Tobías Martínez ha anunciado su renuncia como consejero delegado de Cellnex Telecom a partir de la próxima Junta General de Accionistas, del próximo 1 de junio, con tiempo suficiente para que el grupo emprenda un relevo con plenas garantías. La bolsa encajó el movimiento en la décima compañía más valiosa del Ibex con una caída de los títulos el 2,45% hasta los 31,80 euros. Los analistas consultados por este periódico coinciden en los síntomas de agotamiento de la fase de crecimiento inorgánico de Cellnex, tras un periodo saldado con conquistas en una docena de países en los últimos años.
El grupo ya apuntó meses atrás el fin de las grandes compras y la consiguiente apuesta por el crecimiento orgánico, la consolidación de los mercados, la reducción del apalancamiento y el crecimiento del flujo de caja operativo. Esa misma opinión la comparte Martínez, quien ayer puso de relieve, a través de un comunicado, que "el contexto económico y financiero actual demanda que abramos un nuevo capítulo en el relato de Cellnex. Una nueva etapa basada en la maximización del crecimiento orgánico; la consolidación del proyecto industrial en los países en los que operamos hoy; y el foco en la gestión del balance con el objetivo de alcanzar el investment grade".
Las miradas apuntan ahora al futuro sucesor, cuyo nombre se conocerá durante la próxima primavera, tras un proceso de selección en cuya terna de candidatos no faltará Alex Mestre, actual director general adjunto (Deputy CEO) de la compañía.

Horas antes de compartir con los mercados la renuncia en el cargo, Martínez informó al consejo sobre su voluntad de ceder el mando ante la confluencia de factores personales y profesionales que le animan a cerrar un ciclo iniciado hace 23 años. Primero en Tradia, luego en Retevisión, Abertis Telecom y desde hace ocho años con Cellnex Telecom, compañía que según sus palabras "ha demostrado su compromiso con el sector de las telecomunicaciones, acompañando a los clientes en sus proyectos de desarrollo de infraestructuras y facilitando sus despliegues de red". Pero también por la construcción de un grupo "con identidad propia y alcance europeo, con un propósito definido de contribuir al progreso y a la activación de oportunidades a través de las digitalización y de la conectividad que ofrecen las infraestructuras de telecomunicaciones".
Martínez considera que comienza un nuevo ciclo en la vida de Cellnex lo que aconseja una transición natural, con la necesidad de un liderazgo de una persona "cuyo liderazgo alcance un horizonte temporal más allá de diciembre de 2024", momento en el que finaliza el mandato de Martínez.
Por su parte, el presidente del Consejo de Administración de Cellnex, Bertrand Kan, expresó su reconocimiento por "los extraordinarios logros alcanzados por Tobías Martínez", desde la creación de un operador local hasta convertirlo en referencia con presencia en 12 países.
De acuerdo con las condiciones de las indemnizaciones de la alta dirección en Cellnex, la dimisión del consejo delegado durante la duración del contrato incluye una compensación económica de 3,5 millones de euros, equivalente a dos veces su retribución fija anual, a cambio del compromiso de no competencia durante dos años.
Semblanza de Tobías Martínez
Martínez dejará de ser consejero delegado de Cellnex Telecom el próximo junio, pero seguirá siendo marinero el resto de sus días. La toma de decisiones en los amantes del salitre suele ser casi siempre la misma: analizan con serenidad las condiciones cambiantes del entorno, anticipan el horizonte al que no alcanza la vista y ejecutan con convicción sus movimientos. Eso es lo que ha hecho el hombre que convirtió Cellnex Telecom en un líder europeo en el negocio de las infraestructuras de telecomunicaciones.
Se embarcó en Abertis Telecom, cambió el nombre, llevó la compañía a bolsa, se encaramó en lo más alto del sector y del Ibex, conquistó media Europa tras durísimas batallas y ahora se baja del grupo con los vientos favorables y las aguas aparentemente en calma. De hecho, la compañía atesora contratos en cartera por valor de 110.000 millones de euros, sumará flujo de caja libre positivo en 2024 con la previsión de superar los 2.500 millones en la próxima década. También multiplicó por siete los ingresos heredados en 2014 de la antigua Abertis Telecom, de 450 millones de euros, hasta los actuales 3.500 millones. Las 7.500 torres de telefonía móvil en España se expandieron hasta las 138.000 en una docena de países. La capitalización del grupo creció al mismo ritmo, desde los 3.200 millones hasta los 23.000 millones. Ahora avisa con tiempo su retirada, argumenta sus motivos con sinceridad y se acerca a una edad de jubilación con el regusto amable del deber cumplido.