Los altos porcentajes de revalorización que se registraron ayer en las principales bolsas de Europa y EEUU no pasaron desapercibidos para nadie en el merado bursátil. La posibilidad de que la Fed sea menos agresiva de lo esperado con su política monetaria una vez conocidos los datos de producción manufacturera más débiles de lo esperado en EEUU ha insuflado una bocanada de aire fresco a los alcistas de las principales bolsas del planeta en las últimas horas.
Los toros se han mostrado en las últimas sesiones henchidos de un renovado espíritu combativo. En la jornada del lunes fueron capaces de rebelarse del yugo que, una vez más, sostenían los bajistas en las principales bolsas de Europa, registrando una remontada que sugiere la posibilidad de que tome cuerpo un rebote. Y este martes las alzas fueron superiores incluso al 4% en algunos de los selectivos continentales.

Un comportamiento que ha sido calificado de "vital de cara a que se aleje el riesgo de que asistamos a una espiral bajista difícil de cuantificar o crash", asegura Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. "Los mínimos que llegaron a tocar en el mes marzo selectivos como el Ibex 35 en los 7.287 puntos, han actuado a modo de suelo y siguen siendo una zona que se resiste a los bajistas por ahora", asegura el experto, quien, eso sí, advierte que estas alzas han de ser puestas en contexto.
"Mi duda es si este rebote es el bueno o antes acabaremos viendo una caída a los 7.000 puntos, lo cual encajaría con el alcance de los mínimos del año en el Ibex con dividendos en los 22.500 puntos", que es el soporte que de forma insistente ha venido señalando que se debía vigilar. No es para menos, del mantenimiento de esa cota depende que no se abra la puerta a una caída hacia los mínimos de octubre de 2020, donde cotizaba el Ibex con dividendos antes de la aparición de la vacuna de Pfizer.
Ahora, la primera zona de resistencia se encuentra en el antiguo soporte de los 7.765 puntos del Ibex 35. Por encima de esta resistencia aumentarán las dificultades y solamente si supera la directriz bajista que discurre por los 7.900 puntos habría cierto optimismo.
En este sentido, el experto se muestra más pesimista con el escenario para el resto de bolsas europeas, sobre todo después de que la semana pasada el EuroStoxx 50 en su versión Total Return también perdiera soportes clave.
"Me parece complicado que un eventual rebote a corto plazo sea fiable y sostenible en el tiempo", señala en este caso el analista técnico, que resalta que la pérdida de los 7.500 puntos en el EuroStoxx 50 Total Return fue de todo menos algo alcista y no hizo más que reforzar la señal bajista que ya mandó el Dax 40 hace dos semanas tras perder los 12.400 puntos.
La cesión de esos soportes plantea la posibilidad de asistir a una caída hacia los 11.000/11.300 puntos del Dax y los 3.000 puntos, del EuroStoxx, que es el entorno al que hay que esperar antes de volver a comprar bolsa europea.