
Las aerolíneas europeas han aprovechado el verano para levantar sus ratios de capacidad por avión fletado hasta alcanzar -incluso superar en algunos casos- el 80% de los niveles previos a la irrupción de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para aupar el precio de las acciones de estas compañías cotizadas que siguen acumulando recortes en el conjunto del año.
IAG ha registrado en la sesión de este martes un aumento del 4% que llevó el título de la operadora hispano-británica hasta los 1,26 euros. Pero este movimiento al alza apenas despega la acción de la compañía de su mínimo del año en los 1,2 euros y del que resta una caída de menos de un 5% para volver a alcanzar dicho nivel.
IAG no ha conseguido atraer al inversor a la temporada de verano, ya que cotiza incluso por debajo de los valores de junio -previo al mayor periodo de desplazamientos turísticos del año- en el euro y medio. Y es que las cuentas del segundo trimestre del año permitieron al grupo volver a los beneficios a pesar de que en los seis primeros meses de 2022 el resultado sigue siendo negativo.
Ahora pesa sobre el sector que la demanda se contraiga por el efecto de la inflación y que no se lleguen a alcanzar los datos de viajeros que se consiguieron en 2019. Por lo pronto, el precio del queroseno (combustible para aviones) casi dobla el precio que anotaba a primeros de año, según destacó el responsable de la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, Eamonn Brennan, en su informe de agosto. Y eso tendrá su impacto en el precio de los billetes en los próximos meses, como ya adelantó el CEO de la competidora de IAG, Ryanair, la semana pasada. No obstante, desde la compañía hispano-británica ya adelantaron que tienen coberturas ante subidas eventuales del petróleo por el 65% para la segunda mitad de 2022 y del 25% en 2023.
Pero sobre IAG pesan también las huelgas de los últimos meses. La situación en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, ya ha obligado a cancelar 40.000 vuelos desde mayo hasta marzo del año que viene, lo que pone en peligro poner en el aire el mismo número de aviones que antes de la pandemia y con el mismo porcentaje de ocupación.