Tras el anuncio de la dimisión de Tobías Martínez como consejero delegado la semana pasada, queda más claro si cabe el fin de ciclo de Cellnex. Después de los locos años de expansión inorgánica, ahora toca hacer la digestión de todo lo adquirido, volver a equilibrar el balance y sanear la compañía que liderará el sector en Europa durante la próxima década aunque no vuelva a hacer ni una compra.
En este nuevo proceso ya hay una hoja de ruta de cara a la próxima década, que tiene por objetivo principal reducir el apalancamiento para obtener la calificación de grado de inversión en menos de dos años, con lo que eso significa para el coste de financiación en un momento en el que los tipos de interés van a presionar al alza las nuevas emisiones. Pero también comenzar a ganar dinero, hito que los analistas ya sitúan en 2025, cuando se espera un beneficio neto de 25 millones, el primero en positivo desde 2017.
El crecimiento orgánico permitirá a la compañía alcanzar un free cash flow positivo ya en 2024 y hasta 2.500 millones en 2032, según el avance hecho por Cellnex en la presentación de resultados del tercer trimestre. Una vez se alcance esta velocidad de crucero, ¿qué multiplicador se pagaría por hacerse con las acciones de Cellnex?
Si nos vamos al último año para el que hay estimaciones del consenso de analistas, 2027, se estiman 4.861 millones de ventas y 279 millones de beneficio neto. Esto deja un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) de 148 veces, todavía propio de una compañía en expansión.
No obstante, si nos vamos a 2032, año para el cual Cellnex tiene una previsión de superar los 2.500 millones de FCF y, utilizando la relación entre este parámetro y las ventas que tiene American Tower, que es del 36,5%, equivaldría a que la catalana pueda alcanzar los 6.850 millones de ventas. La norteamericana tiene un margen neto del 19,3%, si bien es cierto que su tenancy ratio (número de clientes que tienen, de media, por torre) es superior ya que allí tiende a 2 clientes por torre mientras que en Cellnex, aunque está en crecimiento, es de 1,5 clientes. Por tanto, siendo muy conservadores y asumiendo un margen muy inferior a su homóloga americana, digamos, del 10%, en 2032 se debería, como mínimo, alcanzar un beneficio neto de 685 millones de euros, lo que implicaría, asumiendo el valor en bolsa actual, que cotizaría a una ratio de 33,4 veces, por debajo ya de las 50 veces que presenta ahora American Tower.

"Desde el punto de vista del PER, Cellnex es una compañía que nunca sería atractiva, pero a según qué precios sí lo es, ya que ha basado su actividad en muchas adquisiciones pagadas a múltiplos altos o muy altos y esto distorsiona la cuenta de resultados al tener que ir amortizando los nuevos activos", explica José Ramón Ocina, analista de Mirabaud. "Por contra, si miramos la generación de caja esperada la percepción es distinta", añade.
Para el experto, "American Tower todavía tiene margen para seguir expandiéndose, aunque desde el punto de vista de la generación de caja, ya son dos empresas comparables". "En Cellnex, lo que tenemos que ver ahora es cuál es su planteamiento desde el punto de vista financiero y ver si la caja generada va a servir para reducir deuda o para mejorar la remuneración al accionista, teniendo en cuenta que en los próximos cuatro años tiene comprometidas muchas inversiones ligadas a los compromisos de expansión", concluye.
Un 7% en el año
El año pasado fue el más complicado para Cellnex en bolsa desde que es cotizada. Su valor cayó casi un 40% debido, principalmente, al drástico giro del entorno macro. Este curso ha empezado bien, remontando algo más de un 7%. El consenso de analistas que recoge Bloomberg fija un precio objetivo medio de 50,7 euros, lo que le deja un recorrido al alza del 53% de cara a los próximos 12 meses.