
La evolución de la inflación en las principales economías del planeta se ha convertido en uno de los catalizadores más importantes para el mercado. Si esta semana ha sido el turno de conocer el dato de IPC en EEUU, la que empieza este lunes pondrá el foco en la publicación de esta misma cifra, pero en Europa. Según el consenso de mercado recogido desde Bloomberg se espera que el índice de precios se mantenga estable en la zona euro y marque un crecimiento del 9,2% en diciembre, sin cambios respecto al adelantado.
"El cambio más importante en la previsión de inflación general es la reducción de la trayectoria de los precios de la energía, que afecta directamente a la inflación de los precios de la energía e indirectamente a los precios de los bienes industrializados no energéticos", apuntan desde Bank of America mientras añaden que "esto podría dar lugar a un descenso ligeramente más rápido durante 2023 y la inflación podría situarse por debajo del 2% en 2024 antes de lo que esperamos actualmente".
Pese a ello, desde la entidad estadounidense no esperan que cambie la senda de la política monetaria a partir de ahora. En ese sentido, desde DWS afirman que "ahora, los bancos centrales nos recuerdan casi a diario que la era de los bajos tipos de interés ha llegado a su fin y no volverá en el futuro próximo". Esto supone "una ventaja para los mercados de valores europeos, que muestran un sesgo mucho más fuerte hacia el value, y es uno de los motivos por los que pensamos que Europa podría seguir registrando un mejor comportamiento relativo", explican los mismos expertos.
Fuera de la zona euro, la miradas apuntan a Reino Unido, que también dará a conocer sus cifras de inflación esta semana. El martes, concretamente. "Es probable que la atención de los inversores del G10 se centre en la libra esterlina la próxima semana, cuando se publiquen los datos del mercado laboral y de la inflación", indican desde Monex.
Desde la firma especializada en divisas apuntan a que ambos datos influirán en los próximos pasos que dé el Banco de Inglaterra a principios de febrero. En ese sentido Catherine Mann, miembro del Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra, dio una conferencia para estudiantes esta semana en Manchester, "donde señaló la necesidad de más subidas de tipos para contener la inflación en la economía británica".
Lejos de Europa
Más allá del Viejo Continente, en China se conocerá este lunes el crecimiento del PIB en el último trimestre del año y su producción industrial de diciembre, dos datos de vital importancia para calibrar el estado de la economía oriental. "Parece que la economía china se recuperará antes de lo previsto gracias al fin de las restricciones antiCovid, aunque tendremos que esperar varios meses para que empiece a reflejarse en los datos", apuntan en ese sentido desde la gestora DWS.
En Oriente también habrá que poner el foco además en Japón, al tener lugar una nueva reunión de política monetaria. Y es que, pese a que no se esperan cambios en su decisión sobre los tipos de interés según la media de analistas, la entidad nipona se ha convertido en objeto de análisis al ser uno de los bancos centrales más reacios a retirar los estímulos monetarios que se han ido inoculando a su economía en los últimos años.
En EEUU la semana vendrá condicionada por el cierre este lunes de los principales selectivos de renta variable en el país ante la celebración del día de Martin Luther King. El miércoles se conocerá en el país norteamericano las ventas minoristas y los precios de producción, que pueden dar pistas de la evolución de la economía del país norteamericano de cara a saber que decisión tomará la Fed con el precio del dinero.