La caída del 33% que está sufriendo el Nasdaq este año está sirviendo para que Smart Social Sicav esté despuntando con un 30% de rentabilidad, entre las sociedades de inversión de capital variable con 500 o más accionistas, lo que permite realizar traspasos entre vehículos de inversión colectiva sin pagar al fisco.
¿Cuál es la razón de este abultado rendimiento? La sicav, gestionada por Antoni Fernández y que surgió como una iniciativa en redes sociales hace siete años, se ha posicionado en corto en el índice tecnológico estimando que debería experimentar una corrección importante para volver a su media histórica.
Y este año se ha convertido en el ejercicio en que esta estrategia ha terminado por dar sus frutos a Smart Social. "Mantenemos nuestra idea de posiciones cortas en futuros del Nasdaq con un objetivo en los 5.000 puntos y un potencial de revalorización superior al 200%", explicaba el gestor en su último informe mensual, correspondiente al mes de noviembre.
"Cuando algo se aleja mucho de su media solo es cuestión de tiempo para que vuelva a ella. El Nasdaq no se va a salvar de esa regla. Su exceso, que sobre todo se ha producido en los últimos dos años, tenderá a la media con seguridad. Ahora estamos en esa situación y no ha hecho más que empezar, estamos en la primera fase y aún falta la aceleración, el miedo, el pánico y la capitulación final. Para alcanzar dicha media en algún momento su cotización debería estar en el rango 2621 - 5754. Se nos abre una oportunidad excepcional", señala.
Este rendimiento le permite enjugar las abultadas pérdidas que ha experimentado la sicav en los últimos años cuando los inversores se volcaron con las compañías tecnológicas en un mundo de tipos cero. De esta forma, la sociedad pierde un 11,3% anualizado a tres años y cae un 8,25% anualizado a cinco años, según datos de Morningstar.
Smart Social cuenta con 538 accionistas y ocho millones de euros de patrimonio bajo gestión.
