
El inicio de año está siendo realmente bueno para la renta variable europea, que acumula ya tres sesiones consecutivas con fuertes ganancias. Sin embargo, hoy los futuros apuntan a ligeros descensos que plantearían un descanso en Europa previo a su ataque a resistencias.
Ayer se publicaron las actas de la Reserva Federal, en las cuales se refuerza la idea de que la institución monetaria no va a dudar en seguir combatiendo la inflación a base de subidas de tipos. Tras su publicación, los índices de Wall Street borraron las ganancias del día.
Desde el punto de vista técnico, "los índices europeos han comenzado el año con cierto optimismo y podrían tratar de aprovechar un contraataque alcista en Wall Street, que por el momento se resiste a tomar cuerpo, para ir a buscar el origen de la fase consolidativa que nació en los máximos que establecieron hace tres semanas, que en el caso del EuroStoxx 50 fueron los 4.035 puntos, muy cerca de la resistencia clave de los 4.050 puntos, que es la que en numerosas ocasiones les he señalado que debe ser superada de cara a que se alejen los riesgos bajistas de ver una caída durante este 2023 a los 3.000 puntos, que es donde cotizaba el EuroStoxx 50 antes de la aparición en escena de la vacuna de Pfizer", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
"La superación de esta resistencia de los 4.050 puntos son los deberes que siguen pendientes para este año 2023 y plantearía un escenario más lateral alcista hacia objetivos en los 4.400 puntos, que bajista hacia los 3.000", agrega. "Mientras no supere los 4.050 puntos no habrá novedades destacables desde el punto de vista técnico y la pérdida de los 3.767 puntos nos advertiría que de la fase de corrección iniciada en los 4.035 puntos se mantendría vigente y que podría profundizar hacia los 3.640 e incluso los 3.550, que es donde sugiero esperar antes de plantear volver a comprar bolsa europea", concluye Cabrero.
El mercado compra las actas de la Fed
Aunque siempre es importante conocer las deliveraciones de las reuniones de la Fed, las actas publicadas ayer tuvieron un impacto importante sobre los mercado. El hecho de que remarcaran una posición muy determinada para combatir la inflación y no relajar, por tanto, el ritmo de subidas de tipos borró las ganancias que acumulaba Wall Street.
De igual forma, mientras las compras de deuda se imponían con claridad en el resto de las grandes plazas mundiales, el T-Note americano cerró la sesión con caídas por precio después de dos días al alza. Y esto, pese a los buenos datos macro publicados y ayer y a la espera del informe de empleo que se revelará mañana.
Rebote del crudo
El petróleo está reflejando la incertidumbre que hay sobre el futuro de la actividad económica y el riesgo de recesión que sobrevuela a los mercados. Sus precios han llegado a caer casi un 10% en las primeras dos sesiones del año y hoy rebotan algo más de un 1%, todavía por debajo de los 79 dólares por barril de Brent.
Y es que ni el cambio de rumbo de la OPEP, que ha pasado de elevar la oferta a volver a restringirla, ha logrado frenar las caídas de la materia prima. Además, el aumento de la producción de Nigeria y otros miembros del cartel, unido al fracking americano, están aumentando la oferta de petróleo en un momento de equilibrio entre oferta y demanda.