En los últimos días ha surgido con fuerza la posibilidad de que Cellnex esté negociando con Brookfield presentar una oferta conjunta por las torres de Deutsche Telekom, que recordemos que se había planteado este inicio de mes de junio como fecha clave para decidir entre las varias ofertas que habrá recibido por sus 40.000 emplazamientos en tierras alemanas y austriacas. Este mismo lunes lo confirmaba la propia compañía catalana a través de un comunicado a la CNMV.
Hay todo un abanico de posibilidades en esta operación, pero, sin duda, Cellnex se está situando como la principal candidata para quedarse toda, o parcialmente, con este gran activo. No obstante, según las últimas valoraciones del mismo, el precio a pagar estaría entre las 16 y las 22 veces Ev/ebitda, lo cual supera los múltiplos que históricamente ha pagado Cellnex cada vez que ha hecho alguna operación de este calado, que es de 14 veces.
En cualquier caso, ni el mercado ni Cellnex quieren tener que afrontar una ampliación de capital para sufragar este movimiento y, prueba de ello es que ha sido castigada en bolsa desde que se inició el ruido corporativo, reflejando la posición de los inversores. En el año sus títulos están entre los más bajistas de todo el Ibex pese a las altísimas valoraciones de los analistas. Cede un 17,5% desde el primero de enero pese a que las valoraciones de los expertos no se han deteriorado.
"El mercado ya contempla que Cellnex no se hará con el 100% del capital, aunque sí con más de un 50% y que necesita el apoyo de un socio financiero o de la propia Deutsche Telekom [o ambas cosas]", explican desde Banco Sabadell. "Dado el tamaño del activo, si Cellnex adquiriera el 100% tendría que llevar a cabo una ampliación de capital ya que aproximadamente cuenta con 9.000 millones de liquidez mientras que tendría que desembolsar casi 20.000 millones; si comprara el 51% podría llegar a evitar tener que pedir más dinero a los accionistas", agregan en la entidad catalana.
Juan Peña, analista de GVC Gaesco, arguye que "partiendo de que quiere una posición mayoritaria y de que no piensa acudir a una ampliación de capital, la financiación de la operación tendrá que ser mixta con otras vías como la de un socio financiero del capital privado o gestor de infraestructuras como es Brookfield, lo que sería la mejor opción, o incluso dejarle una participación minoritaria a la propia Deutsche Telekom para rebajar la cuantía y diferir el pago con objetivos de despliegue".

"Creo que Cellnex es la mejor situada para llevarse el activo por los posibles problemas de competencia que pueden tener Vantage y American Tower", añade, lo cual puede abrir la posibilidad a que si una de estas compañías es la ganadora, tenga que deshacerse de una parte importante del activo y ahí entre Cellnex con una mejor posición negociadora. "Entiendo que pague una mayor prima, por el tamaño del activo", concluye Peña.
En este sentido, según se publicaba en la web especializada Mergermarkets - Infra News, Vantage y American Tower "han abandonado la puja por los problemas de competencia mientras que Cellnex [junto con Brookfield] y el resto de fondos de infraestructuras siguen en ella, como son GIP y KKR".
Tiene un potencial del 50% en bolsa
En agosto del año pasado Cellnex alcanzó sus máximos históricos en bolsa por encima de los 60 euros y, desde entonces, coincidiendo con el ascenso de la inflación y el inicio del tapering, los inversores han ido recogiendo beneficios hasta llevarla a la zona de los 42 euros donde cotiza actualmente. Sin embargo, para los analistas, el valor de su acción no se ha deteriorado y la siguen viendo, de media, sobre los 64 euros, lo que le deja un potencial alcista de cara a los próximos 12 meses de más del 50%.