
La guerra, que se mantiene como una de las principales preocupaciones, sumada a la dura inflación y las políticas del Banco Central Europeo (BCE) han provocado una situación, un tanto insólita, que no se vivía desde hace prácticamente dos décadas: el Ibex 35 aventaja a Europa en más diez puntos porcentuales en el año. A esta situación, se suman las pérdidas que Europa sufre una semana más y que, como ocurrió la pasada, vuelven a confirmar que el parqué del Viejo Continente ha tocado techo y puesto fin al rebote. Todo ello a la espera de las palabras de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Con el mercado a punto de enfrentarse al mayor festivo del año en bolsa -permanecerá cuatro días cerrado-, el Ibex 35 es el único índice que mejor resiste en la semana y a punto se queda de ponerse en positivo en el año, se queda a un 0,17% de conseguirlo. "A día de hoy el Ibex 35 es el único índice europeo que sigue resistiendo sobre su soporte de corto plazo en los 8.432 puntos y ya lleva once sesiones entre este soporte y la resistencia de los 8.640 puntos", tal y como apunta el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero. Añade Cabrero que mientras el Ibex aguante su soporte "no se puede descartar incluso un nuevo tramo al alza que busque resistencias de 8.800 e incluso los 8.910 puntos, que son los altos del año", pese a que si pierde los 8.432 puntos "se confirmaría un claro patrón de giro bajista que advertiría de una caída que al menos podría servir para llevar al selectivo español a buscar la zona de los 7.800-8.000 puntos", concluye.
En el resto de Europa el saldo semanal vuelve a ponerse en negativo. El EuroStoxx 50 pierde en torno a un 1%, cifra similar que cede el índice londinense -hasta ahora uno de los mejores comportamientos europeos junto con el Ibex-, lo mismo que retrocede el Dax alemán. Europa acumula ya una pérdida de más del 10,5% de su valor en lo que va en el año y el Ibex apenas cede algo más de un 0,17% en 2022. Imaginando que el año terminase con estas cifras, esta diferencia de más de diez puntos porcentuales sería la mayor ventaja a favor del selectivo español desde 2006.
Al otro lado del charco, a media sesión, Wall Street también cerraba en negativo y con un retroceso superior al que sufría el continente europeo. El S&P 500 y el Nasdaq 100 ceden un 0,8 y un 1,9%, respectivamente.
El viento sopla a favor de Telefónica
Telefónica ha sido la clara protagonista a lo largo de estos últimos cinco días. La teleco acumula más de dos semanas de subidas consecutivas y en esta incluso experimenta alzas del 2% y el 3%, convirtiéndose en la más alcista del selectivo de las 35, con una subida superior al 6,5% desde el lunes. En el ejercicio avanza cerca de un 30% y es ya la tercera más alcista. Este viento que sopla en favor de la empresa de telecomunicaciones la ha impulsado hasta máximos del ejercicio y a niveles de finales de febrero de 2020. Pese a que Telefónica a un no se recupera de los estragos causados por el Covid -se encuentra a 9% de superarlos- los más optimistas aún ven un posible recorrido del 25% para su cotización, con el que lograría niveles prepandemia. Al avance de Telefónica le siguen la de IAG, sobre el 7,2%, y la de Repsol, superior al 7,3%.
Por primera vez en bastante tiempo, la energía se sitúa en la parte baja de la tabla, pues, de entre las diez mayores caídas de la semana, cinco corresponden a empresas energéticas: Siemens, Solaria, Iberdrola, Endesa y Red Eléctica. Pese a ello, Grifols encabeza las pérdidas, al dejarse cerca de un 3% desde el lunes, seguido de Siemens Gamesa y Solaria, con retrocesos en torno al 2%.
En el mercado de renta fija, la reunión del Banco Central Europeo reactivó las ventas, que durante las últimas semanas vienen siendo la tónica habitual. El bono estadounidense a diez años supera el 2,8% de rentabilidad, frente al más de 0,84% que toca el Bund alemán. En el mercado de divisas, el eurodólar termina perdiendo un 0,9%, tocando nuevos mínimos de 2020, por debajo de los 1,08 dólares, tras la reunión del BCE el jueves (ver página siguiente).
La liberación de reservas de petróleo por parte de Estados Unidos sirvió para relajar el precio del barril que bajó de los 100 dólares el lunes. Sin embargo, cierra la semana con alzas en torno al 1,3% y con el precio de la cotización volviendo a superar los 109 dólares a media sesión.