Bankinter dará mañana el pistoletazo de salida a la presentación de resultados anuales del sector financiero, que constatará beneficios históricos y dividendos que acompañarán este crecimiento en máximos, al menos, de una década. Es el caso de BBVA y CaixaBank para quienes hay que remontarse, al menos, diez años atrás, y de Bankinter y Unicaja, cuyo importe previsto será el más elevado de la historia, según las estimaciones.
La banca incrementará su retribución con cargo a 2022 una media del 50%, según las previsiones de los analistas, contando con una ratio de payout que oscila en una horquilla del 40% al 60%, por la parte baja de Sabadell y Santander (si se incluye la recompra de acciones) y, por la alta, CaixaBank si es que decide alcanzar el techo comprometido de retribución al accionista. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa
En total, las seis entidades cotizadas distribuirán entre sus inversores cerca de 7.670 millones de euros, lo que es el equivalente al 38% del beneficio previsto en 2022 y que debería superar los 20.000 millones de euros. Esta ratio de payout conjunto se eleva hasta el 49% si se incluye en esta cuantía el buyback de Banco Santander que equivaldría a otros 2.300/2.400 millones de euros adicionales. A tenor de las previsiones más ajustadas sobre el exceso de capital de los bancos españoles de cara a 2022 y 2023, la entidad presidida por Ana Botín parece ser la única capaz de mantener su programa de recompras, frente a BBVA y CaixaBank sobre quienes se descarta, por el momento, nuevos buybacks por parte del consenso. Es justo reconocer que, en su caso, el payout en efectivo es mucho más elevado: del 40%-50% en el caso de la entidad vasca; y del 50%-60% para la catalana.

Un 7% en metálico
El presidente de BBVA, Carlos Torres, decidió adelantarse este lunes a la presentación de resultados -prevista para el 1 de febrero- en una entrevista publicada en la propia web del banco al confirmar un dividendo que aumentará "con creces" con respecto a los 31 céntimos del año anterior "que ya fue el mayor dividendo en efectivo que hemos pagado en la última década", declaró. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) levantó la prohibición de distribución de beneficios en el sector, BBVA ha convertido la retribución al accionista en uno de los grandes reclamos de los inversores, que, apuntan desde Bank of America, siguen algo asustados con que se vuelva a producir una intervención similar en el mercado y esto justifica, dicen, valoraciones históricamente bajas en el sector, con un PER en las 6,5 veces en Europa, por debajo de las 9 veces de antes de la guerra.
Sus analistas descartan que vuelva a repetirse esta prohibición a la espera de una recesión en la eurozona este semestre, pero creen que "todavía falta que el pico del ciclo de deuda se produzca -con un aumento de los impagos- para que los bancos recuperen su atractivo" que estiman para mediados de este año, cuando "aumentarán significativamente los ingresos". Desde Berenberg también creen que el sector bancario europeo está lejos de recoger en sus balances la subida de tipos de interés, en el 2% desde diciembre y que se espera que alcancen cotas del 3,25% en verano.
El consenso espera que BBVA aumente su beneficio un 26% en 2022, hasta los 6.400 millones, con la mayor mejora del margen de intereses de todo el sector prevista, de más del 40% en solo un año. Su sensibilidad por cada aumento de 100 puntos básicos en los tipos es de un incremento del 15% al 20% del margen.
BBVA está llamado a liderar la rentabilidad por dividendo del sector los próximos años, con más de un 7%. El consenso espera que la entidad se ajuste a la parte baja del payout comprometido, más cerca del 40%, con un dividendo de 0,46 euros brutos por acción, que rentan un 7,2% y que se mantenga en estos niveles los próximos dos años. De confirmarse, será el mayor dividendo en efectivo que reparte el banco desde 2008. Pero no el único. De momento, el banco abonó en octubre 0,12 euros como primer dividendo con cargo a 2022. Fueron un 50% más que los 8 céntimos de 2021. El segundo pago se espera para abril.
CaixaBank cuenta con el segundo dividendo más atractivo. Se espera que distribuya 22 céntimos en un único pago, que rentan un 5,7%, y que será el más elevado desde 2011. De cumplirse, supondría aumentar la remuneración un 51% sobre los 0,146 euros de 2021 frente a un beneficio que crecerá un 30% hasta 3.000 millones, sobre los 2.359 del resultado sin extraordinarios de 2021.
¿Y qué hay de Santander? Es cierto que la entidad se sale de la foto de las retribuciones más rentables por la fórmula elegida de un payout del 40%, con un 20% en efectivo y otro 20% por la vía de la recompra de acciones. En total, la entidad que preside Botín destinará cerca de 4.750 millones de euros a retribuir. En efectivo se prevé un dividendo de 0,14 euros por acción. El primer pago se produjo en noviembre por valor de 5,83 céntimos. Se espera un segundo de 8 céntimos para finales de abril.
El consenso espera un beneficio en máximos históricos de cerca de 9.300 millones de euros, un 9% superior a 2021, aunque su dividendo en cash volverá a niveles de 2018 (cuando repartió 23 céntimos). Si se mira la rentabilidad Sabadell llevará su retribución a ser la tercera más atractiva de los bancos españoles este año. Abonará 5 céntimos por acción, según previsiones, el importe más elevado desde 2017 (con 7 céntimos) y que son casi un 70% más que el año pasado. Rentan un 5,4%. Se prevé que su beneficio neto roce los 800 millones de euros, un 38% más.
Bankinter y Unicaja situarán sus pagos al borde del 5%. Los analistas estiman 31 céntimos por acción para la entidad naranja, el mayor pago de todos los tiempos de cumplirse, sobre ganancias netas de más de 555 millones de euros. Para el banco con sede en Málaga las estimaciones señalan a un pago histórico de 6 céntimos, el doble que un año atrás, con Liberbank ya integrado y un beneficio que superará los 300 millones de euros.