
Aquellos que siguen la pista a Cellnex estaban esperando a que el organismo en materia de competencia en el Reino Unido se pronunciase respecto a la compra de las torres de comunicación de Hutchison antes de actualizar sus previsiones de la teleco. Con la luz verde por parte del CMA (por sus siglas en inglés), Cellnex puede adquirir las 6.000 torres de su competidora en las islas británicas sin que eso incurra en un problema de concentración de oferta.
La teleco española salva ese escollo y solo deberá desinvertir 1.000 torres de las que ya posee sobre suelo británico y que se encuentren en la misma ubicación de las que pasan a su negocio desde Hutchison. Todo un chollo si se tiene en cuenta que Cellnex había llegado a ofrecer más torres para contentar a la CMA durante todo el proceso de estudio en materia de competencia que se inició en abril del año pasado y descontando que podría haber supuesto quedarse sin las citadas 6.000 torres en el peor de los casos.
"Vemos esto como un aspecto positivo digno de mención, ya que asegura una transacción que algunos temían que fracasaría y, al mismo tiempo, elimina un problema que ha contribuido a que Cellnex tenga un rendimiento inferior al de sus pares de torres europeos, en un 25%, durante los últimos seis meses", apuntó el departamento de análisis de JP Morgan. También es positivo para Berenberg dado que "las preocupaciones [sobre Cellnex] antimonopolio han sido un problema para su acción desde mediados de diciembre".
No obstante, la descongestión de la situación en el Reino Unido no ha traído consigo un repunte del valor de Cellnex en el mercado, dada la situación en Ucrania. La compañía cede en el año un 17,5% mientras que desde que la CMA publicó su resolución apenas gana un 5,6% y gracias al rebote de este miércoles, en particular. Además, de los 31 analistas que siguen a la teleco, más de la mitad ha revisado sus previsiones de negocio de la compañía de cara a los próximos doce meses, según FactSet, y la guerra arruina los pronósticos.
La firma más optimista, Renta4, rebaja su previsión hasta un precio objetivo de 86,29 euros por acción (frente a los 42,2 euros en los que cerró ayer). El analista más austero, Javier Correonero de Morningstar, considera que el precio real de Cellnex en bolsa sería de 57,5 euros. Con todo, el precio objetivo del consenso en Cellnex de este miércoles era de 63,2 euros, lo que da a la teleco un recorrido del 53% en los mercados.
Un inversor se podría preguntar en qué momento volverá a ofrecer beneficio neto en su cuenta de resultados, dado que en el ejercicio de 2021 se evidenció que su resultado neto se situó en pérdidas, concretamente en los 351 millones de euros aunque con un ebitda récord de 1.921 millones de euros. Este resultado negativo es fruto de esa inversión en infraestructura que, en palabras del propio consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, supera los 38.000 millones de euros en los últimos años. No obstante, Martínez descartó cualquier preocupación en lo que se refiere a la deuda de la compañía.
Según el consenso de mercado recogido por FactSet, Cellnex se mantendrá en pérdidas al cierre de 2022 (prevén que obtenga un saldo negativo de 103 millones de euros) y no sería hasta 2023 cuando se saldría de los números rojos. Sin embargo, el desarrollo de la guerra no ha traído consigo un deterioro en las cuentas de la compañía, hasta el momento, según los expertos.