La desaceleración mundial en 2023 va a impedir a Acerinox repetir los históricos resultados del ejercicio anterior, pero eso no evitará que la compañía se apunte otro tanto a su favor: la acerera conseguirá generar caja neta este año, por primera vez en más de tres décadas.
Que la compañía se quite de encima la deuda neta en el año en curso se debe en su mayor parte al ejercicio del 2022. En los nueve primeros meses de este año la deuda de la compañía creció, aunque se espera que cierre el año por debajo de los 415 millones de euros, según el consenso de mercado recogido por FactSet. "Nuestras expectativas de una deuda neta de fin de año por debajo de los 500 millones de euros implica que el beneficio bruto de explotación sería superior a lo anterior, lo que vemos como un factor clave para que la empresa pueda participar en retornos de capital adicionales en 2023", estima el analista de Citi, Krishan M. Agarwal.
Y es que de la mano de la generación de caja se espera que la acerera cierre el 2023 con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 640 millones de euros. Una cifra que duplicaría lo que venía anotando en sus resultados anteriores a que apareciera la pandemia y que serían superiores a la media de no ser por las ganancias de 2021 y de 2022.
Mientras que otros negocios se vieron resentidos en estos años, la actividad de Acerinox se disparó hasta quedarse cerca de los 1.000 millones de euros de ebitda en 2021 y superando esta cifra ampliamente al cierre del 2022, según las previsiones de los expertos. Falta por conocer el resultado del último tercio del año, cuyos datos se publicarán el 28 de febrero. Solo hasta septiembre, Acerinox ya levantó en casi un 80% su ebitda respecto al mismo periodo del año anterior marcando la histórica cifra de 1.186 millones de euros.

De hecho, los expertos estiman que Acerinox cerrará el año con un ebitda superior a los 1.352 millones de euros. Este dato confirmaría una merma de la actividad en la recta final del 2022, como valoró la propia compañía y como anticipan los analistas dado el actual entorno macroeconómico. A pesar de ello, su principal comparable dentro del Ibex 35, ArcelorMittal, no conseguirá generar caja neta en 2023 y cerraría el año con un endeudamiento (deuda neta entre ebitda) de 0,6 veces.
Correlación con el ciclo
Acerinox es una compañía con gran exposición al mercado norteamericano, por lo que lo que benefició a la compañía en 2022, con un dólar fuerte, puede perjudicarla ahora si el euro recupera terreno en el cambio de divisas. No obstante, el mercado de acero inoxidable en Estados Unidos todavía está protegido por las barreras arancelarias que puso en marcha Donald Trump y que juegan a favor de compañías con presencia en suelo norteamericano, como recuerdan desde JP Morgan. Los mayores riesgos para la acerera, según Citi, estarían vinculados al propio ciclo económico dada su correlación con la industria del acero. Si la desaceleración de la economía europea profundiza más de lo esperado o los ingresos caen en Estados Unidos más de lo previsto, según JP Morgan, las cosas se pueden complicar para Acerinox.
Además, el precio de las materias primas como el aluminio, clave para la fabricación de aleaciones, sube en el mercado de la mano de la recuperación de la actividad en China. Un efecto que estrechará los márgenes tanto de Acerinox como de sus pares ya a partir del último trimestre del año pasado. "Revisamos ligeramente al alza, en un 3%, las estimaciones de ingresos para 2022 ante la mejor evolución en Aleaciones Especiales. En márgenes, los ajustes son a la baja, ligeramente para 2022 y en mayor medida 2023", estimaron desde Bankinter. Si en el 2022 Acerinox registrará un margen ebitda superior al 15%, según el mercado, para este año en curso caerá casi seis puntos porcentuales hasta situarse bajo el 9%.
Ahora bien, la compañía todavía tiene recorrido en bolsa después del desplome del precio de su acción visto durante la segunda mitad del año pasado. A precios actuales Acerinox ofrece un potencial superior al 26% hasta su precio objetivo de consenso por FactSet en los 12,56 euros.
Más de lo que ofrece ArcelorMittal que acusa una subida más pronunciada en el año que la de Acerinox. Sin embargo, esta última es mejor opción de inversión a largo plazo y cuenta con una recomendación predominante de tomar posiciones mientras que en ArcelorMittal aconsejan mantener. Entre los pocos indicadores en los que el mercado ve mejor a ArcelorMittal que a Acerinox de cara al 2023 es en el ratio PER (veces que el beneficio queda recogido en el precio de la acción) donde la primera cotiza más barata que la segunda (PER de 2,8 frente al 3,2 de Acerinox) en un sector históricamente barato.
Generar caja será un aliciente para la retribución al accionista
Disponer de caja neta en 2023 será un motivo a favor de recompensar al accionariado de Acerinox. Este viernes se reparte un dividendo de 30 céntimos por acción con derecho a cobro y a cargo del ejercicio pasado de todos aquellos inversores con títulos en posesión de la compañía adquiridos antes del pasado martes.
Y el compromiso de Acerinox es incrementar en 2023 en un 20% el dividendo hasta los 60 céntimos por título, una vez que se apruebe en la próxima junta de accionistas, con lo que la compañía destinaría 150 millones de euros a la retribución del accionariado en este 2023 en paralelo al programa de recompra de acciones del 4%. Desde Citi apuntan a que la eliminación de la deuda neta jugará a favor de su aprobación. Además, y según el consenso de mercado recogido por Bloomberg, Acerinox ofrece una rentabilidad por dividendo a doce meses del 4% en comparación con el que estiman para el mismo periodo en ArcelorMittal que sería del 1,8%.