Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) está registrando un fuerte recorte de su precio en lo que va de 2022, de la mano del resto de valores del sector que también padece el castigo de los mercados. Sin embargo, mientras que otras compañías que se dedican al sector ferroviario, como Alstom, encuentran explicación a este desplome en la coyuntura geopolítica (su negocio sí estaba expuesto a países como Rusia o Ucrania), la española no se ve afectada por estos problemas al no suministrar o tener presencia en estos países. Aun así, CAF pierde en el año un 18,7%.
Tal es el recorte en el precio de su acción en lo que va de 2022 que desde Renta 4 han estimado que la capitalización bursátil actual, que al cierre de este lunes se situó en los 1.014,7 millones de euros, casi en la línea de los 1.037,9 millones de euros que valen los recursos propios ferroviarios de la compañía. A esto habría que sumar los 857 millones de euros que valdrían los recursos de Solaris, su negocio de autobuses urbanos y la otra gran fuente de ingresos del grupo. Es decir, según Renta 4, el mercado solo estaría recogiendo el valor bursátil de su negocio ferroviario y "regalando" el negocio de Solaris por los 29,5 euros que vale la acción de CAF.

"Estimamos que la cotización actual de CAF de 1.014 millones de euros no refleja el verdadero valor de la compañía al estar descontando prácticamente solo el valor de su filial de autobuses", asegura el jefe de investigación institucional de la firma de inversión, César Sánchez-Grande, quien considera que es un buen momento para tomar posiciones dentro de la compañía, mientras da un precio objetivo de 55,3 euros.
No es la única firma de análisis que considera que CAF debería cotizar por encima del valor de mercado actual. El consenso de mercado recogido por FactSet considera que su precio objetivo para los próximos doce meses es de 47,5 euros, lo que daría a la compañía un potencial alcista del 62,7%. Por otra parte, CAF mantiene una recomendación de compra del consenso desde hace cinco años.
A pesar de la evolución en bolsa, hasta la fecha las proyecciones de crecimiento para el sector ferroviario se sitúan en el 2,3% y el de la movilidad urbana del 4,4% según Bloomberg, lo que sitúa a CAF en una posición privilegiada, dado que la compañía ha puesto en valor la cartera récords de pedidos en 2021 que tendrán su impacto en el ejercicio fiscal de este año, en el que esperan crecer incluso por encima de la media del sector. Así, las cuentas del año pasado con un ebitda de 255 millones de euros ya están por encima de lo registrado en 2019, previo al impacto del coronavirus, y en 2022 el consenso de mercado estima que se alcanzarán los 280 millones, un aumento de casi el 10%. Con ello, CAF conseguiría para el año en curso un beneficio de 102 millones de euros que supondría cuadruplicar lo obtenido en 2019.