
La semana pasada saltaban todas las alarmas cuando, por momentos, se perdieron en Europa los primeros soportes que separaban a las bolsas de sus mínimos del año. Sin embargo, tras la decisión del Banco Central Europeo de, efectivamente, mostrar su lado más hawkish elevando en 75 puntos básicos y no 50 los tipos de interés, los mercados reaccionaron positivamente al interpretar que el descontrol de la inflación es mucho más preocupante que el daño que supone para la economía elevar el precio del dinero. Qué es susto y qué es muerte todavía no está claro, pero el mercado comienza a señalarlo.
Ayer, por el contrario, cuando las subidas se imponían en las principales plazas, el dato de inflación en EEUU, superior a lo previsto volvió a meter el miedo en el cuerpo de los inversores, provocando un desplome inmediato entre las grandes referencias continentales y una apertura con un gran hueco bajista en Wall Street.
En todo caso, hasta ayer, el EuroStoxx rebotada desde el pasado lunes más de un 4,5%, alejando a las referencias europeas de la mencionada zona de soportes. "Llevo días insistiendo en que no había que cancelar la posibilidad de que la última caída en el EuroStoxx 50 pudiera ser el hombro derecho de un patrón de giro alcista y esta reacción al alza refuerza esta hipótesis y sigue invitando a no descartar la posibilidad de que esta pauta de vuelta alcista acabe tomando cuerpo, sin perjuicio de que solamente se verá confirmada si el EuroStoxx 50 logra batir resistencias de los 3.800 puntos, donde está la confirmación de ese patrón", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
Sin embargo, el fuerte descenso de ayer favoreció que de nuevo haya que atender a soportes en lugar de resistencias. El experto aconseja "no vender mientras no se pierdan una serie de soportes clave en las bolsas europeas, como son los mínimos de las últimas dos semanas, los 3.450 puntos del EuroStoxx 50; mientras no se pierdan, los bajistas no impondrán su ley, aunque si es así y se pierdes esperaría a ver lo que sucede en el soporte clave que presenta el Dax en los 12.400 enteros".
"Por otro lado, para fiarnos del rebote de corto plazo y poder favorecer que sea sostenible en el tiempo lo mínimo exigible es que el Dax logre batir la directriz bajista que viene guiando de forma milimétrica la fase correctiva desde los altos del año, que discurre en estos momentos por los 13.700 puntos mientras que en el EuroStoxx 50 son los 3.800 puntos, por lo que la distancia que queda por recorrer es del 2 y el 4%, respectivamente", concluye el experto para que nos podamos fiar de que el rebote sea sostenible en próximas semanas.
La inflación vuelve a presionar
La jornada de ayer estuvo irremediablemente marcada por el dato de inflación publicado en Estados Unidos, que ha sido más alto de lo esperado y, por lo tanto, el pico de los precios que se creía haber visto el mes pasado no se acaba de confirmar. El IPC general se redujo hasta el 8,3% interanual en agosto, dos décima por debajo del mes anterior. Sin embargo, se esperaba que el registro quedase en el 8,1%. De igual forma, la subyacente (que no incluye los descensos del precio del petróleo y los carburantes) marcó un 6,3% en el mismo periodo, 6 décimas por encima del mes anterior.
Esto ha provocado que el mercado se esté incluso empezando a posicionar a favor de una subida de tipos por parte de la Reserva Federal de 100 puntos básicos en lugar de los 75 que se estaban descontando hasta ahora.
Finalmente, el EuroStoxx 50 cerró con una caída del 1,5%, teniendo en Europa como el más bajista al Ibex con un 1,4% de caída y como el menos penalizado al Ftse 100, que cedió un 1%. Al otro lado del Atlántico, a media sesión el Nasdaq 100 perdía un 4%.