Esta semana, el trigo ha estado sometido a mucha volatilidad tras los cambios de criterio de Rusia respecto a la comercialización de ese cultivo. El país rompió el acuerdo que mantenía con Ucrania para exportar cereales y, este miércoles, ha rectificado, lo que ha llevado a la materia prima a corregir las subidas previas. Del pacto entre ambos países depende el suministro global de alimentos, ya que son dos productores clave de maíz o aceite de girasol, además de trigo. Sin el consenso ruso-ucraniano, se amenaza no solo el coste, sino la disponibilidad de alimentos en el mundo.
Esta mañana, Rusia ha anunciado que reanudaría las exportaciones vía marítima y el trigo ha cotizado esa confirmación con una caída del 6%. Sin embargo, la incertidumbre tras el fin de semana llevaba los precios al alza. El lunes, el cereal se disparaba un 6,4% y, el martes, ganaba otro 2,3%.
El ministerio de Defensa ruso ha confirmado que el país va a seguir adherido al pacto y que volverá a transportar cereales por el Mar Negro, ha informado Bloomberg. Según el organismo, van a retomar el comercio de trigo y otras materias primas porque Ucrania ha otorgado garantías de seguridad. Kiev siempre ha insistido en que no iba a utilizar el corredor con fines militares.
Debido a la crisis alimentaria que pone en riesgo a varias regiones tras el estallido de la guerra, Rusia y Ucrania firmaron un acuerdo para asegurar el transporte de mercancías. Naciones Unidas y Turquía forman parte de las negociaciones y de la coalición. Son miembros del centro de coordinación que supervisa la ruta planificada, examina los barcos y garantiza la seguridad de los trayectos.
Precisamente, Naciones Unidas y Turquía han presionado a Rusia para que cumpla el acuerdo establecido. El presidente turco, Tayyip Erdogan, ha confirmado hoy que este mismo miércoles los cereales van a volver al mar y ha especificado que las autoridades rusas se han comprometido a ello, informa la agencia.
Rusia ha cambiado sus planes y va a programar rutas para hoy, ya que a primera hora de la mañana no había ningún trayecto previsto. A mediados de mes, ambas partes tienen que renovar el acuerdo, por lo que puede haber más volatilidad en el mercado de materias primas. Por otra parte, no se puede dar por garantizado el flujo de cereales ya que Vladimir Putin, pese a rectificar este miércoles, mantiene la amenaza de que cortará los envíos cuando Ucrania no cumpla las condiciones establecidas -el argumento al que se aferra para interrumpir el transporte de la mercancía-.
En concreto, los futuros del trigo de referencia en Chicago tocaron su máximo anual a principios de marzo, pocos días después del inicio del conflicto. Los precios empezaron a caer con más fuerza en junio y se estabilizaron en julio gracias al acuerdo. En lo que va de ejercicio, la materia prima se revaloriza un 10%.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la crisis humanitaria es la más grave desde 2008 y ya afecta a 345 millones de personas en países como Somalia, Sudán del Sur o Yemen. Una situación que se ha agravado por la guerra, ya que Ucrania y Rusia producen un 30% del trigo a nivel global y un 20% del maíz.