
La recuperación de márgenes vuelve a verse frenada. El incremento de los costes ha hecho mella en los márgenes de las cotizadas españolas, a pesar de que los resultados del tercer trimestre han sorprendido al alza lo estimado por los analistas. Desde principio de año, las previsiones de márgenes brutos se han deteriorado tanto para 2022 como para 2023, de forma que se espera que el próximo ejercicio se produzca un retroceso frente al avance esperado en febrero.
Las estimaciones realizadas por el consenso de mercado de Bloomberg previas al conflicto en Ucrania anunciaban lo que parecía ser el final de la recuperación de los estragos de la economía durante los meses de pandemia, superando niveles de márgenes de 2008, previos a la crisis tras la caída de Lehman. Pese a un complicado 2022, las cotizadas lograrán este hito este año.
Según el Ecomargen, herramienta de elEconomista.es que recoge los márgenes ebit de las 60 mayores empresas por capitalización del mercado español, este año el margen bruto medio se situará en el 11,1%, frente al 10% máximo alcanzando en la última década. No obstante, esta previsión se ha enfriado con el transcurso del ejercicio, ya que inicialmente se esperaba alcanzar el 11,8%.
El deterioro es mayor en el caso de las previsiones para 2023. Si a principios de año se espera un crecimiento hasta el 12,1%, ahora los expertos esperan una contracción respecto a este año y reducen sus proyecciones hasta el 10,7% para el próximo ejercicio, es decir, la estimación se recorta en 1,4 puntos porcentuales.
Las empresas tendrán más dificultades para convertir sus ingresos en beneficios brutos el próximo año, cuando, además, se espera que las ganancias se contraigan. Los bancos de inversión prevén una caída del 5,2% en el ebit de las compañías, frente al crecimiento del 7,2% previsto aún este año (ver gráfico).
No es algo que suceda solo en España. Muchas empresas como las energéticas o las firmas de consumo están logrando sostener sus márgenes este año en muchas partes del mundo, aunque para el próximo el panorama no está optimista. Sobre estas últimas, las de consumo, "la inflación ha contribuido positivamente a la rentabilidad de las empresas, ya que el fuerte poder de fijación de precios y la resistencia de los consumidores (que se beneficiaron del gran exceso de ahorro acumulado durante la pandemia) permitieron trasladar a los clientes el aumento de los costes de los insumos", apunta Axelle Pinon, gestora especialista en renta variable en Carmignac.
"Sin embargo, a medida que la elasticidad de los precios entre en acción y las perspectivas se oscurezcan, la demanda se debilitará. Por lo tanto, el poder de fijación de precios debería disminuir, dejando a las empresas atrapadas entre el aumento de los costes de los insumos y la desaceleración de los precios de producción o de la demanda. Las empresas con un fuerte poder de fijación de precios o los valores defensivos de crecimiento deberían ser los que mejor aguanten", considera esta experta.
Solaria revalida el liderazgo
Pocas dudas caben de que la escalada de los precios está afectando -o lo acabará haciendo- a los márgenes de las compañías. Aunque se están registrando beneficios brutos de explotación de récord en la actual coyuntura macroeconómica, lo cierto es que la crisis energética en Europa pasa factura a la rentabilidad de las compañías españolas cotizadas. A priori, las compañías con los márgenes de explotación más altos de la bolsa española siguen siendo las mismas que en ejercicios anteriores, pero en buena parte de ellas los costes han afectado al resultado de sus balances de igual manera que las compañías que van de la mano con el ciclo económico.
Como es habitual, las compañías farmacéuticas de la bolsa española y las utilities o ligadas a la energía ostentan los márgenes más elevados. En el caso de Pharma Mar, el 2023 supondrá recuperar un margen ebit habitual en la compañía (y el más alto dentro del Ibex 35) después de caer hasta el 56% este ejercicio, según las previsiones. Pero ambos porcentajes han sido recortados por el mercado desde junio. Solo en Solaria –con el mayor margen ebit de las cotizadas en el país– mejoran tanto las previsiones de rentabilidad para este año como para el que viene, en ambos casos por encima del 70%.
Para ver otro caso similar a Solaria en el que los márgenes se mantengan intactos tras las cuentas presentadas hasta septiembre habría que irse hasta el décimo mejor valor de la bolsa española en esta tabla: Aena. Aunque no consiga superar los resultados de 2019 el consenso de mercado recogido por FactSet estima que su margen conseguirá superar el 20% este año y batir el 30% el que viene.
Por otra parte, el auge de los precios de la energía ha tenido mayor impacto en compañías electrointensivas como son las acereras dentro del Ibex 35. Acerinox y ArcelorMittal conseguirán un margen ebit del 13% y del 15%, respectivamente. Inferior al del último ejercicio y que para el año que viene prevén que se recorte a la mitad.
Otra de las protagonistas, Repsol, que se ha beneficiado este año de su capacidad para refinar petróleo en un momento de escasez de oferta, no podrá repetir los márgenes conseguidos en 2022, según el consenso de mercado. Su margen operativo rozará el 12% este año, pero será más modesto en 2023.