Bolsa, mercados y cotizaciones

El oro es la 'última esperanza' antinflacionista: cae un 10% desde máximos

  • La onza de oro cotiza sobre los 1.850 dólares tras ceder un 10% desde máximos
  • Ha subido las últimas veces que ha habido subida de precios y estancamiento del PIB
La evolución de la onza de oro, en el centro de todas las miradas
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La inflación se mantiene como una de las principales preocupaciones (si no la mayor) de los mercados. En las últimas encuestas a gestores que elabora mensualmente Bank of America, los inversores mantenían su repunte entre los grandes temores a no perder de vista, a pesar de que siguieran vigentes otras inquietudes.

Una dinámica que, a tenor del comportamiento histórico del oro, debería estar redundando en un alza en el precio de esta materia prima. Sin embargo, no se está produciendo. La onza del metal precioso acumula un descenso superior al 10% desde los máximos que marcó este ejercicio y se mueve en la zona de los 1.850 dólares, muy por debajo de los 2.000 dólares en los que llegó a cotizar.

Y eso en un escenario inflacionista, que ha llevado a la locomotora norteamericana a acercar su IPC a cifras de doble dígito (8,3% en mayo) y con su PIB desacelerándose.

Este comportamiento del metal precioso -otrora el gran activo refugio al que acudían inversores y analistas como safe heaven- contrasta con el visto por esta commodity durante los últimos periodos en los que hemos visto una subida de precios significativa y un estancamiento del crecimiento del PIB de EEUU.

Así lo reflejan desde WisdomTree: "Entre el tercer trimestre de 1973 y el primero de 1975 el PIB de EEUU cayó en términos reales mientras que la inflación repuntó de un 7,4% a un 10,3%, algo que fue recibido con alzas del 73% en el precio de la onza de oro", destacan. "E igual ocurrió a fines de la década de 1970, cuando también vimos una desaceleración económica combinada con una aceleración de la inflación, y los precios del oro se duplicaron con creces en el año 1979", recalcan los expertos de la entidad neoyorquina.

El 'clavo ardiendo'

En este contexto, no son pocos los inversores que ven en la lateralidad del oro el clavo ardiendo al que agarrarse, para sustentar la hipótesis que asegura que la inflación tiene carácter transitorio.

"Cuando la economía atraviesa momentos complicados de alta volatilidad y cifras de inflación elevadas, los inversores tienden a recurrir a aquellos valores considerados como refugio[...] El ejemplo paradigmático de este tipo de valores, a lo largo de la historia, ha sido el oro", explica en este sentido Adrián Amorín, director general de Scalable Capital.

Aunque eso sí, también existen otros factores a los que apuntan los expertos para explicar este movimiento de la onza. "Con los alarmantes datos de inflación que están apareciendo a nivel mundial, la probabilidad de que la Fed haga una pausa después de las subidas de tipos de junio y julio, ha vuelto a disminuir, lo que ha provocado una subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro y las ganancias del dólar", señala Ricardo Evangelista, de ActivTrades, quien hace referencia a que esta dinámica implica inevitablemente pérdidas para el oro.

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