
En el caso de Cellnex, el principal quebradero de cabeza actualmente reside en la deuda, en reducirla y conseguir el rating de grado de inversión que el propio grupo se ha marcado como gran objetivo para los próximos dos años. Precisamente, el hecho de lograr esta condición permitiría a la compañía financiarse mucho más barato al poder entrar así en el caladero de los grandes inversores de renta fija corporativa que evitan los riesgos asociados al high yield. Esto explica que en los últimos meses se haya visto una clara correlación entre el precio de sus bonos y el de sus acciones.
Durante el año pasado, el bono con vencimiento en 2033 emitido en febrero de 2021 por 1.250 millones de euros (el cual puede ser bastante representativo dentro de todas las emisiones), que comenzó 2022 en el entorno del 2,5% de rentabilidad, llegó a alcanzar el 6,8% en octubre, con las pérdidas que eso supone para el tenedor y lo que significa de cara a las siguientes emisiones. En este mismo periodo de tiempo los títulos de Cellnex se dejan un 43%, cayendo a mínimos no vistos desde 2019. Desde dicho mínimo, el bono se ha anotado un 25% de subida, descendiendo su rentabilidad hasta el 5,1%. Sus acciones han rebotado un 30%.
Precisamente este ha sido el principal argumento utilizado por la casa de análisis Jefferies para elevar su precio objetivo de 40 a 52 dólares la semana pasada. "En los próximos resultados esperamos que Cellnex refuerce su compromiso con el crecimiento orgánico y la guía para la reducción de deuda", apunta. "Creemos que sus títulos pueden recuperarse mucho este año a medida que la compañía se focalice en monetizar su base de activos actual, además de que incluso podría recibir interés por parte de algún comprador", agregan. De hecho, en enero ya surgieron los rumores sobre el posible interés por parte de American Tower y Brookfield y, aunque los títulos rebotaron con fuerza en el momento, no alcanzaron las valoraciones mínimas donde se podría dar una operación así.
En todo este tiempo, la recomendación de Cellnex no se ha deteriorado y, de hecho, sigue siendo una de las mejores de toda la bolsa española. En cuanto a sus valoraciones, después de un fuerte recorte durante los últimos meses, en las semanas más recientes sí que se han producido algunas mejoras que dejan su precio objetivo medio en los 51,2 euros, lo que le otorga un potencial al alza en bolsa de más del 35%.
"Cellnex sigue siendo un negocio sin riesgo de volumen ni de precio con un relevante crecimiento orgánico, con contratos a largo plazo vinculados a la inflación que dan gran sostenibilidad a los ingresos y a la generación de caja", explican en Renta 4. "El endurecimiento de las condiciones financieras en Europa, que ha supuesto una importante presión para la cotización, les ha llevado a abandonar la estrategia de crecimiento inorgánico para desapalancarse y obtener el grado de inversión", agrega el experto.
Beneficio neto en 2025
La hoja de ruta que los analistas trazan para el futuro próximo de Cellnex pasa por lograr un flujo de caja libre positivo ya este año y librarse de las pérdidas netas de cara al ejercicio 2025. A partir de ahí, poco a poco se irán normalizando los múltiplos que se exigen por entrar en esta compañía. Desde Goldman Sachs destacan su atractivo "porque está cotizando con un 30% de descuento frente a sus pares de cara al flujo de caja libre de 2025 y esto, a pesar del crecimiento orgánico esperado y la opcionalidad de alguna operación corporativa". "Además, esperamos que empiece a dar buenos dividendos", concluyen.