
"El hombre, normalmente, elige a hombres. Elige a aquello que es más parecido a él, alguien con quien luego va a jugar al golf, o al club". Con estas palabras resume Nuria Chinchilla -titular de la Cátedra Carmina Roca y Rafael Pich-Aguilera de Mujer y Liderazgo en Iese- lo que sucede en los comités ejecutivos de las empresas del Ibex, que, con datos de cierre de 2022, todavía están integrados por un 83,43% de hombres (dicho de otro modo, no hay ni un 17% de féminas en ellos). En esta tremenda brecha tiene mucho que ver que, en las 35 empresas del índice de referencia, solo haya tres mujeres presidentas: Marta Ortega (presidenta no ejecutiva de Inditex), Beatriz Corredor (presidenta no ejecutiva de Redeia) y Ana Botín (Santander), quien ostenta la única presidencia ejecutiva del Ibex 35 (caso aparte es el de María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, pero no presidenta). Conozca elEconomista Inversión sostenible y ESG, el portal verde de elEconomista.es.
Precisamente estas tres compañías (Inditex, Redeia y Santander) presididas por mujeres se sitúan entre las que un mayor porcentaje de mujeres suman en sus comités ejecutivos. Aquí se cumple esa lógica de que uno busca lo que se le parece, a la que alude Chinchilla. Frente a esa media inferior al 17%, en Inditex las ejecutivas alcanzan el 25%; en Santander, un 33,33%; y en Redeia (la más igualitaria de todo el Ibex en este sentido), un 46%. Redeia puede presumir además de contar con un 50% de féminas en su consejo de administración (sólo Cellnex Telecom la supera en consejeras, con un 54,54%), e Inditex un 45,45%. Todos estos datos los recoge el XI Informe Mujeres en los consejos de Administración del Ibex y la VI Radiografía del Mercado Continuo, elaborado por Iese Business School y la consultora de comunicación Atrevia, presentado el pasado jueves en Madrid.
Entre las más paritarias en sus comités ejecutivos también se sitúan, según este estudio, Acciona Energía y Aena (empatadas en segundo lugar tras Redeia con un 40% de ejecutivas; Enagás (que iguala el 33,33% de Santander); IAG y Rovi (con un 25%, como Inditex). Pero también superan la media Logista (22,22%), Bankinter (20%), Sabadell, ACS, BBVA, Cellnex, Ferrovial y Unicaja.
Ni una sola fémina
En el lado peor se sitúan Iberdrola, Naturgy, Colonial y Sacyr, todas ellas sin una sola mujer, de acuerdo con el informe. En el recuento "se han tenido en cuenta a las personas que componen los comités ejecutivos, comités de dirección u otros nombres similares", según se señala en el documento. Le puede interesar: Un consejero ejecutivo del Ibex 35 cobra 60 veces más que un empleado.
Los comités ejecutivos son los órganos que se encargan de ejecutar las decisiones que previamente ha adoptado el consejo de administración. Habitualmente se componen de miembros de la alta dirección de cada empresa que han sido elegidos también por el consejo.
La mayor parte de las ejecutivas se dedican al área de Personal, Comunicación y Marca (35% de ellas), pero en segundo lugar se sitúan ya las enfocadas en Finanzas y Sostenibilidad, en Operaciones y en Presidencia (en los tres casos con un 12,5%).
Ese dato del 16,57% de ejecutivas en el Ibex contrasta con el 37,5% de consejeras (que aún así no llega a lo que quería la CNMV)
Ese tímido 16,57% de mujeres en estos comités contrasta con el porcentaje de féminas en los consejos. Sin llegar a cumplir con lo que pedía la CNMV, fue del 37,5% el año pasado. La diferencia entre lo que está sucediendo con las consejeras (cuya presencia sí ha subido rápidamente) y lo que ocurre con las ejecutivas es precisamente que el regulador ha ido emitiendo recomendaciones sobre cuánto deben pesar las primeras (quería que fuesen un 40% en 2022), pero no para las segundas.
A esto se suma la directiva europea que impone alcanzar ese 40% a partir del 1 de julio de 2024 y, como tarde, en 2026. Una directiva que el Gobierno de España acaba de anunciar que aplicará, en el marco de su nueva Ley de Paridad, ya en 2024.
El poder de los comités
"No minimicemos el poder del consejo de administración. Es muy relevante, cada vez más. El consejo decide lo más importante: la estrategia y quién va a ser el CEO", señala la profesora de Iese, para añadir: "Sin embargo, el poder del día a día lo tienen los que están en el comité ejecutivo, que son los que toman decisiones. Y ahí es donde nos faltan mujeres", lamenta. ¿Por qué? "Hay techos de cemento y techos de cristal". El de cristal es ese sesgo por el cual los hombres tienden a rodearse de hombres. El de cemento "nos lo autoimponemos. Tenemos dificultad para vendernos. Pensamos que, si hacemos las cosas muy bien, lo verán. No, visibilízate", reclama.
A todo esto se suma la integración de la vida laboral y la personal. Algunos directivos se quejan de que no encuentran mujeres que quieran asumir los cargos de poder. "Cuando me dicen esto, les pregunto por qué les dicen que no. ¿A qué hora tenéis las reuniones? ¿A qué hora las termináis?", explica Nuria Chinchilla. Muchas mujeres deciden que no les compensa ascender. "La cultura del comité ejecutivo está montada para un hombre solo, como si no tuviera familia. Tenemos líderes que generalmente son masculinos, y nos cuesta encajar en ese modelo". Respecto a los hombres que ya están inmersos en esta dinámica, esta experta les da un toque de atención: "En muchos casos estas personas acaban jugando el rol de víctimas del sistema y siempre se quejan. No desempeñes el papel de víctima, danos opciones, veamos qué podemos hacer". La llegada de más mujeres a estos puestos de poder generaría empresas más consistentes, humanas y competitivas, añade.