
En lo que va de 2023 el sector de las aerolíneas europeas se ha colocado entre los más alcistas del Stoxx 600 y eso que el tráfico aéreo todavía no ha recuperado niveles donde cotizaban a comienzos de 2020, justo antes de la pandemia del coronavirus, que provocó la peor crisis del sector desde la II Guerra Mundial.
Con un combustible que no es tan caro como hace unos meses, con un euro y una libra británica fortaleciéndose frente al dólar y con una demanda de viajes de negocio que está volviendo a resurgir, cada vez son más los expertos que ven a estas compañías con unas valoraciones atractivas.
En este sentido, como he repetido en numerosas ocasiones, entiendo que las aerolíneas tardarán más o tardarán menos, pero es cuestión de tiempo que recuperen niveles donde cotizaban antes del Covid-crash.
De hecho, en algunos casos esos niveles ya han sido recuperados, pero todavía quedan compañías que están muy alejadas de los mismos y, después de una parada técnica para repostar y consolidar el fuerte rebote que formaron desde los mínimos de octubre de 2020, justo antes de que se aprobaran las primeras vacunas contra el Covid-19, hasta marzo de 2021, podrían estar ahora desarrollando otra pata alcista que podría ser similar a la primera o, cuando menos, que sirva para llevar a las aerolíneas a buscar esos máximos de marzo de 2021, que fueron el origen de esa corrección descrita. Hasta ahí, hay en algunos casos un potente potencial alcista.
IAG
Si IAG volviera a niveles donde cotizaba antes del Covid-crash en la zona de los 5-5,30 euros, supondría asistir a subidas de alrededor un 170% desde la zona donde cotiza actualmente. Pero antes de este objetivo tan ambiciosos hay una resistencia intermedia en los 2,50-2,68 euros, que es donde concluyó en marzo de 2021 el rebote que inició la compañía aérea desde los mínimos de octubre de 2020. Hasta ahí hay un 40% de recorrido al alza y es el que buscaría en próximos meses.
A corto plazo el recorrido lo veo limitado a priori a la zona de los 2-2,05 euros, que es el objetivo que surge de proyectar la amplitud de la cuña descendente que rompió al alza IAG el pasado mes de octubre, algo que ya en su momento señalé en multitud de ocasiones. Desde ahí, sino antes, las acciones de IAG podrían optar por consolidar parte de la última y fuerte subida, tras lo cual considero que las alzas buscaran los siguientes objetivos indicados. La recomendación es mantener a IAG si la tienen en cartera y si quieren comprar deberían esperar pacientemente a que se consolide el último y vertical tramo alcista que ha llevado en pocas sesiones al precio de los 1,38 a los 1,88 euros.

Ryanair
La mayor aerolínea de bajo coste de Europa ya recuperó en diciembre de 2020 niveles donde cotizaba antes del Covid-crash en las 17 libras, recuperando el 100% de la caída que llevó a la compañía a la zona de 8 libras. Después de varios intentos de superar la zona de resistencia que suponían los altos pre-covid, llegando a alcanzar en febrero del año pasado las 18,50 libras, la invasión de Ucrania fue el detonante para que la cotización de Ryanair formara una corrección que parece haber encontrado suelo en los mínimos de octubre del año pasado en los 10,20 libras. Desde ahí lleva meses desarrollando una reestructuración alcista que finalmente se confirmó fechas atrás con la superación de resistencias de 13,80 libras, lo cual confirmó un patrón de giro alcista en forma de cabeza y hombros invertido que invita a comprar. El objetivo inicial a buscar se localiza en los máximos que frenaron las subidas tanto el año 2017 como en el 2022 en la zona de los 18,50-20 libras. Hasta ahí hay un recorrido del 25%, que sería mayor si para comprar esperan un previsible throw back o vuelta atrás a la antigua resistencia, ahora soporte, de los 13,80-14 libras, donde sería una clara oportunidad de compra con stop en 12 euros.

Wizz Air
La aerolínea de bajo coste húngara Wizz Air ha confirmado a corto plazo un patrón de giro al alza similar al de Ryanair, que también invita a comprar el título en busca de objetivos que se encuentran en los máximos que alcanzó el año 2021 y 2022 en las 55 libras. Hasta ahí hay un potencial de casi un 100%, de ahí su atractivo. La ecuación rentabilidad riesgo me parece bastante interesante ya que el stop se encuentra en las 18,80 libras, que están a un 30% de distancia. Por tanto, estaríamos comprando buscando un potencial del 100% asumiendo un riesgo del 30%, sin perjuicio de que si todo va bien las acciones de Wizz Air no deberían de caer por debajo de las 21-22 libras, donde se podría poner el stop.

Easyjet
La empresa londinense EasyJet es otra de las compañías a vigilar y en este caso su principal atractivo es que se encuentra a un 105% de los máximos que marcó el año 2021 en las 9,25 libras y a un 185% de niveles donde cotizaba antes del Covid-crash en las 13 libras. Esos son los objetivos a buscar si deciden comprar el título, algo que recomendaría si su cotización consolida parte del último y fuerte tramo al alza que lo ha llevado de las 3,20 a las 4,55 libras. Por ejemplo, ya sería perfecto situar órdenes de compra en las 4 libras.

Air France
En Air France parece que ya se ha visto lo peor tras alcanzar el año pasado niveles de 1,07 euros, donde es probable que haya establecido un suelo de las caídas de los últimos años. Estamos ante un título con un potencial muy interesante en el que también considero óptimo comprar siempre que asuman a priori un stop en los 1,37 euros de forma parcial y total en los 1,20 euros. Dudo que estos soportes se pierdan y en próximos meses considero que Air France se dirigirá a buscar objetivos iniciales en los 2,20-2,40 euros, con una parada intermedia en 1,80 euros, desde donde es probable que opte por consolidar y corregir parte del último y fuerte ascenso. Es en esa próxima caída, con toda la paciencia del mundo, cuando hay que comprar acciones de Air France. Lo ideal sería situar órdenes de compra en 1,45 euros. Paciencia.

Amadeus
Amadeus no es una aerolínea, pero es una compañía que está directamente relacionada con este sector al tener una tecnología que ayuda a las empresas a conectarse con el ecosistema de viajes global, creando soluciones que ayudan a las aerolíneas, aeropuertos, hoteles etc. El objetivo a buscar en Amadeus en próximos meses aparece en la zona de los 78-80 euros, que es donde cotizaba antes del Covid-crash. Hasta ahí hay un potencial del 40% y su alcance es algo que entiendo que es muy probable, máxime si la presión compradora logra romper resistencias de 66,60 euros, que es el techo del proceso lateral que desarrolla durante los últimos meses. El stop lo situaría en los 48 euros.
