
Orsted, la quinta mayor renovable del mundo por valor en bolsa y líder en eólica marina, es responsable de un tercio de la capacidad instalada a nivel mundial. La firma danesa ha transformado radicalmente, en menos de una década, un negocio antes vinculado a la producción de energía con carbón y petróleo. Desde 2021, el segmento offshore (en el que la energía se obtiene del viento gracias a aerogeneradores ubicados en el mar) representa ya el 75% del ebitda de la compañía. En abril de 2022, firmó un acuerdo con Repsol en tecnología eólica marina flotante, la que no va anclada al fondo marino. Visite elEconomista Inversión sostenible y ESG.
¿Cómo dieron ese rápido giro tan rápido a su modelo?
A través de dos aspectos muy simples. Uno: convertir nuestras plantas de energía, en Europa y principalmente en Dinamarca, de producir a base de carbón a hacerlo a base de renovables. Y dos: construir muchas más energías renovables de lo que veníamos haciendo; principalmente, eólica marina. Orsted fue la primera empresa del mundo en instalar un parque de energía eólica marina; fue en 1991. Así logramos, en diez años, un modelo sostenible. Triplicamos nuestro valor en el mercado y redujimos las emisiones de carbono que tienen que ver con nuestra empresa en un 90%. Nuestro objetivo es llegar a emisiones cero netas en 2025 y cuando lo logremos seremos la primera empresa global en lograr esa transformación con más rapidez de lo que la ciencia dice que se necesita. Tenemos también el objetivo de descarbonizar toda nuestra cadena de valor en 2040.
Orsted genera energía limpia pero, al mismo tiempo, sus aerogeneradores impactan en la biodiversidad. ¿Qué retos le plantea esto como responsable de ESG?
Con cualquier tipo de proyecto tienes determinados impactos en el medio ambiente y en los ecosistemas. Debemos tener en cuenta que, además del cambio climático, existe una crisis de biodiversidad muy importante. Las dos están interrelacionadas. Por eso es importante que la solución a ambas se haga de manera conjunta. Nuestra propuesta es construir energías renovables que contribuyan a resolver esta doble crisis.
¿Eso cómo se consigue?
Con proyectos que no sólo consideren la mitigación del potencial impacto negativo, sino también la mejora de la biodiversidad.
¿Puede citar ejemplos concretos?
Tenemos un proyecto piloto en un parque en Anholt (Dinamarca), en el que hemos instalado, con nuestro partner WWF, arrecifes impresos en 3D para hacer crecer la población de bacalao. Éste cumple una función muy importante para mantener el ecosistema marino, y su población ha disminuido muchísimo últimos años. Otro ejemplo lo tenemos en Taiwán, en la isla de Changhua, donde estamos plantando y haciendo crecer arrecifes de coral en los cimientos de las turbinas para combatir su extinción. En Reino Unido contamos con iniciativas similares en el estuario Humber, intentado introducir ostras, replantando las marismas y los humedales para restaurar la biodiversidad local.
Se está hablando de la proyección que tiene a futuro la eólica marina flotante por ser menos invasiva.
Uno de los motivos por los que estamos tanteando entrar al mercado español es porque tiene una gran capacidad para convertirse en un mercado de referencia en la construcción de energías eólicas marinas de nueva generación, como son los parques flotantes. Tenemos un proyecto que vamos a construir a futuro en Escocia y estamos dando pasos al respecto en este tipo de plantas. España cuenta con miles de kilómetros de mares profundos, por lo que requiere tecnología flotante, además de contar con excelentes puertos, y con unas industrias naval y eólica terrestre ya desarrolladas. Todo esto hace que este país tenga la base para convertirse en un mercado referente en el desarrollo de energías eólicas flotantes. Y la propuesta de Orsted es construir energías renovables que permitan a España cumplir sus objetivos de transformación de combustibles fósiles a renovables, pero hacerlo de manera responsable.
¿De qué agencias reciben notas de sostenibilidad?
Estamos en la Lista A de CDP, somos AAA para MSCI, de ISS recibimos una A-, y Sustainalytics nos otorga 16,4 puntos (riesgo bajo de sostenibilidad). Esto sitúa a Orsted como la compañía número 1 entre las destinadas a los servicios públicos directos. En 2022, las calificaciones de la compañía mostraron un rendimiento líder en el sector.
Están presentes en muchos fondos de inversión clasificados como 'artículo 9', los más puros en sostenibilidad.
Nuestra estrategia se basa en un capex 100% renovable. Cualquier tipo de endeudamiento que tomemos lo hacemos con créditos verdes, lo que nos hace estar presentes en ese tipo de fondos. Como el objetivo de nuestro negocio es construir energías renovables y combatir el cambio climático, creemos que la única manera correcta de hacerlo e integrarlas es de esta manera. Y es por eso que tenemos esta estrategia de financiación. Desde 2017, todos los nuevos bonos que se han emitido han sido verdes. Los bonos verdes pendientes representan actualmente más del 70% de la cartera total de bonos de Orsted.
¿Qué porcentaje de sus inversores son de perfil ESG?
Entre el 5% y el 10 % de las acciones de Orsted están en manos de inversores ESG. En los últimos años, hemos observado una tendencia creciente de este tipo de inversores.
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