El plan del Banco Central Europeo (BCE) para reducir la liquidez del sistema financiero está funcionando. La banca ha devuelto 447.485 millones de euros (100.000 millones más de lo esperado) anticipadamente de una tacada al banco central, en la que ha sido la segunda ventana para realizar estos repagos de las TLTRO (subastas de liquidez a largo plazo). Junto con la primera devolución, la cantidad asciende ya a 743.000 millones de euros. En la primera oportunidad, que tuvo lugar el 18 de noviembre, los bancos se mostraron algo más cautelosos y devolvieron 296.000 millones, 150.000 millones menos que en esta ocasión. Con este nuevo repago, la banca ha devuelto el 38% de las TLTRO y su peso en el balance cae hasta los 1,3 billones de euros (llegó a ser de 2,1 billones).
¿Por qué está devolviendo la banca esta inmensa cantidad de dinero al banco central? El BCE endureció en su última reunión las condiciones de los préstamos a largo plazo que había concedido a la banca durante lo peor de la crisis del covid. A los bancos no les sale ya rentable guardar esa liquidez o prestarla con el riesgo que conlleva (morosidad) en un escenario como el actual. Algunos expertos opinan que la devolución de las TLTRO funcionan como una subida de tipos por la puerta de atrás que busca endurecer las condiciones financieras, afectando sobremanera al sector privado.
Este cambio de postura del banco central formó parte de un intento mayor (subidas de tipos) por forzar a las entidades a devolver este dinero, reduciendo así la liquidez que inunda el sistema financiero y rebajando la expansión del crédito. Esta liquidez era positiva para estimular la inflación (vía crédito) cuando los precios apenas subían en 2020, pero con la vuelta de la inflación por todo lo alto, el BCE ha tenido buscar la forma de drenar esta liquidez para aplacar el crecimiento del crédito y la inflación. Por ahora, el plan para rebajar la liquidez parece que funciona.
Con este nuevo repago de 447.000 millones de los bancos, más 51.000 millones que vencían de forma natural, el balance del BCE se ha reducido ya en 795.000 millones de euros, situándose en la zona de los 8 billones, un nivel que todavía es muy alto. El BCE no solo tiene en el balance los prestamos a la banca por las TLTRO (aún tiene 1,3 billones pese a estos dos repagos y los vencimientos), también cuenta con varios billones de euros en bonos soberanos o deuda privada tras años de estímulos y programas de compras.
No obstante, el BCE se ha mostrado mucho más cauto a la hora de reducir la parte del balance que tiene que ver con la deuda soberana, puesto que puede generar tensiones financieras en los países más endeudados (España, Italia o Grecia).
Historia de las TLTRO
Por ello, el BCE puso el foco en las TLTRO, que son subastas de liquidez a largo plazo que se concedieron a los bancos con unas ventajas sin parangón. La banca podía ganar un interés positivo simplemente pidiendo prestado al BCE, lo que llevó a las entidades a acudir de forma masiva a estas subastas.
De este modo, las entidades bancarias acumularon unos 2,1 billones de euros en concepto de 'préstamos a entidades de crédito de la zona del euro relacionados con operaciones de política monetaria denominados en euros'. Esto, en casi su completa totalidad, corresponde a las TLTRO III, unas subastas de liquidez a largo plazo (varios años) por las que la banca pedía dinero al banco central a cambio de entregar un colateral, llegando a recibir hasta un 1% de interés si usaba esa liquidez para incrementar el crédito a familias y empresas. Así era el mundo al revés de los tipos negativos: bancos recibiendo dinero por pedir prestado al BCE y pagando tipos negativos por dejar el dinero aparcado en el banco central.
Ante la creciente inflación, el BCE decidió cambiar esta política para que los bancos devolviesen cuanto antes esta liquidez en lugar de seguir estimulando el crédito en un mundo constreñido por los cuellos de botella y la escasez de ciertos bienes, lo cual estaba agravando el problema de la inflación.
¿Qué cambió el BCE en las TLTRO?
En una nota técnica, el BCE explicó que desde el 23 de noviembre de 2022 hasta la fecha de vencimiento o la fecha de amortización anticipada de cada operación TLTRO III pendiente, el tipo de interés de las operaciones TLTRO III estará indexado a los tipos de interés clave medios del BCE aplicado durante este período.
De modo que el tipo de interés que paga la banca se incrementará respecto a lo que se venía abonando hasta ahora, que era el tipo de interés medio sobre la tasa de depósito (el tipo de interés más bajo de los tres que tiene el BCE). Ya no compensa mantener ese dinero para dejarlo en el 'parking' del BCE y lograr unos beneficios libres de riesgo por este carry. Se espera que los bancos vayan reduciendo en los próximos meses la liquidez obtenida en estas subastas en las ventanas que se van abriendo de forma periódica.