también entradas en los últimos meses) y la propia Credit Suisse, que llegó a acoger quince banqueros privados provenientes de la antigua UBS, del total de unos 40 que se calculan que se habían marchado en los últimos meses.
Credit Suisse cuenta con 400 empleados en España del total de 130.000 a nivel mundial. De ellos, 177 se han incorporado desde 2020, con un crecimiento en su negocio de banca privada del 6% desde entonces, apuntan fuentes del banco, entre otros motivos porque parte del negocio que estaba en la City londinense se trasladó a España a raíz del Brexit. "La rotación de banqueros es característica del mercado español. El contexto actual de mercado es complejo, pero el banco continúa centrado en sus clientes", señalan desde Credit Suisse a este periódico, que reconocen que el negocio continúa funcionando "con normalidad" por el momento.
Con datos de la Asociación Española de Banca (AEB) a cierre de 2022, Singular Bank había perdido 20,3 millones de euros. El objetivo "interno para este año sería ganar cerca de 10 millones", señalan fuentes del sector, con lo que tendría músculo para afrontar esta operación. "Dada la experiencia con Singular Bank, ya saben y conocen el mercado, por precio, por posibles compradores...", comentan fuentes financieras consultadas. Credit Suisse, a pesar de ser considerado un negocio rentable, perdió 4,18 millones de euros el año pasado. De los posibles interesados, Banca March -gracias en parte a que tiene negocio retail- ganó 161,3 millones de euros, Andbank alcanzó un beneficio de 12,3 millones y Deutsche Bank se quedó en 9,6 millones.
La otra opción que no se descarta es que UBS decida mantener el negocio de CS a pesar de la cláusula de no competencia por un periodo de tres años que firmó con Singular Bank en el momento de su adquisición. Nadie habla de cuánto le costaría incumplirla, pero fuentes del sector apuntan a que, como mínimo, tendría que ser el equivalente al beneficio bruto del último año para que no le saliera rentable llevar a cabo una operación de esta magnitud. El ebitda de CS en España en 2022 fue de 11,4 millones de euros, según los datos facilitados a la AEB.