
No se puede entender los mercados sin los grandes errores y aciertos que se cometen en cada momento de las bolsas. Tan importante es acertar cuándo comprar (además del qué) como ver la oportunidad de vender de forma que se pueda hacer la liquidez necesaria para atacar el mercado cuando se abre una oportunidad como la que se está abriendo ahora.
El contexto que ha provocado estas caídas es complejo. Cuando la recuperación del Covid-19 parecía casi total en la gran parte de los sectores y el consumo, los cuellos de botella productivos y de transporte han impedido que la oferta pueda cubrir toda esa demanda embalsada que había en el mercado. Los precios comienzan a subir, trasladándose a muchos más activos y pone en marcha la vuelta atrás de los bancos centrales. Sin embargo, es la invasión de Ucrania por parte de Rusia la que colma el vaso en este sentido y dispara la inflación a niveles en los que cercena los márgenes de las empresas, deprime el poder adquisitivo de los ciudadanos y, en última instancia, obliga a los creadores de dinero a poner punto y final al tapering e iniciar una carrera de subida de tipos de interés que contendrá los precios pero también ralentizará el crecimiento.
Tal y como asegura Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, "ni los economistas, ni la Reserva Federal fueron capaces de predecir la magnitud y la persistencia de las presiones inflacionistas", y ahora la pregunta es si ha llegado ya el momento de preocuparse más por la inflación y de que esto conlleve una mayor probabilidad de recesión. "Las cifras de inflación y los resultados económicos de los próximos meses pueden ser decisivos de cara a las perspectivas. A menos que la presión inflacionista disminuya, la presión sobre los mercados de renta fija y los bancos centrales continuará", agregan desde Evli Fund Management.
Todo esto ha cristalizado en fuertes ventas tanto de renta variable como, lógicamente, de renta fija, que dejan pérdidas que en la sesión del jueves fueron del 0,6% en Europa y del 0,2 en el S&P 500 mientras que el Nasdaq rebotaba ligeramente a media sesión del jueves.
"La renta fija lleva una trayectoria de subida de rentabilidades, es decir, de bajada de valoración, que solo puede ser calificada como meteórica", comenta Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, quien señala que es igualmente destacable el comportamiento de las bolsas, aunque eso sí, "aquí, la incertidumbre se traduce en volatilidad". "En nuestra opinión, una cuestión clave es que todavía no hay solución, ni por parte del banco central ni por parte de los gobiernos a través de una profundización de la mutualización de la deuda, a los riesgos de fragmentación en la zona euro", especifican desde Axa IM.
En este contexto de descensos, las bolsas de Europa han vuelto a acercarse a los niveles de soporte que desde hace tiempo se viene señalando que hay que vigilar desde Ecotrader, como son los mínimos que el EuroStoxx 50 alcanzó en marzo en la zona de los 3.400 puntos, que han quedado a un 6% de los niveles de cierre. Y eso solo puede significar una cosa para el inversor avezado: es hora más de pensar en comprar que de amilanarse y vender.
Para ello, desde Ecotrader ya se ha comenzado a utilizar la liquidez para elevar de nuevo la exposición a bolsa. "La estrategia es utilizar la munición que hemos ido acumulando estas semanas en forma de liquidez para poner un pie en el mercado aprovechando el alcance de las zonas de soporte y objetivo de caída que hace tiempo vengo recomendando esperar", destaca Joan cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
Más exposición a bolsa
La segunda señal de compra la dará el mercado director, Wall Street. Como no podría ser de otra forma, hasta que el Nasdaq 100 no haya alcanzado la zona de los 11.800 /12.000 puntos y el S&P 500 no haya vuelto a los 3.800 enteros no se empezará a usar esta munición. "Es la zona que hace semanas vengo señalando como óptimo para realizar primeras compras. Es idónea para buscar desde ahí un intento de reanudación alcista o, cuando menos, otro potente rebote", destaca.
En este sentido, ya se ha elegido cómo gastar esa apreciada munición. "Soy partidario de comprar para aumentar la exposición de la cartera modelo de Ecotrader en unos 15 puntos, para estar en torno al 50-55%", destaca Cabrero, quien ya ayer recomendó entrar en el EuroStoxx 50 y en el Dax 30 (selectivos que hasta ahora mantiene fuera de la cartera), y elevó el peso en índices como el Nasdaq 100, el S&P 500, el Dow Jones o el Ibex 35, sobre el que hay una estrategia abierta desde noviembre de 2020.

El siguiente pie en el mercado se pondría si se detectan pistas que apunten a que las caídas pueden profundizar más allá de ese soporte de los 3.400 puntos. Es decir, si finalmente hay una corrección bajista que extreme las caídas hasta los 3.000/3.100 puntos del EuroStoxx, que es donde cotizaban las bolsas antes de la aparición de las vacunas contra la Covid-19.
Tampoco se perderán de vista aquellos valores que ya se vigilan desde el radar y que aparecen en la tabla de seguimiento del portal premium de elEconomista como futuribles, como es el caso de ArcelorMittal, Fluidra, Align technologies, Hermes, Intesa Sanpaolo o Philips.
Mercado director
El mercado está castigando con mayor dureza a la tecnología en esta primera parte del curso y el Nasdaq ya se acerca a pérdidas del 30%, 10 puntos más que el propio S&P 500. "Con las fuertes caídas de las últimas sesiones estos índices se han aproximado mucho al objetivo que hace semanas vengo señalando como óptimo para realizar primeras compras, aunque esperaría a la zona de los 11.800/12.000 puntos del Nasdaq 100 y los 3.800 puntos del S&P 500", apunta Cabrero. "En estos soportes teóricos soy muy partidario de iniciar compras orientadas a medio plazo buscando desde ahí un intento de reanudación alcista o, cuanto menos, otro potente rebote", agrega. "En el caso del Nasdaq 100, alcanzar los 11.800 puntos supondría una réplica exacta de la caída vista durante el Covid crash y si pierde ese nivel se abriría la posibilidad de asistir a una caída mayor que en el peor de los casos estimo que podría buscar los 10.600/10.000 puntos, donde se podrían completar las compras iniciadas en los 12.000", concluye.
El euro/dólar vuelve a los 1,04 enteros
Si hay una palabra que se ha usado con vehemencia en las crónicas de mercado de las últimas sesiones esa es "volatilidad". Y en el ámbito de las divisas no ha sido diferente. En las últimas horas, de hecho, los vaivenes en el mercado de divisas han provocado que el euro/dólar perdiera durante algunos momentos la cota de los 1,04 enteros. Y es que, el dólar estadounidense sigue viéndose favorecido por la postura agresiva de la Reserva Federal y la aversión al riesgo -es uno de los activos que mejor se comporta en entornos de mercado tensionados-, lo que ha favorecido que la divisa yankee se mueva en máximos de 20 años frente a sus pares más negociados.