
Cuando llegan vacas flacas vuelve al centro del tablero la posibilidad de invertir a través de la posición en corto. Es decir, apostar a la contra sobre algún activo e intentar ganar dinero con las caídas. En un entorno como el actual, donde las correcciones en el parqué bursátil son la tónica habitual en la mayoría de mercados, hay analistas que señalan esta particular forma de inversión como la causante del rebote que registran las principales bolsas americanas y europeas, con Wall Street subiendo más de un 6% desde los mínimos anuales que marcó 12 de octubre y el EuroStoxx 50 un 7,2% desde su suelo de finales de septiembre.
Así lo explica Víctor Alvargonzález, socio fundador de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance: "El posicionamiento negativo en derivados bursátiles es el mayor en décadas. Posiblemente, el mayor de la historia", expresa el experto, que añade que "si el S&P 500 siguiera subiendo, esos inversores sufrirán pérdidas que tendrán que cubrir. Un hecho que generaría nuevas compras que, a su vez, generarían nuevas pérdidas".
A este respecto, Juan José Fernández-Figares, jefe de departamento de Análisis de Link Securities, desarrolla: "La excusa para este repunte, además de la clarificación de la situación política en el Reino Unido, es la posibilidad de relajación en la subida de tipos en EEUU. No obstante, sí suele ser muy habitual que, cuando se producen estos repuntes tan verticales, algunos inversores con posiciones cortas opten por cerrarlas, lo que retroalimenta las subidas. El viernes también hubo vencimiento de los contratos de opciones en Wall Street, lo que siempre conlleva movimientos más bruscos en el contado".
Para Diego Morín, analista de IG, los rebotes que se anotan las principales bolsas en los últimos días vienen desencadenados "por las manos fuertes, creando miedo tras la publicación del dato para posteriormente lanzarse en busca de atrapar cortos. Si bien es cierto que el mercado tenía cierta pauta de sobreventa, es posible que veamos algún rebote más por fractales, pero esto lo cogería con pinzas, sinceramente, puesto que el mercado tiene que consolidar (demanda) zonas importantes", matiza el experto.
Pese a las atractivas oportunidades de inversión que despiertan las posiciones en corto en entornos bajistas, es importante conocer que los riesgos también siguen ahí. Así lo explicaba Ben Laidler, estratega de mercados de eToro: "Las posiciones cortas tienen riesgos únicos y más altos que deben entenderse bien. Cualquier uso del apalancamiento magnifica los beneficios, pero en ambas direcciones. Su riesgo de mercado es ilimitado, ya que una acción solo puede caer hasta cero, pero puede subir indefinidamente. Los stop loss (establecer un límite para detener la operación) son clave", advierte Laidler. Cabe recordar que, en situaciones excepcionales o de crisis, las autoridades prohiben esta operativa, tal y como sucedió en el año 2020, con la irrupción del coronavirus.
Aunque Wall Street lleva la delantera del reciente rebote y logra aguantar en verde desde el viernes, las principales bolsas del Viejo Continente se volvieron a sumar ayer a esta tendencia y cerraron en positivo la jornada –con subidas superiores al 1,5%–, con el Ibex como el segundo que más avanzó, con un 1,8% (después del italiano).
Desde los mínimos del índice, rebota un 5,8%. Por valores, BBVA es la entidad que más sube desde los mínimos, con un 13,2%; seguida de Indra, con un 13%, y Banco Sabadell, que rebota un 12,8%. Por contra, las que más pierden en este intervalo son Fluidra, con una corrección del 10,6%, Grifols, que cede un 2% y Cellnex, que baja otro 1,9%.